Todavía recuerdo la ilusión cuando era niño, o la ilusión de mi hija cuando era pequeña.
El día de Reyes, el día más feliz del año, con diferencia.
También recuerdo el enfado que tuve cuando me enteré de la " realidad ".
La Magia, había muerto
La inocencia había muerto también.
Habías sido " tonto ", y después, te hacías el " tonto ".
Que ridículo.
Por eso pienso que quizá todo ese " aparato " para ilusionar a los niños, sea en realidad una estrategia para " matar " a la Magia.
Es una hipótesis como otra cualquiera, ahí la dejo.
Yo sigo aferrado a la Magia, como sentido de Vida.
La retomé hace ya unos cuantos años.
No a la magia de los prestidigitadores, que esa es otra historia.
Sino a la Magia en mayúsculas, y aquí ya dejo que cada uno piense, y haga las averiguaciones pertinentes.
Pero cuando llega este dia, y ya hace unos cuantos años que me ocurre, me viene esta reflexión a la cabeza.
