miércoles, 8 de febrero de 2017
Planetary Hours, aplicación de móvil.
Cuando me piden una carta horaria y no estoy en casa siempre echo mano de esta aplicación de móvil para saber el Señor de la Hora.
El Señor de la Hora es indispensable para validar una carta horaria.
Para que una carta Horaria sea válida :
El almuten del Ascendente y el Señor de la Hora son el mismo planeta.
Los dos son planetas de la misma Triplicidad.
Ambos comparten al menos una cualidad elemental, calor / frio , o humedad / sequedad .
Las Creencias. Por Gemma Pizarro.
“Tus creencias se convierten en tus pensamientos,tus pensamientos se convierten en tus palabras,tus palabras se convierten en tus actos,tus actos se convierten en tus hábitos,tus hábitos se convierten en tus valores,tus valores se convierten en tu destino”.Mahatma Gandhi.
Seguramente has escuchado alguna vez esto de que las personas no cambian. En
realidad, las personas sí cambian, pero lo hacen cuando cambian sus creencias.
¿Qué es una creencia? Es lo que una persona cree que es posible o no es
posible; son ideas, convicciones, formas, maneras de pensar, percepciones o
maneras de ver las cosas.
Si quieres llevar tu vida a otro nivel, tienes que estar dispuesto a desprenderte de
algunas de tus antiguas formas de pensar, y adoptar otras nuevas.
Me encantaría preguntarte, ¿tienes alguna creencia identificada que está
obstaculizando tu camino? ¿No te has podido desarrollar en algunos aspectos
económicos, sexuales, emocionales por alguna creencia?
Bien a continuación te explicare:
– una creencia es la acción de creer, el hecho de creer una cosa verdadera,
posible o verosímil.
– una creencia está ligada al contexto de lugar, tiempo y circunstancia.
– una creencia está fundada en presuposiciones.
Las cosas tienen el sentido que tú le des. Si crees que algo es así, esa será la
realidad que estás creando. Te dará igual si es verdad o no, hasta que los
resultados que obtengas te den o no la razón. Nada tiene significado más allá del
que tú quieras darle.
Las creencias determinan cómo te comportas en cada área de tu vida. Cada uno
de nosotros, a cada instante, tenemos creencias determinadas sobre el dinero, el
amor, la salud, la amistad o cualquier asunto importante de la vida. No podemos
evitar vivir sin nuestras creencias, siempre van a acompañarnos en nuestro día a
día. Lo importante es revisar cuáles son estas creencias y escoger las que mejor
se adapten a nuestro momento.
Nos pasamos la vida viendo aquellas cosas que justifican nuestra manera de ver
el mundo, por eso nos cuesta tanto aceptar las ideas de los demás y admitir que
no tenemos razón en nuestra manera de ver la realidad.
El miedo aparece cuando salimos del mapa mental en el que hemos creado
nuestro mundo ya que nos sentimos indefensos y desorientados. Creemos que
quedarnos sin razón es acabar en el vacío, quedarse sin nada. Esta es una ilusión
que está implicada emocionalmente, ya que la sensación de vacío no nos gusta, y
hace que nos agarremos e impliquemos en las cosas que creemos.
Hay una manera sencilla de cambiar creencias y no es otra que la de experimentar
haciendo cosas nuevas. Una cosa es creer y la otra es saber. Haz las cosas de
forma diferente y, a partir de ahí, te darás cuenta que la realidad puede ser de otra
manera distinta de cómo la imaginabas.
Cualquier persona puede cambiar sus creencias, pero un requisito indispensable
para lograrlo es el saber cómo cambiarlas. Se requieren una serie de condiciones
para poder realizar este cambio.
¿Cómo actúan las creencias en nuestra vida?
Es muy simple. Las creencias actúan como filtros de una cámara, cambiando la
forma en la que ves el mundo.
Una creencia es como un vestido que se pone uno en la mañana y del que nos
olvidamos rápidamente. Aquí será bueno preguntarse ¿es consciente que está
usted vestido? Ustedes lo saben pero no se lo preguntan en todo el día, lo
olvidamos, lo mismo sucede con las creencias; tenemos una creencia y no nos la
cuestionamos.
¿En donde se encuentra el origen de la creencia?
1. En un acontecimiento único, un shock importante, un traumatismo,
una experiencia fuerte en el plano emocional. Ejemplo: un niño llega con
las mejores calificaciones esperando que su madre le felicite, no recibe
ninguna felicitación sino indiferencia; la madre le dice “no es suficiente
sacar buenas calificaciones” de allí en adelante él considera que no es
suficiente tener buenas calificaciones.
2. En una serie de experiencias menos fuertes, menos impactantes
aunque repetitivas. Ejemplo; un hombre presta su coche a un amigo, se lo
entrega descompuesto, meses después lo vuelve a prestar a otro amigo y
se lo entrega descompuesto, a partir de esas experiencias, ya no prestará
su coche porque tiene la creencia que se lo entregarán descompuesto.
3. En un acontecimiento educativo. La creencia tiene una génesis, un
origen y un desarrollo. La educación, la transmisión de conocimientos nos
hace heredar una parte de las creencias de nuestros padres, de nuestros
ancestros, de nuestros educadores. Uno de los ejemplos más frecuentes es
la interiorización durante la infancia, de mensajes de los padres; valores,
prohibiciones, exhortaciones: “sé prudente”, “sé gentil” “sé perfecto”…
Conflictos, sufrimientos de uno de los miembros, el papel de los hombres,
de las mujeres, de la sexualidad…
Las Creencia Limitante es un vínculo arbitrario entre dos objetos. Por ejemplo,
el saludar es señal de amabilidad; o cuando te sonríen es porque te quier en. Este
vínculo se vive como absoluto; por ejemplo: siempre, nunca, todo el mundo, nadie,
siempre, cada vez que…
La creencia se califica como limitante porque impone comportamientos limitados,
emociones incómodas que dan origen a síntomas.
¿A través de este artículo te has podido dar cuenta de las creencias que te
impiden avanzar, ir mas adelante, evolucionar en aspectos de tu vida? Pues
es momento que hagas algo al respecto, ya que estas creencias están
obstaculizando tu camino, te impiden disfrutar de la vida, de tu sexualidad, de vivir
sin culpa tus sentimientos, tus emociones. Ahora me preguntarás, ¿y cómo las
puedo cambiar? o ¿qué es lo que debo hacer con ellas? ¿No has sido capaz de
verlas porque están tan arraigadas en ti que forman parte de tu ser? O quizás,
¿sabes que existen pero no has tenido el coraje de cambiarlas y vuelven a
aparecer en tu día a día?
Bien, es momento de tomar cartas en el asunto, de mirar con consciencia qué es
lo que deseas modificar. Y te tengo una excelente noticia, no estás solo o sola,
puedes transformarlas; y para eso estamos, para ayudarte en este camino. Es
momento de actuar, lo primero que debes hacer es permitirnos ayudarte y tomar
una terapia de cambio de creencias. Estamos para ayudarte en el camino de
transformación de tus creencias limitantes, porque mereces avanzar en tu vida,
porque mereces ser feliz y mereces vivir sin culpa.
Pseudepígrafos de la Astrología Antigua. Por Aurelio Pérez Jiménez.
Pseudepígrafos de la Astrología Antigua
Aurelio Pérez Jiménez
Universidad de Málaga
Edición Javier Martínez. Mundus vult decipi.
Estudios interdisciplinares sobre falsificación textual y literaria.
Pseudepigrafia (do grego ψευδεπιγραφία) é o estudo dos pseudepígrafos ou pseudo-epígrafos, que são textos antigos, aos quais é atribuída falsa autoria.
§
Si en otros géneros literarios los escritos de autoría falsa han sido importantes, en el de la astrología (y la alquimia) están extraordinariamente bien representados. A esto han contribuido dos razones especiales: 1)
la necesidad de prestigiar con la autoridad de figuras míticas o ya
prestigiosas en la época helenística y romana una doctrina que se sentía
ajena en el occidente mediterráneo y cuyo origen se asociaba a
Mesopotamia o Egipto. De ahí que la astrología cuente
en la tradición grecorromana no sólo con iniciadores mitológicos como
Prometeo, Atlas, Heracles, Hiperión, Minos, Orfeo, etc., sino también
con autores que sistematizaron sus doctrinas, bien porque las recibieron
directamente de la divinidad, por revelación, como Hermes Trismegisto o Nequepso y Petosiris, Adán, Seth, Henoch,
porque su actividad o su filosofía tenía que ver con la adivinación y
los astros (Abrahám, Daniel, Zoroastro, Ostanes, Pitágoras, Hipócrates,
Demócrito, Platón, Aristóteles, Galeno) o porque con su sabiduría
estaban capacitados para el magisterio astrológico entre los griegos
(Salomón, Manetón y el mismo Alejandro). 2)
El otro motivo, difícilmente diferenciable del primero, es la intención
de ocultar la práctica astrológica a la que responde la redacción de
estos escritos; práctica que es discutida por los filósofos providencia
listas (como los platónicos), por los escépticos e incluso perseguida
por los decretos de expulsión que se dictaron en Roma desde la época
republicana hasta los primeros siglos de oficialidad del cristianismo
(IV y V), cuando toman el relevo las proclamaciones de anathema
que leemos en los Concilios. Así, puesta bajo el nombre de autores
respetados por todos y, en el caso de los cristianos, de sus patriarcas
y otros héroes bíblicos, los autores de estos saberes heterodoxos
esperaban eludir su responsabilid y poner a salvo los contenidos que
divulgaban. Y certamente lo consiguieron, a juzgar por la cantidad de
tratados o fragmentos de ellos que conservamos en los manuscritos
occidentales y bizantinos.
La forma en que se presentan las
enseñanzas de estos apócrifos tiene mucho que ver con el espíritu
novelesco de la época en que se configuraron, el período
helenístico-romano. Unas veces hay revelación directa por divinidades
cuyo carácter sapiencial las hace idóneas para ello: el dios dicta sus
conocimientos al discípulo elegido (Hermes-Thoth) o lo hace a través de ángeles y démones (Seth); otras veces se trata de visiones extáticas (Nequepso) similares a la del Escipión ciceroniano o bien de ha llazgos fortuitos de un papiro o de una estela que contiene estos escritos (Ostanes-Demócrito), al estilo de Evémero y su historia de Panquea; pero lo habitual, com o señala Festugière, es la historia de un rey instruido por un sabio mediante la correspondencia epistolar (Nequepso Petosiris, Alejandro-Aristóteles).
Pues bien, en el caso de la astrología,
si prescindimos del problema sobre los iniciadores legendarios (dioses
como Prometeo o héroes como Heracles) de la adivinación astral, los
tratados astrológicos cuentan con una buena cantidad de apócrifos o de
pseudepígrafos griegos puestos bajo el nombre de personajes prestigios
os de los cuatro grandes pilares de la cultura esotérica
helenístico-romana: los egipcios, los persas, los judíos helenizados y los propios griegos.
1. Pseudepígrafos greco-egipcios
Una parte importante de la tradición literaria griega atribuía a los egipcios el origen de la astrología, lo que parece ser una reivindicación patriótica de los alejandrinos de época tolemaica.5
A ello debió contribuir, además del carácter astral de la religión de
Isis y Osiris y de la proyección mitológica y religiosa de los antiguos
indicadores celestes del calendario egipcio (los decanos), la sistematización, probablemente iniciada en época tolemaica, de lo de los dos corpora que sirvieron de fuente a prácticamente toda la astrología
grecorromana a partir de mediados del II a.C. y que continuaron
manteniendo su prestigio esotérico en la época medieval y moderna: los
tratados de Hermes Trismegisto y de Nequepso6 – Petosiris.
5 Cf. BOUCHE-LECLERQ 1899: 35-39. Sobre la ambientación tolemaica de los estadios más antigos de los textos astrológicos, sigue siendo útil el libro de Cumont 1934.
6 Adaptamos a las normas de transcripción propuestas por Fernández Galiano el nombre griego de este astrólogo (Νεχεψώ), conocido en la literatura moderna como Nechepso o Necepso.
Hermes Trismegisto, también llamado ‘Hermes el Tebano’ no es sino la helenización del dios egipcio Thot, tutelar de la ciencia, la escritura y, en particular, de la astrología
y la astronomía. Habría dictado su saber a sus sacerdotes de Menfis y,
según al gunos testimonios, la obra estaría escrita en secretos libros y
estelas. La denominación Hermes Trismegistos remonta
al siglo III a.C., a la época de Tolomeo IV Filópator (221-204). En la
tradición posterior aparece como último dios y primer hombre.
La información más precisa sobre los Astrologoúmena (ἀστρολογούμενα)* de Hermes
la debemos a Clemente de Alejandría que menciona 42 tratados, de los
que se encargaban distintos grados de sacerdotes: treintiséis (el número
corresponde a los decanos egipcios) contienen toda la filosofía egipcia
y, de ellos, los 4 de astronomía (constelaciones, planetas, sol y luna)
eran custodiados por el horoscópos. El resto trataba de cuestiones
diferentes (cosmografía, corografía, justicia, religión, derecho y
educación. Los seis que nos dan la cifra de 42, custodiados por los pastóphoroi contenían la iatromatemática:
anatomía, enfermedades, instrumental médico, remedios curativos,
afecciones de la vista y afecciones de las mujeres. Es probable que
estos libros, tal vez conocidos por Clemente, procedieran de algún rollo
conocido por los griegos desde el siglo IV (Eudoxo) y traducido al
griego a comienzos del III, durante el reinado de Tolomeo II Filadelfo.
La incorporación posterior de tratados teológicos, místicos y
filosóficos, de orientación gnóstica (núcleo del Corpus Hermeticum), llegó a cifras exageradas como los 20.000 libros de que habla Jámblico (c. 330 d.C.) o los 36.52515 de Manetón. En época árabe Massala menciona sólo veinticuatro libros astrológicos: dieciséis sobre horoscopia individual, cinco sobre astrología catártica (predicción del momento oportuno para iniciar atividades), dos sobre monomoiríai (propiedades astrológicas de los grados de cada signo) y uno sobre la Sphaera Barbarica
(constelaciones ajenas a la observación de los griegos). El material
astrológico contenido en los fragmentos y libros atribuidos a Hermes Trismegisto incluye: 1) Tratados de astrología universal: Geniká entre los que destacan las Apokatastasis (ἀποκατάστασις) o doctrinas relativas a los ciclos astrológicos del mundo (en particular el Thema mundi ** u horóscopo del universo) y tratados sobre eclipses, brontología, cometas, terremotos y predicciones del nuevo año; 2) los Salmeschiniaka,20
libros en los que, según Porfirio, se recogían los nombres de los
principales dioses astrales (planetas, Zodíaco, paranatéllonta, regentes
de las horas y decanos), se describían remedios contra las
enfermedades, y se hablaba sobre las ascensiones y ocultaciones delas
estrellas y su importancia para e l conocimiento del futuro; 3) el Panáretos, un tratado citado sólo por Pablo de Alejandría (IV d . C.), que contiene la doctrina de las siete suertes (klêroi) de los planetas y que debió ser utilizado además por Fírmico Materno y por el astrólogo del 379; 4) tratados de medicina astrológica entre los que se incluyen: Iatromathematiká
(citados por el astrólogo del 379, en ellos se indicaba la posición de
ciertos planetas en determinados decanos como causa de enfermedades y se
fijaba una melotesia decánica); Iatromathematica de Hermes Trismegisto al egipcio Ammón (con pronósticos sobre enfermedades: fue utilizado por el Ps.-Galeno en sus Prognostica de decubitu;
también se trataba la cuestión del macro cosmos y microcosmos, la
melotesia planetaria y zodiacal y la importancia de la luna para de
terminadas enfermedades; Libro sagrado de Hermes a Asclepio (que contenía otra melotesia decánica); Sobre los ojos (se indicaban en esta obra los grados del Zodíaco que condicionan las afecciones de la vista); Organon de Hermes Trismegisto (describía diversos métodos para predecir y conocer la salud de las personas y sivivirá o no el paciente); 5) tratados sobre horoscopia de los nacimientos, e influencias de las casas de la dodecátropos, utilizados por primera vez por Serapión y luego por Trasilo y otros autores; en el mismo grupo habría que incluir el tratado de horoscopia catárquica llamado Methodus mystica
con el que se quieren responder cuestiones relacionadas con la
naturaleza y condición de lo que va a nacer (humano, animal o monstruo) y
con su profesión, carácter y formación; 6) Liber Hermetis Trismegisti:
es la obra más completa que conservamos; está en un manuscrito de 1431,
publicado por primera vez en 1936 y podría ser la traducción de un
tratado griego de época de Hiparco,25 tal vez manejado por Fírmico Materno, entre otros astrólogos. Consta de 37 capítulos y se abre con un catálogo de los decanos (que incluye una melotesia y una corografía), único capítulo atribuible a Hermes Trismegisto, que fue utilizado en su versión primitiva tal vez por Teucro de Babilonia. Del conjunto destaca un catálogo de estrellas (cap. 3), cuya terminología e indicaciones corresponden al catálogo de Hiparco, y el cap. 25, De stellis fixis, in quibus gradibus oriuntur signorum, es decir, la doctrina de las monomoiríai,
aunque el contenido es más amplio, ya que incluye pronósticos
astrológicos de los grados zodiacales, referencias a los términos además
de los paranatéllonta*** y sus influencias, coincidentes con Teucro de Babilonia; 7) tratados de botánica astrológica: bajo el nombre de Hermes Trismegisto
circularon también relaciones de plantas o hierbas regidas por los
planetas, los signos del Zodíaco o los decanos, casi siempre con
indicaciones iatromatemáticas; en los códices astrológicos griegos se
menciona en varias ocasiones el Libro de Hermes Trismegisto a Asclepio, sobre las plantas de los siete planetas y el Libro de Hermes Trismegisto a su discípulo Asclepio,
sobre las plantas de los doce signos del Zodíaco, a los que remontan
los catálogos de plantas que nos han llegado bajo los nombres de
Alejandro, Tésalo, el rey Salomón, Tolomeo, Alexio, las Ciranides y
otros anónimos; 8) además de las obras mencionadas, hay que citar la conocida por Fírmico Materno como Myriogenesis, dirigida también a Asclepio y que recoge las influencias de los 360 º de la eclíptica, así como una Sphaera Barbarica mencionada por Proclo): por último, con la astromagia tiene que ver el libro Pteryx (Ala) citado por un papiro mágico de Leiden (395 d .C.) que adscribe los perfumes a los planetas y el Anillo de Hermes al que hace referencia un papiro del British Museum. El Centiloquium Hermetis,
conservado en la traducción latina de Antonio Lauro, es ya un producto
medieval donde se mezclan doctrinas astrológicas árabes con los
elementos antiguos.
* Terminologia mística que continha todos os ensinamentos importantes sobre astrologia helenística.
** La carta de la creación del mundo que tiene a Cáncer ascendiendo con Aries en el Medio cielo. Consecuentemente, Rhetorio llama a Cáncer el “Horóskopos del Cosmos” y a Aries el “Medio cielo del Cosmos”.
***
Además del Zodíaco y los Decanos, la importancia astrológica de la
esfera celeste se completa con la descripción de los paranatéllonta,
iniciada por Eudoxo y preocupación constante en los autores de
catasterismos. Pero la gran contribución helenística (en concreto de Teucro de Babilonia)
fue atribuir significado astrológico a las constelaciones de la llamada
sphaera barbarica, en especial a la dodecaoros egipcia, tratada además
en el cap. 25 del Liber Hermetis.
15 Resultado de multiplicar por 25 los 1.461 años que contiene un período sotíaco.
20 El nombre, del que se ha discutido su origen babilonio, se ha demostrado (THIELE 1995: 53) que es de origen egipcio (significaría “marcha de las influencias”).
25 GUNDEL 1936: 3. GUNDEL 1966: 18, datación discutida por PINGREE que sugiere como terminus post quem el VI d.C. (1963: 227) e incluso data la compilación en el IX-X (1977: 219). Sin embargo, las longitudes estelares del catálogo del cap. 3 remontan al III/II a.C., mientras que las del cap. 25 corresponden en parte al V d.C. (FERABOLI 1994: XXI). El tratado ha sido ampliamente comentado por su primer editor GUNDEL (1936) y por HÜBNER 1995. Contamos ahora con una excelente edición nueva de FERABOLI (1994).
Muy ligado a Hermes Trismegisto, en cuyas obras astrológicas y teosóficas figura como discípulo suyo, el dios griego de la salud Asclepio (Imuthes/Imhotep)32 aparece como autor de tratados principalmente iatromatemáticos. Algunos libros los escribe por dictado de Hermes,
como un catálogo de decanos y sus influencias en talismanes. Pero otras
veces él mismo dicta su obra a otros, como ocurre con la experiencia
mágico-religiosa de Tésalo en su templo, donde la divinidad le revela
las propiedades curativas de las plantas.33
32 Véase sobre el culto en época grecorromana a este dios egipcio, identificado con Asclepio, el estudio reciente de CIAMPINI 2009: 226-232.
33 Cf. PÉREZ JIMÉNEZ 2009 y, sobre el significado mágico-religioso de esta experiencia, SFAMENI GASPARRO 2009, espec. pp. 298-302.
La otra gran contribución del Egipto tolemaico a la historia de la astrología antigua es el tratado de Nequepso (nombre de un faraón del siglo VII) y Petosiris
(‘Regalo de Osiris’, identificado erróneamente con un sacerdote del
siglo IV, cuya tumba se ha encontrado en Hermópolis, en el Alto Egipto;
ni si quiera la denominación del personaje como ‘sacerdote’ está
documentada en los textos, se trata sólo de una hipótesis) redactado
hacia 150-120 a.C. A veces se les cita como autores de un manual de
astrología conjunto en 15 libros como mínimo, refiriéndose a ambos por
su nombre o como ‘Los egipcios’ o ‘Los antiguos’ y, a veces, por
separado, como autores de tratados especializados. El autor del papiro
astrológico Salt sugiere que ambos (el nombre de Nequepso aparece como Nequeo) reunieron los astrologoúmena de Hermes y Asclepio. En cuanto a Nequepso como autor individual de tratados astrológicos, nuestra fuente principal es Vetio Valente
(II d.C.) que le atribuye en e l libro XIII del manual una lengua
mística y presenta su iniciación astrológica en forma de viaje celeste
en el que se le revelan los movimientos de los planetas. Especialmente Valente le adjudica doctrinas sobre las suertes y la octátopos (esquema de ocho casas, en lugar de doce); el XIV trataba de iatromatemática y versaba sobre las veinti cinco piedras curativas y plantas; este libro lo consultaron en la biblioteca de Alejandría Harpocración (época de Augusto) y Tésalo (Claudio-Nerón). También Galeno se refiere a la iatromatemática de Nequepso. De Petosiris los peratas hacían un hijo de Thoth. Como Nequepso, recibió sus conocimientos astrológicos por revelación de Hermes, Hesiquio y la Suda le atribuyen obras teológicas y, según el Ps.-Manetón, recibió las enseñanzas de Hermes y Asclepio. Sus obras tratan de astrología universal, aparición de cometas, eclipses de sol y luna, ascensión de Sirio y pronósticos del año nuevo sotíaco. Frente a Nequepso
y otros, concede un papel más importante a la luna que al sol en el
destino individual (el signo en que está la luna en la concepción del
individuo domina el nacimiento; también concede la mayor importancia a
la luna en la horoscopia catártica); a él remonta igualmente una
tipología y caracteriología de los hijos de los planetas y de los
signos. Por último, se le atribuye una Esfera de Petosiris
conservado en parte. De todos modos, la crítica moderna tiende a
considerar la obra en su conjunto y los fragmentos conservados pueden
clasificarse, siguiendo a Heilen,43 en 10 grupos temáticos: 1) forma literaria y método; 2)
cuestiones astrológicas elementales, como el orden de los planetas,
aspectos y términos, ascensiones de los signos, grados brillantes y
estrellas fijas brillantes; 3) astrología universal basada en los cometas, eclipses, color del sol y ascensión helíaca de Sirio; 4) thema mundi; 5) genethlialogía; 6) horoscopia catártica; 7) iatromatemática (en especial botánica y medicina decánica: los fragmentos vienen de Tésalo y Aecio de Amida; según Galeno la iatromatemática se desarrollaba en el libro XIV del manual); 8) astromagia, contenida en e l libro XV; 9) aritmología (en este apartado debemos incluir también la Esfera de Petosiris, aunque no está claro que proceda de la redacción del siglo II a.C.); y 10) teología, teurgia y misterios.
43 2011: 25. PINGREE 1974 proponía cuatro grandes grupos: a) fenómenos astrales y meteorológicos, como los eclipses, la ascensión de Sirio y cometas en relación con los signos del zodíaco; b) revelación de Nequepso que sería la exposición en trímetros yámbicos de la horoscopia individual y catárquica: ciclos buenos y malos, viajes, descendencia, cálculo de la duración de la vida; c) iatromatemática incluyendo los decanos; d) numerología fundamentada en los signos.
https://espacoastrologico.org/2016/10/06/pseudepigrafos-de-la-astrologia-antigua/
domingo, 5 de febrero de 2017
Sol - Luna. Por Mónica Barletta.
SOL - LUNA
Son dos aspectos de la divinidad: uno apunta al propósito divino (sol-
principio masculino), el otro al mundo de lo humano en la tierra
(luna-principio femenino). En una me acerco a los cielos , en ella
encuentro la chispa creativa, en la otra me acerco a la tierra, el mundo
de la materia, y por ende, el tiempo, y la muerte .
Ambos son partes fundamentales de nuestra constitucion , lo que nos hace uno con Dios y nos conecta a la Tierra y la vida .
Ambos se complementan.
Fuente bibliografica: Oskar Adler, en "La astrologia como ciencia oculta"
"El sol puede representar nuestro ser más elevado, el YO vuelto hacia la
eternidad. La Luna, lo perecedero en nosotros, cuyas fases estan en
constante cambio, a veces cercana a lo eterno, a veces oponiéndose, ...
el YO-MATERIA sin el cual el YO-FUERZA permaneceria desencarnado en este
mundo."
La chispa divina (sol) , sin la materia (luna) , no crea nada.
"Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra
semejanza; y ejerza dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del
cielo, sobre los ganados, sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que
se arrastra sobre la tierra. (27) Creó, pues, Dios al hombre a imagen
suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó." (Génesis
1:26-27)
La tradicion judia dice que "Dios formó del polvo de la Tierra a un ser
humano completo, hombre y mujer en uno, luego los separo tomando de la
costilla de Adan"
El reino lunar corresponde a nuestra herencia pre humana , nuestros
ancestros, viene a nosotros a traves de nuestro nacimiento en la Tierra.
Nos conecta entonces con el pasado, contene la memoria orgánica de
todos los pasos que dimos en nuestra evolucion.
Es la vida física, la vida instintiva, emocional y estéril por si misma,
la vida orientada solo a repetir y repetir lo que ya se ha aprendido y
almacenado en la memoria.
El reino solar corresponde a nuestra voluntad y libertad, que se orienta
al futuro. Nuestro "yo moral". El proposito que mueve nuestro ser más
profundo y divino.
(Tambien, esteril por si mismo , ya que... donde se puede plantar una semilla sino en el reino de la tierra?)
Nuestro "yo" divino (solar) reposa dentro de nuestra herencia terrenal
(luna), que le brinda no solo un cuerpo fisico y una relacion con la
tierra, los ancestros y el pasado, sino tambien esos talentos , que
derivan su poder de la "memoria" de todo "lo que fue". Este talento
tiene por mision ser consumido como alimento del "genio" (solar).
Si el talento cumple su misión, es una bendición. Si en cambio nuestro
espiritu (solar) no lo aprovecha,no lo consume o no se alimenta de él,
se convierte en una maldicion, que demuele todo lo que el sol aspira a
construir.
No veamos al Sol-Luna como partes inconexas de la carta, sino como una "division" de la Unidad.
http://astrologiamonica.blogspot.com.es/
El Selenodromio de David y Salomón. Por Pablo A. Torijano.
El Selenodromio de David y Salomón
Pablo A . Torijano
Universidad Complutense
Resumen
En las siguientes páginas se traduce a una Iengua moderna el texto astrológico Selenodromio de David y Salomón. Este texto constituye un ejemplo de un género astrológico llamado Lunarium
y de su adopción dentro de un ambiente judío de lengua griega. La
traducción del texto está precedida por una breve introducción en la que
se estudiam cuestiones referentes a la cronología, origen y lengua del
texto, así como la estructura del mismo.
Ω
El estudio de la astrología, la
adivinación y la magia dentro de los fenómenos religiosos de la
Antiguedad Tardía han ido cobrando una creciente importancia en el mundo
acádemico, después de algunos años de relativo abandono1 .
De hecho la popularidad de la astrología y de los principales géneros
literarios astrológicos se manifiesta en el carácter mixto de su
práctica, pues encontramos ejemplos de los distintos géneros dentro de
las diferentes manifestaciones religiosas (paganismo, cristianismo,
judaísmo). Es precisamente dentro de ese contexto de renovado interés en
que se han de encuadrar las siguientes páginas, en las que se analiza
un ejemplo del carácter transconfesional de ciertas prácticas
religiosas. Así continuamos aquí con el estudio y traducción de ciertos
textos judíos de tipo sincrético, relacionados con la figura del rey Salomón,
y que son un buen ejemplo de la popularidad e importancia de funciones
religiosas que quedaban relegadas a las fronteras, y aún más allá, de la
ortodoxia teólogica judía y cristiana3.
1 Para uma historia del estudio de la magia, sus problemas y las modernas posturas véase H. Remus, “Magie, Method, Madness’ Method and Theory in the Study of Religion 11-3 (1999) 258-298.
3 Así vid. P. A. Torijano, “La Hygromanteia de Salomón”
Ilu. Revista de Ciencias de las Religiones 4 (1999) pp. 327-345; idem,
Saloman the Esoteric King: From King to Magus. Development of a
Tradition. Leiden: 2002 (en prensa).
El texto que ahora nos ocupa, titulado Selenodromio de David el Profeta y su hijo Salomón,
se ha de encuadrar dentro del ambiente sincrético que caracterizaba la
práctica del exorcismo, la magia y la astrología en la Antiguedad
Tardía. Nos hallamos ante un texto griego, transmitido en un medio
cristiano, pero que preserva con bastante seguridad un ejemplo judío
astrológico. Entre los géneros más importantes de libros de ómenes o
manuales de interpretación de fenómenos naturales podemos citar el kalendologion, que versa sobre el día de la semana en que cae el día de Navidad, el brontologion, sobre el sonido del trueno y la época de la luna en que se oye, el astrapelogion, sobre los relámpagos y el día y mes en que caen, el horarium, sobre las horas buenas y malas, y el selenodromion o lunarium.
La mayor parte de este tipo de literatura nos ha llegado profusamente
cristianizado, aunque su origen y desarrollo es anterior.
Nuestro texto es un lunarium,
género que gozó de gran popularidad en la Antiguedad Tardia y la Edad
Media de acuerdo con los distintos ejemplos que se pueden encontrar en
diferentes manuscritos5. El género de lunarium o selenodromion
-predicciones basadas en el curso de la luna-, tiene una historia
bastante larga y se desarrolla progresivamente. En la forma más
temprana, los diferentes días del mes lunar son enumerados y se dice
para qué es bueno o malo cada uno de ellos. Algunas de las asociaciones
entre un día particular y una determinada acción se retrotraen a Los trabajos y los dias de Hesíodo (700 a.C.), donde se puede observar cómo algunos días estaban vinculados al nacimiento de dioses o figuras mitológicas6.
Otros ejemplos de este género astrológico no justifican ninguna de las
órdenes que conservan; otros indican cuál es el aspecto de la luna para
cada uno de los treinta días, indicando la claridad del astro nocturno
del cual dependen sus influencias en la vida cotidiana.
5 Vid. A. Delatte, Catalogus Codicum Astrologorum Graecorum X,
121 para una lista de manuscritos que contienen lunario atribuidos a
diversas figuras Aristóteles (CCAG VIII, 3, 17), Esdras (CCAG VIII, 3,
88, Cod. Athen, 26), Melampodo (CCAG VIII, 4,9). Para otros ejemplos
dentro del Catalogus, cf. CCAG IV:142, CCAG VIII, 4, 105, CCAG, XI, 1,
135. Vid. también Bouché-Leclerq, Astrologie Grecque
(Paris: 1899) 459-470; idem, Histoire de l’adivination dans l’Antiquité
(Reimpr. de la cd. 1879-1892; New York: Amo Press, 1975.
6 Vid. F. Cumont, “Les Présages lunaires de Virgile”, L ‘Ántiquité classique II (1933), pp. 259-270; E. R. Coodenough, Jewish Symbols in the Greco-Roman Period (13 vols.; Bolingen Series; New York: 1953-1968).
El principio que estructura este tipo de
textos puede relacionarse con el concepto de simpatía cósmica, aunque
modificada por la relación temporal que se establece entre el nacimiento
de una figura particular, un día del mes y las acciones que se pueden
llevar a cabo en tal día7. Así, el Selenodromio de David el Profeta y su hijo Salomón
se encuadra dentro de este género, excepto por un detalle: casi cada
referencia a dioses paganos ha sido reemplazada por referencias al
nacimiento de figuras o a situaciones bíblicas8 .Estas
referencias abarcan desde Génesis hasta Samuel, y con ellas el texto ha
sido judaizado. No hay nada específicamente cristiano en el género de
los Lunaria en general, o en este lunarium en particular. De manera que es bastante probable que los lunaria con adaptaciones veterotestamentarias fueran elaborados por judios en un contexto helenístico de carácter sincrético. Nuestro Selenodromio muestra claramente cómo la astrología llegó a estar vinculada a Salomón,
hasta el punto de que el «pretexto» de la demonología, tradicionalmente
relacionada con él, ha sido abandonado, y sólo el nombre del rey sabio y
de su padre David proporciona cobertura
pseudoepigráfica al texto. El hecho de que la lista de los días y de las
figuras bíblicas relacionadas con ellos terminen con la mención del
profeta Samuel refuerza esa atribución pseudoepigráfica, lo que denota
un plan más cuidadoso de lo que la sencillez aparente de la estructura
de la obra sugiere.
7 Vid. J. M. Hull, Hellenistic Magic and the Svnoptic Tradition
(Studies in Biblical Theology 28; London: SCM, 1974), p. 37: “The basis
of the system is a belief in non-human, superhuman usually invisible
powers, including the gods themselves, the angelic beings, demons of
various orders and the souls of heroes and men. But the distinctive
development is a belief that these superhuman, supernatural entities are
linked by invisible bonds of sympathy to visible and material things
which are thus ‘symbols’ of the power to which they adhere – plants,
minerals, animals, times and seasons. A further development leads to the
theory that by knowledge of the powers, their sympathies and
antipathies and their symbols, it is possible to influence the
supernatural world. The art of magic is to collect such knowledge and
apply it correctly so as to swing the enormous forces of the universe in
the desired direction”. Sobre los conceptos de simpatía y antipatía
véase también Hull, Hellenistic Magic, 41-61; Festugiére, La révélation d’Hermés Trismégiste,
(3 vols; Paris: Belles Leltres, 1986) p. 90 y esp. ji. 91: “Elle [la
doctrina de la unidad del cosmos] est le fondement indispensable des
pseudo-seiences -astrologie populaire ou savante, médecine astrologique.
alchimie, – de la magie, de la gnose pénétrée de magie, de la théurgie
et de tout l‘art divinatoire quelles qu’en soient les formes…”.
8 Sin
embargo, observaremos eí origen no cristiano del texto en el día séptimo
del mes, donde el dios Apolo aparece junto con la mención del asesinato
de Abel a mamios de Cain.
La lengua original del texto parece ser la
griega y podemos fecharla en un lapso temporal que va del siglo V al
VIII de «nuestra era». Su lugar de composición pudiera ser Egipto,
apoyándonos sobre todo en las frecuentes menciones a las huidas o
«retiradas» de esclavos y trabajadores semi-esclavos del campo egípcio,
que constituyeron un problema económico y social muy grave tanto para
los gobernantes romanos tardíos como para sus sucesores bizantinos.
Al analizar la estructura del Selenodromio
vemos que cada día del mes es relacionado con un episodio bíblico o un
personaje, aunque no se sigue una secuencia estricta en lo que se
refiere a la genealogía o la sucesión de acontecimientos; por ejemplo,
el nacimiento de Matusalén se menciona antes que el de Noé. Además, no
hay relación interna entre los distintos episodios citados. Dentro de
ellos el texto proporciona abundante información de carácter misceláneo,
sobre el tipo de trabajo que se puede emprender, el carácter y destino
de los nacidos en ese día, o el pronóstico medico de un enfermo. Cada
día sigue grossa modo el siguiente esquema: 1.— referencia bíblica; 2.— acción correcta e incorrecta para ese día: 3.— características de los nacidos en el día, dependiendo de su sexo; 4.— menciones repetidas de fugitivos, esclavos o persona enfermas; 5.—
ocasionalmente, hay referencias a una visión o sueño que se hace
realidad». La vinculación de un dia a una acción específica se relaciona
claramente con el capítulo de la Hygromanteia
sobre las acciones adecuadas para cada hora del día. La importancia del
momento adecuado es subrayada en ambos textos y apunta hacia el Salomón
de Sabiduría 7:18-19; de nuevo actúa el trasfondo «hermético». Quizás
deberíamos preguntarnos si los autores de estos textos reinterpretaron
el texto griego de Qoh 3:1-8 en clave astrológica; asi el momento apropiado (kairov)
del texto bíblico sería transformado en un concepto astrológico. Otros
paralelos posibles son proporcionados por dos textos pseudoepigráfícos,
el Tratado de Shem («¿primer siglo antes de la era común?») y las Revelaciones de Ezra (¿anterior al siglo noveno de nuestra era?), que tienen algunos puntos en común con nuestro texto13. Ambos textos pertenecen al género de los calendologia
que describian el año según el día de la semana en el que comenzaba;
así se predecían distintas condiciones naturales -metereología,
cosechas, catástrofes varias-. Ambos textos son atribuidos a figuras
bíblicas y su contenido astrológico apoya la importancia e influencia de
la astrología en determinados contextos judíos.
El Selenodromio constituye un ejemplo claro de la judaización de un género en principio completamente extraño al espíritu judío14. Sin embargo, es aun más interesante la atribución del texto a Salomón,
realizada con la sencilla mención del nombre del rey al principio y al
final de la obra. Esto podría significar que astrología y Salomón
estaban tan identificados que se consideraba innecesario desarrollar
una ficción pseudoepigráfica tan compleja como la que podemos encontrar
en la Hygromanteia.
13 Sobre estos textos vid. J. H. Charlesworth, The Old Testament Pseudepigrapha (2 vols; Garden City, NY: Doobleday, 1983-1985), 1: pp. 473-486; 601-604.
14 Como Cumont (“Les présages lunaires de Virgile”)
dice claramente: «Considerons d’abord les indications tirées de
l’Écriture qui ont pris la place des nativités païennes. Leur caractére
artifíciel et livresque saute aux yeux; e’est une construction
arbitraire d’un érudit de cabinet. Les naissanees des patriarques et
autres événements mémorables de la Génese et de l’Exode s’y suceédent
conformément á la chronoligie biblique et le mois offre ainsi, comme par
miracle, dans ce trente jours un raccourci de l‘histoire des Hébreux
depuis Adam jusqu’á Samuel. D’autre part, ni dans ce premiers mots des
trente paragraphes, ni dans les présages qui suivent, ne se recontre
aucune allusion à l’Evangile ou à l’Église. Ce type de selenodromia bibliques
doit avoir été crée par un Juif qui a voulu rendre acceptables les
almanachs des Grecs à ses coreligionnaires enclins à la superstition
mais hostiles au paganisme, el sí, comme nous le croyons, les selenodromia mythologiques ont été constitués en Egypte, ce Juif était probablemuent alexandrin».
viernes, 3 de febrero de 2017
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Astrología Gallica. Morin de Villefranche
El texto está en francés. https://ia802308.us.archive.org/7/items/ned-kbn-all-00004541-001/ned-kbn-all-00004541-001.pdf
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