Una dc las características consideradas fundamentales y distintivas de la medicina medieval dc los países dc la Corona Aragonesa, especialmente a lo largo del siglo XV, ha sido la acentuación de la tradición y actividad astrológica. Su ejercicio se llevaba a cabo de forma habitual, como veremos, por la práctica totalidad dc los médicos, en tanto que disciplina estimada como auxiliar imprescindible de la medicina. Junto a ella, hallamos también practicada la obra alquímica, otra forma dc actividad intelectual entonces admitida entre las disciplinas científicas, a la cual dedicaron su atención un cierto número de médicos, sí bien con una incidencia cuantitativamente inferior a la astrologia. Esta baja dedicación obedece, posiblemente debido a lo elevado del coste que dicha actividad supone. Por ello, aparentemente, solo la encontramos vinculada a las cortes reales, unas de las escasas instituciones que podían permitirse el lujo de financiar este tipo de práctica, cuyos resultados no por ello eran menos admitidos como recurso terapéutico.