Trabajó
para una familia de inmigrantes judíos lituanos, los Karnofsky,
quienes aceptaron al niño como a uno más de la familia. Louis siempre
contó cómo descubrió que esta familia blanca también era discriminada
por «otros blancos», «yo tenía sólo siete años, pero podía notar el
miserable trato que los blancos le daban a esta pobre familia judía
para la cual trabajaba… de la cual aprendí cómo vivir una vida
verdadera y con determinación» (escrito en sus memorias: Louis Armstrong
y la familia judía en Nueva Orleans).
No
existían antecedentes musicales en su familia, por lo que su interés
por este arte surgió a partir de la escucha de las célebres bandas de
Nueva Orleans, que desfilaban habitualmente por las avenidas de la
ciudad. Su familia adoptiva fue la que hizo posible que se dedicara a
la música y a no ser un muchacho problemático más de las calles de
Nueva Orleans. Cuando la música le llamó y no tenía un centavo para
comprar su primera trompeta, el señor Karnofsky se la compró.
Eternamente agradecido y a pesar de ser de fe bautista, Louis Armstrong
llevó el resto de su vida una estrella de David colgando de su cuello en
honor a su mecenas.
Carta Rectificada.