Los esfuerzos más importantes en el área de la historia de la astrología fueron llevados a cabo a fines del siglo XIX por un grupo de académicos europeos, que tomaron a su cargo la recolección y catalogación de todos los manuscritos astrológicos existentes en bibliotecas de Europa y Medio Oriente, escritos en griego durante los períodos helenístico, romano y bizantino. El proyecto fue inicialmente liderado por el erudito belga Franz Cumont, y requirió 50 años para completarse. Involucró el registro completo de todos los textos antiguos y manuscritos copiados y preservados desde su composición original. El proyecto resultó en la publicación de un extenso compendio de doce volúmenes llamado Catalogus Codicum Astrologorum Graecorum, más comúnmente conocido por su acrónimo CCAG. Esta colección, publicada entre 1898 y 1953, es primariamente un catálogo de los códices que contienen textos astrológicos, folio por folio. Sus apéndices incluyen fragmentos editados de centenares de tales textos, encontrados durante la compilación del catálogo. Cada uno fue cuidadosamente examinado y editado por filólogos de la época para producir las ediciones críticas de los textos considerados más significativos.