sábado, 23 de enero de 2016

La conjura de los necios . De John Kennedy Toole.











En este libro todo es extraordinario, empezando por su historia. Escrito a principios de los años 60, el autor no pudo conseguir que se editara; creyéndose un escritor frustrado se suicidó en 1969, a los 32 años. Su madre siguió intentando infatigablemente su publicación, lo que no consiguió hasta 1980 (cuando ella tenía 79 años), gracias al apoyo del gran novelista Walker Percy, y tan sólo en una editorial universitaria de Louisiana, cosa en principio muy poco prometedora para una consagración literaria. Y, sin embargo, el libro alcanzó en pocos meses un éxito inmenso, coronado en 1981 con el premio Pulitzer y con la crítica más entusiasta y unánime aparecida en muchos años. Su autor ha sido comparado a Cervantes, Fielding, Swift, Rabelais, Dickens...
Resulta imposible resumir la trama picaresca y siempre sorprendente de esta obra, ambientada en Nueva Orleans y sus bajos fondos. Su figura central es uno de los personajes más memorables de la literatura norteamericana: Ignatius Reilly –una mezcla de Oliver Hardy delirante, Don Quijote adiposo y Tomás de Aquino perverso, reunidos en una persona–, que vive a los 30 años con su estrafalaria madre, ocupado en escribir una extensa y demoledora denuncia contra nuestro siglo, tan carente de «teología y geometría» como de «decencia y buen gusto»; un alegato desquiciado contra una sociedad desquiciada. Por una inesperada necesidad de dinero, se ve «catapultado en la fiebre de la existencia contemporánea», embarcándose en empleos y empresas de lo más disparatado. Los personajes secundarios son tan exóticos (y neuróticos) como los de una película de los Marx Brothers: Darlene la stripteaseuse de la cacatúa; Burma Jones, el quisquilloso portero negro del cabaret Noche de Alegría, regentado por la rapaz Lana Lee, quien completa sus ingresos como modelo de fotos porno;
el patrullero Mancuso, el policía más incompetente de la ciudad; Myrna Minkoff, la estudiante contestataria, amiga de Ignatius; Dorian Greene, un líder de la comunidad gay; la desternillante octogenaria Miss Trixie, siempre enfurecida porque no le dan la jubilación... y tantos otros personajes inolvidables.



«Una tragicomedia humana, tumultuosa y gargantuesca... una farsa estruendosa de dimensiones falstaffianas» (Walker Percy).
«Irresistiblemente divertido, una comedia épica en la gran tradición de Cervantes y Fielding» (Monroe K. Spears).
«No hay ninguna duda al respecto: este libro está destinado a convertirse en un clásico» (Robert Michael Green).
«Este libro se ha reseñado en todas partes, y a todos los críticos les ha entusiasmado. Por una vez, todos tenían razón» (Greil Marcus, Rolling Stone).
«Si el precio de un libro se midiera por las carcajadas que provoca, éste sería la ganga del año» (Paul Gray, Time).
«Una obra maestra... hénaurme, abigarrada, completamente enloquecida» (Libération).
«Una obra de genio como no aparecen muchas por siglo» (Jean Clémenton, Le Canard Enchaîné).


Aquí lo podeis descargar :

http://www.iesseneca.net/iesseneca/IMG/pdf/LaConjuraDeLosNecios.pdf



Astrología y búsqueda de sentido. Una reflexión.









Cuando vamos más allá de los discursos tópicos sobre Astrología, se nos presenta  la pregunta sobre el sentido.

Que sentido tiene aprender Astrología ? , si es que lo tiene.

Inevitablemente tenemos que sumergirnos en el escabroso mundo de la Metafísica, donde habitan las preguntas sin respuesta.

La pregunta de fondo, no obstante es : ¿ Cual es el sentido de la Vida ?

Una pregunta ambiciosa pensareis, aunque solo se puede responder con elucubraciones.

Mis elucubraciones al respecto son que venimos al mundo a aprender y a cumplir nuestro guión de vida que previamente hemos determinado antes de encarnar.

Entonces la respuesta sobre si estamos determinados es que si, pero porque lo hemos escogido nosotros mismos.

El libre albedrío sería la actitud con la que encaramos los distintos avatares que nos suceden.

Como veis, mi discurso metafísico , imposible de demostrar empíricamente por otro lado, es lo que da Sentido a mi Vida, y lo que justifica a la Astrología como herramienta de autoconocimiento para mi.

Todo ese engranaje mental me impulsa a intentar dar en cada momento la mejor versión de mi mismo, aunque no siempre sea fácil.

Ahí lo dejo por si os apetece comentar.


 

viernes, 22 de enero de 2016

Los cuatro elementos y los signos.






Los cuatro elementos y los signos


Introducción a la Astrología

El hecho de que los signos astrológicos están asociados con ciertas constelaciones provocó mucha confusión entre los astrólogos y los no astrólogos. Básicamente, nuestro Zodíaco y los signos son tan sólo una medida circular, una escala de 360 grados. Cada una de las doce secciones de esta medida circular tiene ciertas características, basada en las cualidades asociadas con los elementos.
La tradición considera que el universo entero está compuesto de los elementos: fuego, aire, agua y tierra. Cuando aplicamos este sistema a las personalidades, los elementos representan ciertos rasgos básicos y otorgan un cierto "temperamento". Esto varía de acuerdo al énfasis de los elementos en el horóscopo. Cualquier emplazamiento de planetas o puntos personales en un signo constituye un énfasis. (ver también "Las Casas Astrológicas")
Los cuatro elementos pueden considerarse como cuatro principios básicos de la vida. Estos pueden aplicarse a todo tipo de cosas a través de los principios de similitud y analogía. C.G. Jung abrió la puerta a una moderna comprensión de estas categorías desarrollando un sistema de tipo, en el cual los elementos corresponden a cuatro funciones básicas de la psique. El énfasis o falta de énfasis de los elementos en el horóscopo individual revela aspectos fundamentales de la personalidad. 



Fuego

La personas con un fuerte énfasis de fuego son espontáneas e impulsivas, aplican su energía con todo su corazón. Su repuesta emocional es rápida y tienen una imaginación vivaz. Signos de Fuego: Aries, Leo y Sagitario 

 

Aire

Las personas de Aire son rápidas y animadas. Aplican su energía de maneras muy diversas. Tienden a intelectualizar sus sentimientos y expectativas. Signos de Aire: Libra, Acuario, Géminis 

 

 

Agua

Las personas con un fuerte énfasis de agua son del tipo sentimental y son muy sensibles. Sus vidas imaginativas y emocionales son ricas y profundas. Signos de Agua: Cáncer, Escorpio, Piscis 

 

Tierra

Las personas de Tierra reaccionan lenta y tranquilamente. Su dedicación es constante y perseverante. Emocionalmente, están profundamente enraizadas y son lentas ante los cambios. Signos de Tierra: Capricornio, Tauro, Virgo
 
 

Las fuentes tradicionales occidentales también toman en cuenta un quinto elemento, la 'quinta esencia'. Esto describe muy simplemente al alma o el ser espiritual de la persona. Permanece separada de los otros cuatro elementos y no está representada en el horóscopo. Es por esto que frecuentemente se la pasa por alto. No lleva más allá de la doctrina de los cuatro elementos y su aplicación en el campo de la astrología. Alude a la libertad del hombre y nos recuerda los grandes misterio de lo eterno. 

Estados elementales o Cualidades   

 

Cada uno de los cuatro elementos tiene tres estados o cualidades, llamados respectivamente: cardinal, fijo y mudable o estados comunes. Podemos considerar las propiedades físicas del agua como una analogía: aquí también, los elementos químicos se presentan en varios estados. El agua, por ejemplo, es líquida en su estado habitual real. Visto astrológicamente este sería el estado cardinal. Cuando se congela, toma una forma sólida, astrológicamente este correspondería al estado fijo. Cuando se calienta, se transforma en vapor - comparable al estado mudable en astrología. En el horóscopo individual, el emplazamiento de los planetas en signos cardinales, fijos y mudables también revela rasgos básicos de la personalidad. 




Cardinal

Las personas con un énfasis en signos cardinales tienen la urgencia de tomar la delantera y dar forma a las cosas. Son iniciadores y actúan de acuerdo a sus fines y objetivos. Signos cardinales: Aries, Libra, Cáncer, Capricornio

 

Fijo

Las personas con un énfasis en los signos fijos tienen el deseo de construir sobre lo que ya existe y de organizarlo más eficientemente. Tienden a preservar un "status quo" y actúan en respuesta a las circunstancias dadas. Signos fijos: Leo, Acuario, Escorpio, Tauro 

 

Mudable

Las personas con un énfasis en los signos mudables o comunes tienden a buscar el cambio y la renovación. Pueden reemplazar fácilmente una cosa por otra y alinear sus acciones con procesos de desarrollo. Signos Mudables: Sagitario, Géminis, Piscis, Virgo



http://www.astro.com/astrology/in_elements_s.htm



Precesión y zodiaco. Por Dieter Koch.





Precesión y Zodiaco


Uno de los argumentos más comunes usados en contra de la astrología es que las afirmaciones de los astrólogos quedaron obsoletas hace mucho tiempo. La astrología afirma que alguien nacido el 30 marzo tiene el Sol a 10° de Aries; mientras que en realidad el 30 marzo, el Sol está claramente entre las estrellas fijas de la constelación de Piscis.
Tales afirmaciones, tienden a confundir a quienes están interesados en la astrología. ¿Viven realmente los astrólogos en el lado oculto de la Luna al mantenerse aferrados a creencias que la ciencia desechó hace mucho? La confusión se presenta porque las dos afirmaciones anteriores con respecto a la posición del Sol para el 30 marzo son correctas. En esta fecha el Sol está en el signo zodiacal de Aries y en las estrellas fijas de la constelación de Piscis. Estas afirmaciones difieren porque están fundamentadas dentro de marcos de referencia distintos. Algo similar ocurriría si usted llamara a un amigo a Londres desde Alemania para preguntarle la hora del día. La persona en Londres podría contestar que son las 10 am; mientras que para usted en Alemania, serían las 11 am. Ambas respuestas son, claro, correctas – dentro de los diferentes marcos de referencia; es decir, las zonas horarias.
Las constelaciones son grupos de estrellas fijas en el cielo. Desde los tiempos antiguos los humanos han ponderado su importancia. La banda del cielo que es particularmente relevante para la astrología es la eclíptica; dentro de la cual, se trasladan los planetas de nuestro sistema solar. Es allí donde encontramos (en sentido contrario a las agujas del reloj) las doce constelaciones de las estrellas fijas de Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpio, Sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis. Estas constelaciones son de tamaños muy variados; y a veces, hasta se superponen. Porque los patrones que forman estas constelaciones pueden interpretarse de muchas maneras, es imposible, por ejemplo, definir donde finaliza Capricornio y comienza Acuario. Es sobre esta zona del cielo (o esfera celeste)que los astrónomos proyectan un círculo perfecto - la eclíptica - formada por la órbita anual de la tierra alrededor del Sol - o, para un observador en la tierra, la órbita aparente del Sol alrededor de nuestro propio planeta. La eclíptica permanece prácticamente estable sobre el fondo de las estrellas fijas. Los astrónomos hoy en día continúan usando este círculo como un punto de referencia. En el sistema eclíptico de coordenadas la ubicación de un planeta se calcula usando dos números: la longitud eclíptica, que se determina midiendo en el sentido contrario a las agujas del reloj, la dirección desde el punto-cero en la eclíptica; y la latitud eclíptica, por la medición de la desviación del planeta del círculo en cuestión. Ambas lecturas se expresan en grados. La longitud eclíptica es medida entre 0 y 360°. ¿Pero dónde está el punto-cero de la eclíptica? La fijación del punto-cero necesariamente es arbitrario – es decir, una cuestión de definición. Para las coordenadas geográficas en la tierra, por ejemplo, la longitud de 0° se fijó en el observatorio astronómico de Greenwich en Londres. El punto-cero en la eclíptica se estableció usando el equinoccio vernal en el hemisferio norte (Aequinoktium) – 20 ó 21 marzo – la jornada durante la cual el día y noche tienen la misma duración en todo el planeta. Este punto se define matemáticamente usando el punto de intersección entre el ecuador y la órbita de la Tierra alrededor del Sol, es decir la eclíptica. El ecuador celeste se determina por la posición del eje de la Tierra en el espacio. Si este eje permaneciera siempre estable, el equinoccio vernal del 21 marzo sería un punto fijo en el espacio.
Al alcanzar la astronomía un alto desarrollo en la antigüedad durante la edad helenística entre el 200 AC. - 200 DC, el equinoccio vernal en el hemisferio norte se situó entre las fronteras de las constelaciones de las estrellas fijas de Aries y Piscis. Los astrólogos de la época dividieron el círculo de la eclíptica en doce segmentos iguales de 30° usando este punto-cero como un marco de referencia. A estos segmentos se le dieron los mismos nombres de las constelaciones de estrellas fijas que quedaban detrás. Es importante distinguir estos segmentos de 30° de la eclíptica (o signos del zodíaco), de la constelación de estrellas fijas de fondo que lleva el mismo nombre que sin embargo, comparten una definición igualmente vaga y son de tamaño irregular.
De todas maneras, el eje de la tierra no es estable. La tierra no es una esfera perfecta, sino aplanada en los polos y abultada en el ecuador. Reacciona a la influencia gravitatoria del Sol y la Luna como un trompo que gira y cuya rotación está distorsionada por una fuerza externa: esto origina lo que se llama la precesión de la tierra – lo qué significa que el eje de la tierra en sí mismo rota en círculo, generando un movimiento cónico alrededor del polo fijo de la eclíptica. Una rotación completa alrededor de este cono toma aproximadamente 26000 años. Esta traslación del eje de la tierra origina cambios en el ecuador celeste de modo que el punto de intersección entre dicho ecuador y la eclíptica – el equinoccio vernal – se traslada de este a oeste a lo largo del círculo de la eclíptica; es decir, en dirección opuesta al zodíaco normal.
El equinoccio vernal tarda aproximadamente 26000 años en hacer una revolución completa alrededor de la eclíptica; es decir, a través de las doce constelaciones. Tarda una doceava parte de este tiempo – aproximadamente 2160 años – para transitar cada signo zodiacal. En la antigüedad el equinoccio vernal se ubicó entre los signos de Piscis y Aries, y debido a su movimiento retrógrado a través del zodíaco, en la actualidad, se ubica en la zona fronteriza entre las constelaciones de Piscis y Acuario, moviéndose lentamente hacia Acuario. Debido a que las constelaciones carecen de límites claros, es difícil definir exactamente cuándo el equinoccio vernal pasará de la constelación de Piscis a la de Acuario, es decir cuándo comenzará la llamada Era de Acuario. Dependiendo dónde se dibuje este límite, ocurrirá en algún momento entre el 2100 y 2500 DC.
La astrología occidental ya no usa el fondo de las estrellas fijas como un punto de referencia. La astrología occidental moderna usa el mismo sistema de referencia que la astronomía; es decir, divide la eclíptica en segmentos comenzando en el equinoccio vernal. Aunque a estos segmentos se les dieron los mismos nombres que a las constelaciones de estrellas fijas, a raíz de la precesión de la Tierra, ya no están alineados con las constelaciones del mismo nombre. Sólo en algunas áreas específicas de la astrología – como la astrología mundana que estudia los grandes cambios de época – la relación entre estas constelaciones de estrellas fijas y la eclíptica tiene importancia. De esta manera, se hace referencia a las "Edades" de Piscis, de Acuario etc. Otros sistemas no occidentales de astrología todavía trabajan en alguna medida con técnicas alternativas al sistema coordinado equinoccial eclíptico usado por los astrólogos occidentales. La astrología india usa un sistema que se refiere a las estrellas fijas como su método de medida, conduciendo a una situación en que la posición del punto-cero se ha vuelto materia de conflicto. Esto es porque las diferentes escuelas astrológicas en la astrología india, se refieren a puntos-cero diferentes.

Pueden encontrarse más detalles acerca de los temas de precesión y zodíaco en el libro de Dieter Koch: "Kritik der astrologischen Vernunft (Eine Klärung des Anspruchs der Astrologie - Antwort der Astrologie an ihre Kritiker)", Verlag der Häretischen Blätter, ISBN 3-931806-03-0.
El libro sólo está disponible en alemán.
Traducción al español: Jorge E. Morales H.






jueves, 21 de enero de 2016

Astrología y tendenciosidad. Una reflexión.








Me encuentro a menudo con el discurso del astrólogo que al hacer " predicción política ", barre para su casa.

Es obvio que cada un@ tenemos nuestro sesgo ideológico, pero sería deseable separar lo que uno desearía con lo que somos capaces de interpretar a nivel astrológico.

Macri ganó las elecciones argentinas  y ahí acerté, y eso que yo no soy de la cuerda de Macri.

Sin embargo hay gente que ya ha matado a Maduro o a Fidel unas cuantas veces y persisten en acabar con ellos en sus predicciones.......sin duda algún día acertarán.

Si queremos que nuestra disciplina sea respetada yo creo que hay que seguir ciertas pautas de rigor, y si dos astrólogos no coinciden en una predicción, bueno sería contrastar las distintas técnicas utilizadas e intentar mejorar el diagnóstico en la próxima predicción.

Siempre desde la educación y el respeto, pues nadie está en posesión absoluta de la verdad y la Astrología es un aprendizaje que nunca se acaba.

Porque está en relación con nuestro propio aprendizaje sobre la Vida.

Una opinión como otra cualquiera.


Carl Sagan habla sobre la Astrología.









Hoy os dejo un interesante vídeo de Carl Sagan










miércoles, 20 de enero de 2016

La Docta ignorancia. De Nicolás de Cusa.









La Docta Ignorancia es la obra capital de Nicolás de Cusa. En los tres libros que la componen, dentro de una gran concisión y brevedad, se tratan los temas de Dios, el universo y Jesucristo. Es decir, del ser máximo considerado absolutamente, el ser máximo contraído en la pluralidad de las cosas y, por último, el ser máximo en cuanto absoluto - Dios - y a la vez contraído - hombre -.



Aquí lo podeis descargar :


http://ir.nmu.org.ua/bitstream/handle/123456789/124665/eabfe564de89279219062872c03b788c.pdf?sequence=1



Sefarad científica. La visión judía de la ciencia en la edad media: Ibn Ezra, Maimónides, Zacuto / Mariano Gómez Aranda

             https://www.researchgate.net/profile/Mariano-Gomez-Aranda-2/publication/39207410_Sefarad_cientifica_la_vision_judia_de_la_cien...