lunes, 3 de febrero de 2025

L' Acerba . Cecco, d'Ascoli, 1269-1327

 

 

 

 

 

 El texto está en italiano.

 https://dn790009.ca.archive.org/0/items/lacerbao00ceccuoft/lacerbao00ceccuoft.pdf

 

 


Astrologia y Astronomia en el Renacimiento. Juan Vernet

 


 

 

 

 

 

 Una de las figuras más conocidas de la historia de la
humanidad es, sin duda, la de Copérnico, el padre de
la astronomía moderna. Pero, a pesar de ello, son muchos
los puntos de su biografía que aún nos escapan. Y lo mis
mo puede decirse sobre la génesis de sus obras: conoce
mos las grandes líneas de la evolución de su pensamiento
científico, pero el detalle de cómo llegó a concebir el sis
tema heliocéntrico permanece aún en la oscuridad.
Copérnico, buen helenista como hombre que era del
Renacimiento, conocía la obra de sus precursores clásicos,
a los que cita explícitamente. Mas las ideas de Aristarco,
tal y como él las conoció, no pasaban de ser un simple
enunciado de proposiciones sin demostración. En cam
bio, el genio de Copérnico consistió en dar un soporte
matemático que resistió con éxito, desde el primer mo
mento, el cotejo con los resultados de la observación: se
vio enseguida que las efemérides calculadas según las
doctrinas copernicanas eran más exactas que las estableci
das con las Tablas alfonsinas, de uso común hasta aquel
momento y que se basaban en el geocentrismo de Hipar-
co y de Tolomeo.

 

 https://dokumen.pub/qdownload/astrologia-y-astronomia-en-el-renacimiento.html

 

 

domingo, 2 de febrero de 2025

EL ZODIACO Y LOS PLANETAS ALFONSÍES

 

 


 

 

 

 


.
Los astrónomos prácticos de los tiempos mas antiguos dividieron los
cielos en diferentes espacios , á los que dieron nombres convencionales ,
frases de artificiosa y poética inventiva , para conservarlos fácilmente en
la memoria , y para que la vista humana , sobreescitada por la imagi¬
nación , pudiera reconocer en brevísimo momento los límites de aquellas
estensiones en la esfera de los cielos, llamadas las figuras ó constelacio¬
nes . Con independencia de la fábula, las figuras referidas se sabe que no
fueron mas que una división artificial , ideada principalmente para poner
en relación en los ortos y ocasos, al Sol con todas aquellas estrellas
que le seguian tras la luz del crepúsculo de la tarde y le precedian ante
los rayos de sus auroras . Simultáneamente las estrellas , que como ele¬
mentos formaban parte de las constelaciones mencionadas , se las puso en
relación desde los mas remotos siglos con la Luna ó luminar de la no¬
che, respecto del cual se creyó que convenia mas conocer las estrellas
que en su camino ocultaba , que aquellas otras que llegaban con ella á la
línea del horizonte . Esta diferencia en la importancia de las estrellas con
relación al Sol y á la Luna , fue muy natural en los primeros tiempos de
la astronomía , porque aquellas , una vez llegada la noche , aparentemente
no podían tener relaciones de lugar con el Sol mas que en los límites
de su reinado , que era el dia. Respecto de la Luna , como astro de velo¬
císimo curso y de muy irregulares movimientos , llegaba al horizonte en
momentos diversos de la duración , unas veces cuando el cielo estelar es¬
taba visible, y otras cuando no ; por cuya razón los astrónomos antiguos ,
en lugar de fijar su atención en los ortos y ocasos de las estrellas com¬
pañeras de la Luna , se fijaron mas bien en las ocultadas sucesivamente
durante las noches por el astro mas próximo á la tierra .

 

 


LOS AGÜEROS EN LA ESPAÑA MEDIEVAL. MARIA CRISTINA LONGINOTTI.

 

 


 

 

 

 

 Los antecedentes de las practicas adivinatorias en España,
concretamente de los agüeros, pueden rastrearse hasta la mas remota
antigüedad.
Los datos sobre la religiosidad de la primitiva España proceden de
fuentes clásicas grecolatinas -amén de los testimonios arqueológicos, que no
resultan siempre de fácil interpretación-, y es conocida la tendencia natural de
todo pueblo que, al enfrentarse con una realidad cultural distinta, trata de
explicarla por analogía con la conocida, es decir, la propia. Esto limita,
necesariamente, la validez de los testimonios antiguos.
No obstante su escasez, ellos nos permiten saber que la adivinación era
practicada ya por los lusitanos (Estraben), los gallegos (Silio Italico) y los
vascones (Lampridio). Según Estrabón, los lusitanos ejercían la adivinación por
la forma en que caían los cadáveres de las victimas humanas de los sacrificios.
Tambien utilizaban el método de palpar las venas del costado de ciertos
animales. Los gallegos, por su parte, inspeccionaban las entrañas de los
animales y también predecían por el vuelo y el canto de las aves, así como por
la direccion de las llamas. Los vascones parecen haber adquirido gran pericia
en los agüeros por medio de las aves. Esto nos da. la pauta de que la tradición
adivinatoria era, en la Península, muy antigua y no fue preciso aguardar la
llegada de los romanos para que se difundiera.

 

 https://repositorio.uca.edu.ar/bitstream/123456789/16774/1/agueros-espana-medieval.pdf

 

 

 

jueves, 30 de enero de 2025

Adivinación y Astrología en el Mundo Antiguo . José A. Delgado Delgado y Aurelio Pérez Jiménez

 

 


 

 La adivinación es una práctica integrada plenamente en la vida pri-
vada y pública de las sociedades tradicionales, de tal manera que en ellas
juega un papel central tanto en las decisiones de los individuos como en las
que afectan a la comunidad en su conjunto. En este sentido se documentan
extensamente en las fuentes de conocimiento prácticas adivinatorias en bue-
na parte de las culturas del Próximo Oriente antiguo, la Antigüedad Clásica,
de amplias regiones de Asia, África y América a lo largo de su historia, así
como también de la Europa medieval y moderna1.
En estas sociedades en las que la adivinación forma parte regular
de las instituciones de gobierno y la vida social, los hombres estiman que
los sistemas adivinatorios reposan sobre principios racionales, pues de he-
cho se ajustan a los mismos fundamentos que los que regulan la práctica
del derecho, la política o la administración. En estas sociedades, además, el
‘adivino’ forma parte del cuerpo de agentes responsables de la vida en co-
mún del grupo, y sus competencias se deinen y delimitan en relación con
las de los otros garantes de la vida social. La ‘racionalidad adivinatoria’ no
formaba, pues, un sector aparte ni una mentalidad aislada, sino que estaba
coherentemente inserta en el pensamiento social (Vernant 1974a). Hasta tal
punto esto se concebía así, que la adivinación cumple en muchas de estas
comunidades la función de instancia de legitimación de las actuaciones oi-
ciales, proporcionando decisiones socialmente objetivas (pues teóricamente
quedan al margen de intereses particulares) y por encima de cualquier posi-
ble contestación

 

 https://www.academia.edu/29745965/Adivinaci%C3%B3n_y_Astrolog%C3%ADa_en_el_Mundo_Antiguo_2014_

 

 

 

 

 

 


PSEUDEPÍGRAFOS DE LA ASTROLOGÍA GRIEGA. AURELIO PÉREZ JIMÉNEZ.

 

 


 

 

 

 

 Si en otros géneros literarios los escritos de autoría falsa han sido importan-
tes, en el de la astrología (y la alquimia) están extraordinariamente bien repre-
sentados. A esto han contribuido dos razones especiales: 1) la necesidad de
prestigiar con la autoridad de figuras míticas o ya prestigiosas en la época hele-
nística y romana una doctrina que se sentía ajena en el occidente mediterráneo
y cuyo origen se asociaba a Mesopotamia o Egipto. De ahí que la astrología
cuente en la tradición grecorromana no sólo con iniciadores mitológicos como
Prometeo, Atlas, Heracles, Hiperión, Minos, Orfeo, etc., sino también con auto-
res que sistematizaron sus doctrinas, bien porque las recibieron directamente de
la divinidad, por revelación, como Hermes Trismegisto o Nequepso y Petosiris,
Adán, Seth, Henoch, porque su actividad o su filosofía tenía que ver con la
adivinación y los astros (Abrahám, Daniel, Zoroastro, Ostanes, Pitágoras, Hi-
pócrates, Demócrito, Platón, Aristóteles, Galeno) o porque con su sabiduría
estaban capacitados para el magisterio astrológico entre los griegos (Salomón,
Manetón y el mismo Alejandro). 2) El otro motivo, difícilmente diferenciable
del primero, es la intención de ocultar la práctica astrológica a la que responde
la redacción de estos escritos; práctica que es discutida por los filósofos provi-
dencialistas (como los platónicos), por los escépticos e incluso perseguida por
los decretos de expulsión que se dictaron en Roma desde la época republicana
hasta los primeros siglos de oficialidad del cristianismo (IV y V),1 cuando to-
man el relevo las proclamaciones de anathema que leemos en los Concilios.2
Así, puesta bajo el nombre de autores respetados por todos y, en el caso de los
cristianos, de sus patriarcas y otros héroes bíblicos, los autores de estos saberes
heterodoxos esperaban eludir su responsabilidad y poner a salvo los contenidos
que divulgaban. Y ciertamente lo consiguieron, a juzgar por la cantidad de
1tratados o fragmentos de ellos que conservamos en los manuscritos occidenta-
les y bizantinos.

 

https://www.academia.edu/3160204/_Pseudep%C3%ADgrafos_de_la_astrolog%C3%ADa_antigua_?email_work_card=view-paper&li=0 

 

 

LEER EN EL CIELO: ASTRÓLOGOS LITERARIOS. DE IMPERIAL A CERVANTES. Luis Miguel Vicente García

 

 


 

 

 La concepción de la ciencia en el humanismo renacentista puede perfecta-
mente ser estudiada en relación con la literatura, porque la idea que se tenía
entonces del mundo como una unidad viva con todos sus miembros interco-
nectados afecta también a la relación de los saberes entre sí. El positivismo
trajo como efecto secundario un tipo de delimitación de las ciencias que, si
bien facilitó avances en lo que se nombra como especialidades, borró los nexos
que unen los distintos conocimientos y se olvidó de la analogía universal, que
veía en todo una red de nexos universales que posibilitaba ver una cosa en
otra, abajo como arriba.
Un título tan general como el propuesto para esta contribución conlleva una
mirada panorámica. La organización de este Seminario me encargó esa visión de
preferencia sobre el estudio de un autor concreto y he tratado, pues, de escribir
una introducción sobre cómo se crea y evoluciona la imagen del sabio astrólogo,
poeta y guía casi siempre, en la literatura castellana desde el primer humanismo
hasta el final del Barroco e investigar en cómo se emplea una poética de imágenes
celestes nutrida y desgajada de un sistema de pensamiento hermético, que fue
especialmente fecundo desde el Renacimiento italiano hasta el Racionalismo.

 

 https://repositorio.uam.es/bitstream/handle/10486/670658/leer_vicente_edo_2008.pdf?sequence=1

 

 

La astronomía en Mesoamérica. Arturo Montero García

          La arqueoastronomía y la etnoastronomía, ambas como pilares de la astronomía cultural, aportan innovadoras interpretaciones al c...