Un poco de historia
Veamos ahora una serie de datos históricos respecto al origen y la evolución del zodiaco, que me parecen significativos:
- La división regular de la eclíptica en doce sectores
de 30° cada uno ya se utilizaba en Mesopotamia en el siglo VI a.C.
(posiblemente ya antes) según los documentos históricos disponibles.
Este zodiaco era claramente sideral: sabemos que los astrónomos
babilónicos determinaron la posición del punto vernal a 10° de Aries, y
más tarde a 8° de Aries, lo cual obviamente es una corrección de la
primera medida como consecuencia de la precesión. Por tanto hay que
partir de que los caldeos utilizaban un zodiaco sidéreo con respecto al
cual calculaban la posición del equinoccio. Tengamos en cuenta también
que la simbología asociada a las constelaciones es mucho más antigua aún
(independientemente de que existiera un zodiaco regular).
- Los astrólogos helénicos constatan que su ciencia
les viene transmitida por los caldeos y egipcios. Una de las primeras
escuelas en la antigua Grecia fue la del astrólogo caldeo Beroso (s.III
a.C.). De manera que, el menos en un principio, debieron de asumir el
zodiaco sideral, ya que se trata de un sistema claramente babilónico,
preexistente a la astrología helénica. El argumento de que fue la
astrología helénica la que formuló los significados de los signos, en
una época en que los zodiacos coincidían no me vale, pues aparte de
testimonios como el de Diodoro (50 a.C.), que nos informa de la ciencia
astrológica de los caldeos, ¿qué sabemos nosotros lo que enseñó un
Beroso? Es más plausible pensar que los griegos pusieran por escrito lo
que sus antecesores transmitían oralmente. De hecho Diodoro nos dice que
“entre los caldeos esta rama de la filosofía es propia de una casta … y se transmite de padres a hijos” (13) (que es como decir que la astrología la mamaban de pequeñitos).
- La astrología griega y la hindú son dos ramas de la
misma tradición. En los siglos posteriores a Alejandro Magno las
ciencias helénicas fueron transmitidas hasta la India, y viceversa.
Incluso después de la toma de poder de los Sasánidas en el siglo tercero
d.C. la lengua griega se mantuvo entre las clases cultas en la zona de
Irán y Afganistán actuales. Así, entre los términos técnicos de la
astrología védica nos encontramos con una serie de palabras de origen
griego. Una de las primeras obras hindúes sobre astrología genetlíaca,
el Yavanajataka (ca. 270 d.C.), es una traducción de un texto
griego, según rezan los últimos versos de la obra. David Pingree saca la
conclusión de que la obra original podría haber sido escrita en
Alejandría (14).
- Un gran número de astrólogos griegos y romanos
basaba sus cálculos en un zodiaco sidéreo, aunque la diferencia entre
ambos zodiacos en aquella época fuera pequeña. En el capítulo dedicado a
los signos zodiacales Vettius Valens por ejemplo dice: „Aries es de naturaleza acuosa, trae truenos y granizo. Especialmente su primera parte, hasta el equinoccio, trae tempestades…“ (15).
Anteriormente a esta cita Valens ha descrito a Aries desde el punto de
vista astrológico, y aquí se refiere a la „influencia“ del Sol en su
paso por el signo. Este texto no solo deja claro que el comienzo de
Aries no coincide con el punto vernal, sino que además distingue el
equinoccio como un factor estacional independiente del signo zodiacal.
- El primer astrónomo, que sepamos, que describió un
zodiaco tropical fue Euctemon (siglo V a.C.). En sus parapegma (cuya
información es puramente astronómica y meteorológica) hacía coincidir el
primer grado de Aries con el equinoccio de primavera, el primero de
Cáncer con el solsticio de verano etc. Es decir, utilizaba un calendario
solar basado en las estaciones del año, dando a las doce partes de la
eclíptica el nombre de los signos zodiacales. Los caldeos también
utilizaban – paralelamente al calendario lunar - una división estacional
en doce meses. El equinoccio coincidía aquí con el día 15 del mes de
Nissan. La diferencia reside en que Euctemon dió a los meses el nombre
de los signos zodiacales, mientras los babilonios reservaron estos
símbolos, vinculados a las constelaciones estelares del mismo nombre,
para el zodiaco sidéreo.
- Hiparco de Nicea (siglo II a.C.), el descubridor de
la precesión de los equinoccios, asumió la definición tropical del
zodiaco. Pero la introducción de este zodiaco tropical en la astrología
propiamente dicha no parece llevarse a cabo hasta la época de Claudio
Ptolomeo (siglo II d.C.), cuya astronomía se basaba en gran parte en la
obra de Hiparco. Aunque es posible que ya Posidonio (s. II-I a.C.)
aplicara el zodiaco de Hiparco. El Almagesto de Ptolomeo impuso
el paradigma cosmológico vigente durante toda la Edad Media, y la
superioridad de sus tablas planetarias con respecto a sus predecesoras
indudablemente contribuyó a establecer a la larga el zodiaco tropical.
- Un predecesor de la división tropical fue
probablemente el sistema caldeo de los tiempos de ascensión(16), que se
componía de 12 segmentos de la eclíptica dispuestos simétricamente con
respecto a los equinoccios, pero que los caldeos distinguían de los
signos zodiacales. Los griegos más tarde identificaron estos segmentos
con los signos: en vez de definir que el segmento primero comienza a 10°
o 8° de Aries – como habían hecho los caldeos – lo equipararon al signo
de Aries en su totalidad. Esta norma la siguieron también astrólogos
como Vettius Valens, que por lo demás trabajaban con posiciones
sidéreas. Argumento que muchos esgrimen en contra de un zodiaco sideral
utilizado por los griegos. Este hecho tiene su explicación: es posible
que Valens y sus coetáneos hicieran coincidir los tiempos de ascensión
con los signos zodiacales, porque sabían que en su época el equinoccio
se hallaba muy cerca de 0° de Aries (más o menos sobre 3°), de manera
que a efectos prácticos la diferencia era despreciable para aquella
época. Además hay que tener en cuenta que los astrólogos de entonces no
tenían ni por asomo una idea tan clara de la dinámica de la precesión
como la podemos tener nosotros, de manera que confundían fácilmente
conceptos sidéreos y tropicales.
- Las posiciones planetarias de los horóscopos de ejemplo que vienen en la Antología
de Vettius Valens son sidéreos, como demuestran Neugebauer y van Hoesen
en su estudio sobre horóscopos griegos (17). Lo mismo vale para los
horóscopos en la obra de Palco y Retorio (siglos V y VI d.C.). Estos
autores ya conocían las tablas de Ptolomeo.
- De un comentario de Teón de Alejandría (s. IV d.C.)
sobre la utilización de tablas se deduce que a menudo los astrólogos
corregían las posiciones planetarias de Ptolomeo a coordenadas sidéreas.
Según van der Waerden, experto en astronomía antigua, „el informe de Teón demuestra claramente la popularidad del zodiaco sidéreo entre los astrólogos del último período romano“ (18).
- Teón de Alejandría transmite también la antigua
teoría de la trepidación, según la cual el punto vernal oscilaría
alrededor de un equinoccio medio (que equivaldría al cero de Aries
sideral), pudiendo alcanzar una distancia máxima de 8°(19). Más tarde el
astrónomo andalusí Azarquiel (s. XI d.C.) desarrolló una serie de
modelos matemáticos para explicar la trepidación (20) (dib.3). No sería
hasta después de Copérnico que los astrónomos abandonaran
definitivamente esta teoría.
Dib.3
- En el primer período de la astralogía árabe parece
haberse utilizado un zodiaco sidéreo, aunque con un desfase de unos 4°
con respecto al cero Aries original de los caldeos (el ayanamsa que
utilizan en la India suele estar entre estos dos valores). El gran
maestro Abu Masar (s. VIII-IX d.C.) explica en su Introducción breve a la Astrología en el apartado dedicado al signo de Piscis: „en su última parte se halla el equinoccio“, mientras en Aries leemos que “la luz diurna es mayor que la horas iguales”
(21). En los demás signos mutables y cardinales hallamos sentencias
análogas. Se trata de definiciones que apuntan claramente a un zodiaco
sidéreo con los equinoccios en los últimos grados de Piscis-Virgo,
coherente con la época en que vive Abu Masar.
Resumiendo, podemos concluir que:
- El sistema astrológico fue concebido en un
principio en base a un zodiaco sidéreo (aunque desconozcamos por el
momento las razones que tuvieron los antiguos para definir y ubicar los
signos de la manera que lo hicieron).
- Los signos zodiacales y sus dignidades planetarias
asociadas constituían el fundamento estructural de toda la
interpretación del horóscopo.
- El zodiaco sidéreo se mantuvo en Roma, en Bizancio
e incluso en la astrología árabe hasta ya entrada la Edad Media,
paralelamente a un zodiaco tropical, al tiempo que se confundían
conceptos derivados de ambos zodiacos.
- Hasta el Renacimiento los astrónomos no eran
verdaderamente conscientes de la naturaleza de la precesión ni de sus
consecuencias, y seguían manteniendo la teoría de la trepidación.
- La astrología hindú o védica no es en absoluto un
sistema diferente del occidental, sino más bien una rama de la misma
tradición que continuó utilizando el zodiaco sidéreo original. Es más,
el estudio de la astrología hindú puede ayudarnos a entender muchas
facetas de la tradición astrológica occidental.
- La astrología hindú sigue utilizando el zodiaco
como fundamento estructural del mismo modo que lo hacían nuestros
antepasados helénicos. De hecho – y salvando el tema de los zodiacos -
el parecido entre la astrología hindú y la helénica o árabe es mayor que
entre la hindú y muchas variantes en boga de la astrología occidental
moderna.
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- http://www.astrologia-vedica.net/Retornoalasestrellas.htm
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