Resultaría anacrónico emplear el término “ciencia” en los estudios referentes al
Antiguo Egipto. En la actualidad ciencia se define como “el conjunto de conocimientos
obtenidos mediante la observación y el razonamiento, sistemáticamente estructurados y
de los que se deducen principios y leyes generales”. En cambio, los egipcios basaban
sus estudios en la experimentación, pero éstos se reducían a la búsqueda de soluciones y
fórmulas seguras, aunque solo fuese para usos concretos de inmediata aplicación. Así
mismo, no les interesaba o no se les ocurría elaborar leyes matemáticas para explicar
sus descubrimientos, por lo que tenían un uso eminentemente práctico. Sin embargo
frente a las monumentales estructuras arquitectónicas, que hoy en día establecen
numerosos debates, hacen llevar a la hipótesis de un amplio abanico de nociones
científicas.