El documental Thelonious Monk: Straight, No Chaser
(1988) atribuye el peculiar comportamiento de Monk a una enfermedad
mental. En el documental, el hijo de Monk dice que su padre a veces no
le reconocía, e informa que Monk fue hospitalizado en varias ocasiones
debido a una enfermedad mental no especificada que empeoró a finales de
la década de 1960. Nunca se publicaron informes ni diagnósticos, pero
Monk solía mostrarse emocionado durante dos o tres días, y luego bajaba
el ritmo durante días, tras lo cual se retraía y dejaba de hablar. Los
médicos recomendaron la terapia electroconvulsiva como opción de
tratamiento para la enfermedad de Monk, pero su familia no lo permitió;
en su lugar se recetaron antipsicóticos y litio.89 Existen otras
teorías: Leslie Gourse, autor del libro Straight, No Chaser: The Life and Genius of Thelonious Monk
(1997), reportó que al menos uno de los psiquiatras de Monk no encontró
pruebas de depresión maníaca (trastorno bipolar) ni de esquizofrenia.
Otro médico sostiene que a Monk se le diagnosticó erróneamente y se le
recetaron fármacos durante su estancia en el hospital que podrían
haberle causado daños cerebrales.8
Mientras
su salud declinaba, Monk pasó sus últimos seis años como huésped en
Weehawken, Nueva Jersey, en la casa dede su antigua mecenas y amiga,
Pannonica de Koenigswarter, que cuidó de Monk durante su última
enfermedad. La mujer demostró ser una presencia inquebrantable, al
igual que su propia esposa Nellie, especialmente cuando su vida se
sumió en un mayor aislamiento.10 Monk no tocó el piano durante este
tiempo, aunque había uno en su habitación, y hablaba con pocos
visitantes. Murió de un derrame cerebral el 17 de febrero de 1982 y fue
enterrado en el cementerio de Ferncliff, en Hartsdale, Nueva York.
Carta Rectificada.