Las
obras que aquí editamos exploran las fronteras del conocimiento para
ofrecernos una realidad fascinante expone Sánchez-Prieto en el prólogo
que abre el volumen. Una realidad -la del pensamiento del siglo XIII-
en la que el saber de los astros ocupa un lugar privilegiado, en la que
ciudades andalusíes como Toledo y Sevilla estuvieron a la vanguardia de
Occidente para todo aquel que deseaba profundizar en la ciencia
astrológica y ciertas artes mágicas, gracias a los conocimientos
integrados de cristianos, árabes y judíos.
Puede que el Lapidario sea uno de los textos que mayor atractivo ha
despertado entre los estudiosos de Alfonso X el Sabio. Tanto la
curiosidad generada por el mundo de las piedras como el cuidadísimo
códice de la Cámara Regia conservado en la Biblioteca de El Escorial han
contribuido, sin duda, a despertar un vivo interés sobre lectores de
toda época, que ahora se traduce al sumar este interesante tratado sobre
las propiedades de infinidad de minerales al corpus alfonsí editado por
la Fundación José Antonio de Castro, en el que también han tenido un
lugar privilegiado la General estoria y el Libro del ajedrez, dados y
tablas.
El texto se sustenta sobre la concepción aristotélica de que todas las
cosas terrenales están gobernadas por el influjo de los astros, de modo
que también las piedras sufren de esta influencia y a su vez pueden
ejercer ciertos poderes sobre el resto de los seres según el dominio de
los distintos signos del Zodíaco. Así, somos testigos del intenso afán
por clasificar más de 360 minerales, esfuerzo intelectual que contribuye
a un mejor conocimiento del mundo que nos rodea y pone una vez más de
manifiesto la curiosidad sin límites del rey Sabio.
Editado por Pedro Sánchez-Prieto, catedrático de Lengua española y gran
especialista en la obra alfonsí como quedó demostrado en su magnífica
edición de la General estoria, el texto del Lapidario se acompaña en el
presente volumen junto con el Libro de las formas y las imágenes que son
en los cielos, un conjunto de Lapidarios más ambicioso del que solo se
han conservado catorce folios de índice, en el que queda claramente
demostrado el carácter nigromántico de sus tratados. De ello dan buena
cuenta capítulos tales como los que conjuran a los astros para hacer
nacer a los niños sin cojones o fazer del agua vino.
Por último, destacar que este cuidado volumen se ilustra con una serie
de láminas del manuscrito escurialense que reflejan el trabajo exquisito
del miniado medieval, incorpora el aparato crítico a pie de página para
facilitar el diálogo con el texto, e incluye un pormenorizado estudio
de ambas obras en el que el catedrático analiza la peripecia textual
estos dos tratados y reflexiona sobre la poliédrica personalidad de
Alfonso X y su pasión por el conocimiento.
http://www.xtal.iqfr.csic.es/Cristalografia/archivos_01/lapidario.pdf