viernes, 24 de enero de 2020

Una nueva filosofía de la Astrología en los siglos XII y XIII. Por Luís Miguel Vicente García.













Se estudia en este trabajo Ia postura mas abierta y conciliadora de Ia Iglesia, y de su pensador mas
universal en el siglo XIII, santo Tomas de Aquino, ante el problema de las estrellas. 


Tal apertura fue consecuencia  de las traducciones de libros científicos durante los siglos XII y XIII, y de legado arabe y judío.





https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=1185813





jueves, 23 de enero de 2020

Las maravillas de la Creación














Esta cosmografía de Zakarīyā Ibn Muhammad al-Qazwīnī (circa 1203–1283), Kitāb‘Ajā’ib al-makhlūqāt wa-gharā’ib al-mawjūdāt (Las maravillas de la creación o, literalmente, Maravillas de las cosas creadas y los aspectos milagrosos de las cosas que existen), gozó de gran popularidad en el mundo árabe y fue transmitida en numerosas copias durante siglos. Esta versión de la Biblioteca Estatal de Baviera en Múnich, Alemania, no tiene fecha, pero un manuscrito muy similar de la Biblioteca Nacional de Francia lleva la fecha de 1762. La escritura, el estilo y el espectro de colores de las pinturas sugieren que ambos manuscritos fueron producidos en el mismo taller, que puede haber estado en Palestina. Las ilustraciones parecen ingenuas y se asemejan a las representaciones en los manuscritos árabes cristianos del siglo XVIII. Algunas de las miniaturas revelan que en ocasiones la composición total de la pintura fue calcada. Algunas figuras parecen cortadas, aunque no hay marcos en los que las ilustraciones deberían estar montadas. En comparación con la edición de 1280, el manuscrito muestra un descenso notable en la calidad artística de la pintura árabe. Al-Qazwīnī nació en la ciudad persa de Qazwīn y trabajó como experto legal y juez en Persia e Irak. También es conocido por su diccionario geográfico, Athat al-bilad wa-akhbar al-‘ibad (Monumento de los lugares y la historia de los siervos de Dios), que al igual que su cosmografía refleja el aprendizaje de una amplia gama de disciplinas. 


 https://dl.wdl.org/8961/service/8961.pdf



Libro de sustancias y las maravillas del mundo















Este texto contiene secciones extraídas de la segunda parte del conocido y muy popular trabajo de cosmografía conocido como ʻAjāʼib al-makhlūqāt, escrito en el siglo XIII (siglo VII AH) por Abū Yaḥyā Zakarīyā al-Qazwīnī. El trabajo comienza con una sección sobre los recursos y propiedades de las gemas y piedras, seguido por secciones sobre hierbas, semillas, nueces y frutas, especias, las partes del cuerpo de los animales, y demás. También contiene información geográfica, por ejemplo, los nombres y ubicaciones de los cuerpos más importantes de agua tales como el Mar Mediterráneo y de islas, montañas y otros accidentes geográficos. A diferencia de otros manuscritos conocidos de este trabajo, este manuscrito no está ilustrado.

https://dl.wdl.org/3138/service/3138.pdf


 

Libro de las constelaciones de las estrellas fijas












«Libro de las constelaciones de las estrellas fijas», de al-Sufi, seguido de máximas y de «Las maravillas de la creación», de al-Qazwini


Este volumen manuscrito contiene dos obras. La primera es una copia del siglo XIV de Kitāb ṣuwar al-kawākib (Libro de las constelaciones de las estrellas fijas), de ʻAbd al-Rahman ibn ʻUmar al-Sufi (903-986). La segunda es una traducción turco-otomana del siglo XVII de la primera parte de Kitāb ‘Ajā’ib al-makhlūqāt wa-gharā’ib al-mawjūdāt (Las maravillas de la creación). Esta obra, de Zakariya ibn Muhammad al-Qazwini (1203-1283), es una cosmografía en dos partes, la primera de las cuales versa sobre las criaturas sobrenaturales. En medio de las dos obras, se presentan cuatro páginas de máximas que se atribuyen a varios autores, como Platón, Jesús, Mahoma y Ali. Al-Sufi, conocido en Occidente como Azophi, nació en Persia (hoy Irán) y trabajó en Isfahán y en Bagdad. Es famoso por haber traducido del griego al árabe la obra Almagesto, del astrónomo de la antigüedad Ptolomeo. El libro que se presenta aquí es su trabajo más importante, escrito alrededor de 964. En él, al-Sufi describe las 48 constelaciones identificadas por Ptolomeo y agrega opiniones y correcciones propias. Proporciona los nombres árabes locales de cada una de las estrellas de las constelaciones, los dibujos que las representan y un cuadro de estrellas, con sus correspondientes ubicación y magnitud. El libro de al-Sufi impulsó el trabajo sobre astronomía en los mundos árabe e islámico y ejerció una enorme influencia en el desarrollo de la ciencia en Europa. La obra fue copiada y traducida con mucha frecuencia. Al-Qazwini nació en la ciudad persa de Qazwin y trabajó como experto legal y juez en Persia e Irak. También es conocido por su diccionario geográfico, Āthār al-bilād wa-akhbār al-‘ibād (Monumento de los lugares y la historia de los siervos de Dios), que, al igual que su cosmografía, refleja sus conocimientos acerca de una amplia gama de disciplinas. Las maravillas de la creación gozó de mucha popularidad en el mundo árabe y se transmitió durante siglos en numerosas copias. No se sabe quién fue el autor de la traducción al turco. Aparentemente, la empresa habría sido dedicada al sultán otomano Mustafá I (1591-1639). 


 https://dl.wdl.org/18412/service/18412.pdf


Las Constelaciones














El astrónomo 'Abd al-Rahman ibn' Umar al-Sufi, conocido comúnmente como al-Sufi, nació en Persia (actual Irán) en 903 d.C. y murió en 986. Trabajó en Isfahán y en Bagdad, y es conocido por su traducción del griego al árabe de Almagest del antiguo astrónomo Ptolomeo. La obra más famosa de Al-Sufi es Kitab suwar al-kawakib (Libro de las constelaciones de las estrellas fijas), que publicó alrededor del 964. En este trabajo, al-Sufi describe las 48 constelaciones establecidas por Ptolomeo y añade críticas y correcciones propias. Para cada una de las constelaciones, ofrece los nombres indígenas árabes para sus estrellas, los dibujos de las constelaciones y un cuadro de estrellas que muestra su localización y magnitud. El libro de Al-Sufi estimuló aún más trabajo sobre astronomía en el mundo árabe e islámico y ejerció una enorme influencia en el desarrollo de la ciencia en Europa. El trabajo fue copiado y traducido con frecuencia. Esta copia, de las colecciones de la Biblioteca del Congreso, se produjo en algún lugar de Asia central o sur, hacia 1730, y es una copia exacta de un manuscrito, hoy perdido, preparado para Ulug Beg de Samarcanda (actual Uzbekistán) en 1417 [820 AH]. La Biblioteca Nacional de Francia tiene un manuscrito de Kitab suwar al-kawakib que fue preparado para Ulug Beg en 1436. 

 https://dl.wdl.org/2484/service/2484.pdf

Libros del Saber de Astronomía.










El manuscrito Libros del saber de astronomía está compuesto por 16 tratados sobre la ciencia de los cuerpos celestes y los instrumentos para su estudio. La obra contiene traducciones del arameo y del árabe realizadas por Jehudá ha-Cohen (que también aparece como Jehuda ben Moses Cohen o Judah ben Moses Cohen), por Rabiçag de Toledo (que también aparece como Rabí Ishâq ben Sid e Isaac ben Sid) y por muchos otros traductores de origen judío, cristiano y musulmán, siempre con la intervención directa del rey Alfonso X de Castilla y León (1221-1284, llamado Alfonso el Sabio), para lograr el lenguaje castellano más correcto. Entre los traductores, de la escuela de Toledo, había judíos, cristianos y musulmanes. La obra se divide en tres grandes áreas temáticas: astronomía —en el Tratado I, que describe las esferas celestes y los signos zodiacales, constelación por constelación—, uso y construcción de diversos instrumentos para la observación astronómica —en los Tratados II al X, así como en el Tratado XIV— y aparatos para medir el tiempo —descritos en los Tratados XI al XV—. Las indicaciones del códice sugieren que Toledo, Burgos y Sevilla podrían haber sido los lugares donde se escribió la obra, aunque la mayoría de los eruditos señalan que, en esos años (entre 1276 y 1279), el escritorio alfonsí se encontraba en Sevilla. El códice posee las características propias de los libros ejecutados en el escritorio alfonsí. Consta de 201 folios escritos sobre pergamino recio pero muy bien preparado, como corresponde a un códice de un escritorio real. El texto fue copiado por una misma persona, en una escritura gótica textual muy regular y cuidada, con tinta marrón en el texto y roja en los epígrafes de los capítulos. Para señalar el comienzo de cada párrafo, se usaron calderones en rojo; las mayúsculas están decoradas con toques del mismo color. En todas las páginas, el texto aparece estructurado en dos columnas, haya ilustraciones o no. Las ilustraciones del manuscrito, realizadas con gran refinamiento y pericia, incluyen las iniciales en el comienzo de los libros o capítulos, las orlas que señalan el margen de las columnas en algunas partes del códice, el final de algunos párrafos, varios cuadros ilustrativos y las imágenes que ilustran al propio texto. En particular, se destacan las iniciales y las orlas, de dibujo caligráfico de filigrana en tinta roja y azul, que son representativas de la influencia gótica y mudéjar en la decoración. No obstante, la decoración más representativa es la que ilustra el texto con clara intención didáctica: se trata de 162 figuras, algunas de las cuales ocupan la página entera. El códice, procedente de la biblioteca de la reina Isabel la Católica y posteriormente vendido al cardenal Francisco Jiménez de Cisneros por el rey Fernando II de Aragón, formó parte del lote fundacional de la Biblioteca de la Universidad Complutense. Existen nueve copias de la obra, todas posteriores, que suplen las diferentes roturas o pérdidas del manuscrito original. 


 https://dl.wdl.org/15401/service/15401.pdf


Libro de las tablas alfonsíes












Reflejo del saber de astronomía de la época, estas tablas fueron producidas en España entre 1263 y 1272 bajo la dirección de Isaac ben Sid y Judah ben Moses Cohen. El sistema cosmológico predominante era la concepción ptolemaica de que los planetas orbitaban en torno a la Tierra; aún faltaban dos siglos para el modelo heliocéntrico del sistema solar formulado por Copérnico, quien estudió y copió personalmente las tablas. Conocidas como las tablas alfonsíes por el rey Alfonso X de Castilla (reinó entre 1252 y 1284), las tablas son una recopilación de datos sobre las posiciones y los movimientos de los planetas. Alfonso fue un mecenas del aprendizaje que empleaba a académicos cristianos, judíos y musulmanes para traducir obras de ciencia en árabe al latín y al español castellano. Conformó un equipo de astrónomos que compilaron las tablas alfonsíes, sobre la base de los cálculos del astrónomo árabe al-Zarqali (también conocido como Arzachel, 1029–1087). Se editó e imprimió en Venecia en 1483 y fue la única obra astrológica alfonsí que llegó a la imprenta durante el Renacimiento. El manuscrito pertenece a la Catedral de Toledo y está ahora en la Biblioteca Nacional de España. Fue propiedad del cardenal Francisco Javier de Zelada en Italia; a finales del siglo XVIII el cardenal Lorenzana lo llevó a España. 







Corpus Hermeticum y Asclepio. Brian P. Copenhaver

               https://dokumen.pub/qdownload/corpus-hermeticum-y-asclepio-8478444904.html