En el esquema de épocas que abarca la literatura española
desde la Edad Media hasta el siglo XIX. inscripto con sus peculiari
dades distintivas en la historia de la cultura occidental, puede
apreciarse una suerte de sistema de convergencias que sitúa en un
orden de continuidad y de contigüidad estético-espiritual al Barroco
y al Romanticismo junto con la Edad Media. En esta última. están
dados los presupuestos básicos, las "fuentes", los principios que el
barroco español ha de desarrollar a través del tamiz de una
percepción intelectual mucho más sagaz y densa, producto de una
cultura que ya ha transitado por las soberbias rutas del Renacimien
to, pero que no puede renegar del orden cristiano medieval al que se
encuentra ancestralmente atada. El barroco españiol, por consiguien
te, se manifiesta a través de la Contrarreforma como el firme
depositario de la tradición medieval y, simultáneamente, a través de
sus grandes pensadores-escritores-estilistas, como e1 motor que
alienta una de las transformaciones más decisivas de la cultura
occidental. Calderón, Quevedo, Góngora -para citar solamente a
algunas de las figuras más prominentes- realizan a través de sus
obras una prodigiosa revolución estética que tiene, no obstante, en
un plano espiritual más amplio, las dimensiones de una actitud
restitutiva y restauradora. De alguna manera, el barroco español
cumple acabadamente la simbiosis de tradición y originalidad que
constituye el eje de toda evolución inteligente de una cultura.
https://repositorio.uca.edu.ar/bitstream/123456789/1335/1/siglo-xviii-frente-edad.pdf