El interés por todo lo que acontece en el cielo (los cambios de tiempo, las particularidades del clima, el movimiento de los astros...) viene de muy antiguo. Pronto se despertó el interés por recopilar en forma escrita la información y los conocimientos astrológicos y meteorológicos que se iban adquiriendo. Fue cuestión de tiempo pasar de inscripciones en piedra y madera a otros soportes como el papiro y el papel, lo que facilitó la difusión de esos saberes. Empezaron a surgir los llamados almanaques, que recogían informaciones diversas para todos los días del año entrante, tales como las fechas de las fases lunares, el inicio de las estaciones, el santoral, calendario de tareas agrícolas y pronósticos del tiempo a largo plazo muy atrevidos–a la par que demandados–, basados en métodos astrológicos cuestionables desde el punto de vista científico.
https://www.divulgameteo.es/fotos/misarticulos/Almanaques-con-historia.pdf