miércoles, 8 de febrero de 2017

Pseudepígrafos de la Astrología Antigua. Por Aurelio Pérez Jiménez.








Pseudepígrafos de la Astrología Antigua



Aurelio Pérez Jiménez
Universidad de Málaga
Edición Javier Martínez. Mundus vult decipi. Estudios interdisciplinares sobre falsificación textual y literaria.
Pseudepigrafia (do grego ψευδεπιγραφία) é o estudo dos pseudepígrafos ou pseudo-epígrafos, que são textos antigos, aos quais é atribuída falsa autoria.

§

Si en otros géneros literarios los escritos de autoría falsa han sido importantes, en el de la astrología (y la alquimia) están extraordinariamente bien representados. A esto han contribuido dos razones especiales: 1) la necesidad de prestigiar con la autoridad de figuras míticas o ya prestigiosas en la época helenística y romana una doctrina que se sentía ajena en el occidente mediterráneo y cuyo origen se asociaba a Mesopotamia o Egipto. De ahí que la astrología cuente en la tradición grecorromana no sólo con iniciadores mitológicos como Prometeo, Atlas, Heracles, Hiperión, Minos, Orfeo, etc., sino también con autores que sistematizaron sus doctrinas, bien porque las recibieron directamente de la divinidad, por revelación, como Hermes Trismegisto o Nequepso y Petosiris, Adán, Seth, Henoch, porque su actividad o su filosofía tenía que ver con la adivinación y los astros (Abrahám, Daniel, Zoroastro, Ostanes, Pitágoras, Hipócrates, Demócrito, Platón,  Aristóteles, Galeno) o porque con su sabiduría estaban capacitados para el magisterio astrológico entre los griegos (Salomón, Manetón y el mismo Alejandro). 2) El otro motivo, difícilmente diferenciable del primero, es la intención de ocultar la práctica astrológica a la que responde la redacción de estos escritos; práctica que es discutida por los filósofos providencia listas (como los platónicos), por los escépticos e incluso perseguida por los decretos de expulsión que se dictaron en Roma desde la época republicana hasta los primeros siglos de oficialidad del cristianismo (IV y V), cuando toman el relevo las proclamaciones de anathema que leemos en los Concilios. Así, puesta bajo el nombre de autores respetados por todos  y, en el caso de los cristianos, de sus patriarcas y otros héroes bíblicos, los autores de estos saberes heterodoxos esperaban eludir su responsabilid y poner a salvo los contenidos que divulgaban. Y certamente lo consiguieron, a juzgar por la cantidad de tratados o fragmentos de ellos que conservamos en los manuscritos occidentales y bizantinos.
La forma en que se presentan las enseñanzas de estos apócrifos tiene mucho que ver con el espíritu novelesco de la época en que se configuraron, el período helenístico-romano. Unas veces hay revelación directa por divinidades cuyo carácter sapiencial las hace idóneas para ello: el dios dicta sus conocimientos al discípulo elegido (Hermes-Thoth) o lo hace a través de ángeles y démones (Seth); otras veces se trata de visiones extáticas (Nequepso) similares a la del Escipión ciceroniano o bien de ha llazgos fortuitos de un papiro o de una estela que contiene estos escritos (Ostanes-Demócrito), al estilo de Evémero y su historia de Panquea; pero lo habitual, com o señala Festugière, es la historia de un rey instruido por un sabio mediante la correspondencia epistolar (Nequepso Petosiris, Alejandro-Aristóteles).
Pues bien, en el caso de la astrología, si prescindimos del problema sobre los iniciadores legendarios (dioses como Prometeo o héroes como Heracles) de la adivinación astral, los tratados astrológicos cuentan con una buena cantidad de apócrifos o de pseudepígrafos griegos puestos bajo el nombre de personajes prestigios os de los cuatro grandes pilares de la cultura esotérica helenístico-romana: los egipcios, los persas, los judíos helenizados y los propios griegos.


1. Pseudepígrafos greco-egipcios
Una parte importante de la tradición literaria griega atribuía a los egipcios el origen de la astrología, lo que parece ser una reivindicación patriótica de los alejandrinos de época tolemaica.5 A ello debió contribuir, además del carácter astral de la religión de Isis y Osiris y de la proyección mitológica y religiosa de los antiguos indicadores celestes del calendario egipcio (los decanos), la sistematización, probablemente iniciada en época tolemaica, de lo de los dos corpora que sirvieron de fuente a prácticamente toda la astrología grecorromana a partir de mediados del II a.C. y que continuaron manteniendo su prestigio esotérico en la época medieval y moderna: los tratados de Hermes Trismegisto y de Nequepso6Petosiris.
5 Cf. BOUCHE-LECLERQ 1899: 35-39. Sobre la ambientación tolemaica de los estadios más antigos de los textos astrológicos, sigue siendo útil el libro de Cumont 1934.
6 Adaptamos a las normas de transcripción propuestas por Fernández Galiano el nombre griego de este astrólogo (Νεχεψώ), conocido en la literatura moderna como Nechepso o Necepso.
Hermes Trismegisto, también llamado ‘Hermes el Tebano’ no es sino la helenización del dios egipcio Thot, tutelar de la ciencia, la escritura y, en particular, de la astrología y la astronomía. Habría dictado su saber a sus sacerdotes de Menfis y, según al gunos testimonios, la obra estaría escrita en secretos libros y estelas. La denominación Hermes Trismegistos remonta al siglo III a.C., a la época de Tolomeo IV Filópator (221-204). En la tradición posterior aparece como último dios y primer hombre.
La información más precisa sobre los Astrologoúmena (ἀστρολογούμενα)* de Hermes la debemos a Clemente de Alejandría que menciona 42 tratados, de los que se encargaban distintos grados de sacerdotes: treintiséis (el número corresponde a los decanos egipcios) contienen toda la filosofía egipcia y, de ellos, los 4 de astronomía (constelaciones, planetas, sol y luna) eran custodiados por el horoscópos. El resto trataba de cuestiones diferentes (cosmografía, corografía, justicia, religión, derecho y educación. Los seis que nos dan la cifra de 42, custodiados por los pastóphoroi contenían la iatromatemática: anatomía, enfermedades, instrumental médico, remedios curativos, afecciones de la vista y afecciones de las mujeres. Es probable que estos libros, tal vez conocidos por Clemente, procedieran de algún rollo conocido por los griegos desde el siglo IV (Eudoxo) y traducido al griego a comienzos del III, durante el reinado de Tolomeo II Filadelfo. La incorporación posterior de tratados teológicos, místicos y filosóficos, de orientación gnóstica (núcleo del Corpus Hermeticum), llegó a cifras exageradas como los 20.000 libros de que habla Jámblico (c. 330 d.C.) o los 36.52515 de Manetón. En época árabe Massala menciona sólo veinticuatro libros astrológicos: dieciséis sobre horoscopia individual, cinco sobre astrología catártica (predicción del momento oportuno para iniciar atividades), dos sobre monomoiríai (propiedades astrológicas de los grados de cada signo) y uno sobre la Sphaera Barbarica (constelaciones ajenas a la observación de los griegos). El material astrológico contenido en los fragmentos y libros atribuidos a Hermes Trismegisto incluye: 1) Tratados de astrología universal: Geniká entre los que destacan las Apokatastasis (ἀποκατάστασις) o doctrinas relativas a los ciclos astrológicos del mundo (en particular el Thema mundi ** u horóscopo del universo) y tratados sobre eclipses, brontología, cometas, terremotos y predicciones del nuevo año; 2) los Salmeschiniaka,20 libros en los que, según Porfirio, se recogían los nombres de los principales dioses astrales (planetas, Zodíaco, paranatéllonta, regentes de las horas y decanos), se describían remedios contra las enfermedades, y se hablaba sobre las ascensiones y ocultaciones delas estrellas y su importancia para e l conocimiento del futuro; 3) el Panáretos, un tratado citado sólo por Pablo de Alejandría (IV d . C.), que contiene la doctrina de las siete suertes (klêroi) de los planetas y que debió ser utilizado además por Fírmico Materno y por el astrólogo del 379; 4) tratados de medicina astrológica entre los que se incluyen: Iatromathematiká (citados por el astrólogo del 379, en ellos se indicaba la posición de ciertos planetas en determinados decanos como causa de enfermedades y se fijaba una melotesia decánica); Iatromathematica de Hermes Trismegisto al egipcio Ammón (con pronósticos sobre enfermedades: fue utilizado por el Ps.-Galeno en sus Prognostica de decubitu; también se trataba la cuestión del macro cosmos y microcosmos, la melotesia planetaria y zodiacal y la importancia de la luna para de terminadas enfermedades; Libro sagrado de Hermes a Asclepio (que contenía otra melotesia decánica); Sobre los ojos (se indicaban en esta obra los grados del Zodíaco que condicionan las afecciones de la vista); Organon de Hermes Trismegisto (describía diversos métodos para predecir y conocer la salud de las personas y sivivirá o no el paciente); 5) tratados sobre horoscopia de los nacimientos, e influencias de las casas de la dodecátropos, utilizados por primera vez por Serapión y luego por Trasilo y otros autores; en el mismo grupo habría que incluir el tratado de horoscopia catárquica llamado Methodus mystica con el que se quieren responder cuestiones relacionadas con la naturaleza y condición de lo que va a nacer (humano, animal o monstruo) y con su profesión, carácter y formación; 6) Liber Hermetis Trismegisti: es la obra más completa que conservamos; está en un manuscrito de 1431, publicado por primera vez en 1936 y podría ser la traducción de un tratado griego de época de Hiparco,25 tal vez manejado por Fírmico Materno, entre otros astrólogos. Consta de 37 capítulos y se abre con un catálogo de los decanos (que incluye una melotesia y una corografía), único capítulo atribuible a Hermes Trismegisto, que fue utilizado en su versión primitiva tal vez por Teucro de Babilonia. Del conjunto destaca un catálogo de estrellas (cap. 3), cuya terminología e indicaciones corresponden al catálogo de Hiparco, y el cap. 25, De stellis fixis, in quibus gradibus oriuntur signorum, es decir, la doctrina de las monomoiríai, aunque el contenido es más amplio, ya que incluye pronósticos astrológicos de los grados zodiacales, referencias a los términos además de los paranatéllonta*** y sus influencias, coincidentes con Teucro de Babilonia; 7) tratados de botánica astrológica: bajo el nombre de Hermes Trismegisto circularon también relaciones de plantas o hierbas regidas por los planetas, los signos del Zodíaco o los decanos, casi siempre con indicaciones iatromatemáticas; en los códices astrológicos griegos se menciona en varias ocasiones el Libro de Hermes Trismegisto a Asclepio, sobre las plantas de los siete planetas y el Libro de Hermes Trismegisto a su discípulo Asclepio, sobre las plantas de los doce signos del Zodíaco, a los que remontan los catálogos de plantas que nos han llegado bajo los nombres de Alejandro, Tésalo, el rey Salomón, Tolomeo, Alexio, las Ciranides y otros anónimos; 8) además de las obras mencionadas, hay que citar la conocida por Fírmico Materno como Myriogenesis, dirigida también a Asclepio y que recoge las influencias de los 360 º de la eclíptica, así como una Sphaera Barbarica mencionada por Proclo): por último, con la astromagia tiene que ver el libro Pteryx (Ala) citado por un papiro mágico de Leiden (395 d .C.) que adscribe los perfumes a los planetas y el Anillo de Hermes al que hace referencia un papiro del British Museum. El Centiloquium Hermetis, conservado en la traducción latina de Antonio Lauro, es ya un producto medieval donde se mezclan doctrinas astrológicas árabes con los elementos antiguos.
* Terminologia mística que continha todos os ensinamentos importantes sobre astrologia helenística.
** La carta de la creación del mundo que tiene a Cáncer ascendiendo con Aries en el Medio cielo. Consecuentemente, Rhetorio llama a Cáncer el “Horóskopos del Cosmos” y a Aries el “Medio cielo del Cosmos”.
*** Además del Zodíaco y los Decanos, la importancia astrológica de la esfera celeste se completa con la descripción de los paranatéllonta, iniciada por Eudoxo y preocupación constante en los autores de catasterismos.  Pero la gran contribución helenística (en concreto de Teucro de Babilonia) fue atribuir significado astrológico a las constelaciones de la llamada sphaera barbarica, en especial a la dodecaoros egipcia, tratada además en el cap. 25 del Liber Hermetis.
15 Resultado de multiplicar por 25 los 1.461 años que contiene un período sotíaco.
20 El nombre, del que se ha discutido su origen babilonio, se ha demostrado (THIELE 1995: 53) que es de origen egipcio (significaría “marcha de las influencias”).
25 GUNDEL 1936: 3. GUNDEL 1966: 18, datación discutida por PINGREE que sugiere como terminus post quem el VI d.C. (1963: 227) e incluso data la compilación en el IX-X (1977: 219). Sin embargo, las longitudes estelares del catálogo del cap. 3 remontan al III/II a.C., mientras que las del cap. 25 corresponden en parte al V d.C. (FERABOLI 1994: XXI). El tratado ha sido ampliamente comentado por su primer editor GUNDEL (1936) y por HÜBNER 1995. Contamos ahora con una excelente edición nueva de FERABOLI (1994).
Muy ligado a Hermes Trismegisto, en cuyas obras astrológicas y teosóficas figura como discípulo suyo, el dios griego de la salud Asclepio (Imuthes/Imhotep)32 aparece como autor de tratados principalmente iatromatemáticos. Algunos libros los escribe por dictado de Hermes, como un catálogo de decanos y sus influencias en talismanes. Pero otras veces él mismo dicta su obra a otros, como ocurre con la experiencia mágico-religiosa de Tésalo en su templo, donde la divinidad le revela las propiedades curativas de las plantas.33
 32 Véase sobre el culto en época grecorromana a este dios egipcio, identificado con Asclepio, el estudio reciente de CIAMPINI 2009: 226-232.
33 Cf. PÉREZ JIMÉNEZ 2009 y, sobre el significado mágico-religioso de esta experiencia, SFAMENI GASPARRO 2009, espec. pp. 298-302.
La otra gran contribución del Egipto tolemaico a la historia de la astrología antigua es el tratado de Nequepso (nombre de un faraón del siglo VII) y Petosiris (‘Regalo de Osiris’, identificado erróneamente con un sacerdote del siglo IV, cuya tumba se ha encontrado en Hermópolis, en el Alto Egipto; ni si quiera la denominación del personaje como ‘sacerdote’ está documentada en los textos, se trata sólo de una hipótesis) redactado hacia 150-120 a.C. A veces se les cita como autores de un manual de astrología conjunto en 15 libros como mínimo, refiriéndose a ambos por su nombre o como ‘Los egipcios’ o ‘Los antiguos’ y, a veces, por separado, como autores de tratados especializados. El autor del papiro astrológico Salt sugiere que ambos (el nombre de Nequepso aparece como Nequeo) reunieron los astrologoúmena de Hermes y Asclepio. En cuanto a Nequepso como autor individual de tratados astrológicos, nuestra fuente principal es Vetio Valente (II d.C.) que le atribuye en e l libro XIII del manual una lengua mística y presenta su iniciación astrológica en forma de viaje celeste en el que se le revelan los movimientos de los planetas. Especialmente Valente le adjudica doctrinas sobre las suertes y la octátopos (esquema de ocho casas, en lugar de doce); el XIV trataba de iatromatemática y versaba sobre las veinti cinco piedras curativas y plantas; este libro lo consultaron en la biblioteca de Alejandría Harpocración (época de Augusto) y Tésalo (Claudio-Nerón). También Galeno se refiere a la iatromatemática de Nequepso. De Petosiris los peratas hacían un hijo de Thoth. Como Nequepso, recibió sus conocimientos astrológicos por revelación de Hermes, Hesiquio y la Suda le atribuyen obras teológicas y, según el Ps.-Manetón, recibió las enseñanzas de Hermes y Asclepio. Sus obras tratan de astrología universal, aparición de cometas, eclipses de sol y luna, ascensión de Sirio y pronósticos del año nuevo sotíaco. Frente a Nequepso y otros, concede un papel más importante a la luna que al sol en el destino individual (el signo en que está la luna en la concepción del individuo domina el nacimiento; también concede la mayor importancia a la luna en la horoscopia catártica); a él remonta igualmente una tipología y caracteriología de los hijos de los planetas y de los signos. Por último, se le atribuye una Esfera de Petosiris conservado en parte. De todos modos, la crítica moderna tiende a considerar la obra en su conjunto y los fragmentos conservados pueden clasificarse, siguiendo a Heilen,43 en 10 grupos temáticos: 1) forma literaria y método; 2) cuestiones astrológicas elementales, como el orden de los planetas, aspectos y términos, ascensiones de los signos, grados brillantes y estrellas fijas brillantes; 3) astrología universal basada en los cometas, eclipses, color del sol y ascensión helíaca de Sirio; 4) thema mundi; 5) genethlialogía; 6) horoscopia catártica; 7) iatromatemática (en especial botánica y medicina decánica: los fragmentos vienen de Tésalo y Aecio de Amida; según Galeno la iatromatemática se desarrollaba en el libro XIV del manual); 8) astromagia, contenida en e l libro XV; 9) aritmología (en este apartado debemos incluir también la Esfera de Petosiris, aunque no está claro que proceda de la redacción del siglo II a.C.); y 10) teología, teurgia y misterios.
43 2011: 25. PINGREE 1974 proponía cuatro grandes grupos: a) fenómenos astrales y meteorológicos, como los eclipses, la ascensión de Sirio y cometas en relación con los signos del zodíaco; b) revelación de Nequepso que sería la exposición en trímetros yámbicos de la horoscopia individual y catárquica: ciclos buenos y malos, viajes, descendencia, cálculo de la duración de la vida; c) iatromatemática incluyendo los decanos; d) numerología fundamentada en los signos.
 
https://espacoastrologico.org/2016/10/06/pseudepigrafos-de-la-astrologia-antigua/
 
 
 

domingo, 5 de febrero de 2017

Sol - Luna. Por Mónica Barletta.










SOL - LUNA


Son dos aspectos de la divinidad: uno apunta al propósito divino (sol- principio masculino), el otro al mundo de lo humano en la tierra (luna-principio femenino). En una me acerco a los cielos , en ella encuentro la chispa creativa, en la otra me acerco a la tierra, el mundo de la materia, y por ende, el tiempo, y la muerte . 
Ambos son partes fundamentales de nuestra constitucion , lo que nos hace uno con Dios y nos conecta a la Tierra y la vida . 
Ambos se complementan.
 Fuente bibliografica: Oskar Adler, en "La astrologia como ciencia oculta"
"El sol puede representar nuestro ser más elevado, el YO vuelto hacia la eternidad. La Luna, lo perecedero en nosotros, cuyas fases estan en constante cambio, a veces cercana a lo eterno, a veces oponiéndose, ... el YO-MATERIA sin el cual el YO-FUERZA permaneceria desencarnado en este mundo."
La chispa divina (sol) , sin la materia (luna) , no crea nada.
"Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y ejerza dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los ganados, sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que se arrastra sobre la tierra. (27) Creó, pues, Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó." (Génesis 1:26-27)
 
La tradicion judia dice que "Dios formó del polvo de la Tierra a un ser humano completo, hombre y mujer en uno, luego los separo tomando de la costilla de Adan"
El reino lunar corresponde a nuestra herencia pre humana , nuestros ancestros, viene a nosotros a traves de nuestro nacimiento en la Tierra. Nos conecta entonces con el pasado, contene la memoria orgánica de todos los pasos que dimos en nuestra evolucion.
Es la vida física, la vida instintiva, emocional y estéril por si misma, la vida orientada solo a repetir y repetir lo que ya se ha aprendido y almacenado en la memoria.
El reino solar corresponde a nuestra voluntad y libertad, que se orienta al futuro. Nuestro "yo moral". El proposito que mueve nuestro ser más profundo y divino. 
(Tambien, esteril por si mismo , ya que... donde se puede plantar una semilla sino en el reino de la tierra?)
Nuestro "yo" divino (solar) reposa dentro de nuestra herencia terrenal (luna), que le brinda no solo un cuerpo fisico y una relacion con la tierra, los ancestros y el pasado, sino tambien esos talentos , que derivan su poder de la "memoria" de todo "lo que fue". Este talento tiene por mision ser consumido como alimento del "genio" (solar).
Si el talento cumple su misión, es una bendición. Si en cambio nuestro espiritu (solar) no lo aprovecha,no lo consume o no se alimenta de él, se convierte en una maldicion, que demuele todo lo que el sol aspira a construir.
No veamos al Sol-Luna como partes inconexas de la carta, sino como una "division" de la Unidad. 




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El Selenodromio de David y Salomón. Por Pablo A. Torijano.







El Selenodromio de David y Salomón

Pablo A . Torijano
 Universidad Complutense
Resumen
En las siguientes páginas se traduce a una Iengua moderna el texto astrológico Selenodromio de David y Salomón. Este texto constituye un ejemplo de un género astrológico llamado Lunarium y de su adopción dentro de un ambiente judío de lengua griega. La traducción del texto está precedida por una breve introducción en la que se estudiam cuestiones referentes a la cronología, origen y lengua del texto, así como la estructura del mismo.
El estudio de la astrología, la adivinación y la magia dentro de los fenómenos religiosos de la Antiguedad Tardía han ido cobrando una creciente importancia en el mundo acádemico, después de algunos años de relativo abandono1 . De hecho la popularidad de la astrología y de los principales géneros literarios astrológicos se manifiesta en el carácter mixto de su práctica, pues encontramos ejemplos de los distintos géneros dentro de las diferentes manifestaciones religiosas (paganismo, cristianismo, judaísmo). Es precisamente dentro de ese contexto de renovado interés en que se han de encuadrar las siguientes páginas, en las que se analiza un ejemplo del carácter transconfesional de ciertas prácticas religiosas. Así continuamos aquí con el estudio y traducción de ciertos textos judíos de tipo sincrético, relacionados con la figura del rey Salomón, y que son un buen ejemplo de la popularidad e importancia de funciones religiosas que quedaban relegadas a las fronteras, y aún más allá, de la ortodoxia teólogica judía y cristiana3.
1 Para uma historia del estudio de la magia, sus problemas y las modernas posturas véase H. Remus, “Magie, Method, Madness’ Method and Theory in the Study of Religion 11-3 (1999) 258-298.
3 Así vid. P. A. Torijano, “La Hygromanteia de Salomón” Ilu. Revista de Ciencias de las Religiones 4 (1999) pp. 327-345; idem, Saloman the Esoteric King: From King to Magus. Development of a Tradition. Leiden: 2002 (en prensa).
El texto que ahora nos ocupa, titulado Selenodromio de David el Profeta y su hijo Salomón, se ha de encuadrar dentro del ambiente sincrético que caracterizaba la práctica del exorcismo, la magia y la astrología en la Antiguedad Tardía. Nos hallamos ante un texto griego, transmitido en un medio cristiano, pero que preserva con bastante seguridad un ejemplo judío astrológico. Entre los géneros más importantes de libros de ómenes o manuales de interpretación de fenómenos naturales podemos citar el kalendologion, que versa sobre el día de la semana en que cae el día de Navidad, el brontologion, sobre el sonido del trueno y la época de la luna en que se oye, el astrapelogion, sobre los relámpagos y el día y mes en que caen, el horarium, sobre las horas buenas y malas, y el selenodromion o lunarium. La mayor parte de este tipo de literatura nos ha llegado profusamente cristianizado, aunque su origen y desarrollo es anterior.
Nuestro texto es un lunarium, género que gozó de gran popularidad en la Antiguedad Tardia y la Edad Media de acuerdo con los distintos ejemplos que se pueden encontrar en diferentes manuscritos5. El género de lunarium o selenodromion -predicciones basadas en el curso de la luna-, tiene una historia bastante larga y se desarrolla progresivamente. En la forma más temprana, los diferentes días del mes lunar son enumerados y se dice para qué es bueno o malo cada uno de ellos. Algunas de las asociaciones entre un día particular y una determinada acción se retrotraen a Los trabajos y los dias de Hesíodo (700 a.C.), donde se puede observar cómo algunos días estaban vinculados al nacimiento de dioses o figuras mitológicas6. Otros ejemplos de este género astrológico no justifican ninguna de las órdenes que conservan; otros indican cuál es el aspecto de la luna para cada uno de los treinta días, indicando la claridad del astro nocturno del cual dependen sus influencias en la vida cotidiana.
5 Vid. A. Delatte, Catalogus Codicum Astrologorum Graecorum X, 121 para una lista de manuscritos que contienen lunario atribuidos a diversas figuras Aristóteles (CCAG VIII, 3, 17), Esdras (CCAG VIII, 3, 88, Cod. Athen, 26), Melampodo (CCAG VIII, 4,9). Para otros ejemplos dentro del Catalogus, cf. CCAG IV:142, CCAG VIII, 4, 105, CCAG, XI, 1, 135. Vid. también Bouché-Leclerq, Astrologie Grecque (Paris: 1899) 459-470; idem, Histoire de l’adivination dans l’Antiquité (Reimpr. de la cd. 1879-1892; New York: Amo Press, 1975.
6 Vid. F. Cumont, “Les Présages lunaires de Virgile”, L ‘Ántiquité classique II (1933), pp. 259-270; E. R. Coodenough, Jewish Symbols in the Greco-Roman Period (13 vols.; Bolingen Series; New York: 1953-1968).
El principio que estructura este tipo de textos puede relacionarse con el concepto de simpatía cósmica, aunque modificada por la relación temporal que se establece entre el nacimiento de una figura particular, un día del mes y las acciones que se pueden llevar a cabo en tal día7. Así, el Selenodromio de David el Profeta y su hijo Salomón se encuadra dentro de este género, excepto por un detalle: casi cada referencia a dioses paganos ha sido reemplazada por referencias al nacimiento de figuras o a situaciones bíblicas8 .Estas referencias abarcan desde Génesis hasta Samuel, y con ellas el texto ha sido judaizado. No hay nada específicamente cristiano en el género de los Lunaria en general, o en este lunarium en particular. De manera que es bastante probable que los lunaria con adaptaciones veterotestamentarias fueran elaborados por judios en un contexto helenístico de carácter sincrético. Nuestro Selenodromio muestra claramente cómo la astrología llegó a estar vinculada a Salomón, hasta el punto de que el «pretexto» de la demonología, tradicionalmente relacionada con él, ha sido abandonado, y sólo el nombre del rey sabio y de su padre David proporciona cobertura pseudoepigráfica al texto. El hecho de que la lista de los días y de las figuras bíblicas relacionadas con ellos terminen con la mención del profeta Samuel refuerza esa atribución pseudoepigráfica, lo que denota un plan más cuidadoso de lo que la sencillez aparente de la estructura de la obra sugiere.
7 Vid. J. M. Hull, Hellenistic Magic and the Svnoptic Tradition (Studies in Biblical Theology 28; London: SCM, 1974), p. 37: “The basis of the system is a belief in non-human, superhuman usually invisible powers, including the gods themselves, the angelic beings, demons of various orders and the souls of heroes and men. But the distinctive development is a belief that these superhuman, supernatural entities are linked by invisible bonds of sympathy to visible and material things which are thus ‘symbols’ of the power to which they adhere – plants, minerals, animals, times and seasons. A further development leads to the theory that by knowledge of the powers, their sympathies and antipathies and their symbols, it is possible to influence the supernatural world. The art of magic is to collect such knowledge and apply it correctly so as to swing the enormous forces of the universe in the desired direction”. Sobre los conceptos de simpatía y antipatía véase también Hull, Hellenistic Magic, 41-61; Festugiére, La révélation d’Hermés Trismégiste, (3 vols; Paris: Belles Leltres, 1986) p. 90 y esp. ji. 91: “Elle [la doctrina de la unidad del cosmos] est le fondement indispensable des pseudo-seiences -astrologie populaire ou savante, médecine astrologique. alchimie, – de la magie, de la gnose pénétrée de magie, de la théurgie et de tout l‘art divinatoire quelles qu’en soient les formes…”.
8 Sin embargo, observaremos eí origen no cristiano del texto en el día séptimo del mes, donde el dios Apolo aparece junto con la mención del asesinato de Abel a mamios de Cain.
La lengua original del texto parece ser la griega y podemos fecharla en un lapso temporal que va del siglo V al VIII de «nuestra era». Su lugar de composición pudiera ser Egipto, apoyándonos sobre todo en las frecuentes menciones a las huidas o «retiradas» de esclavos y trabajadores semi-esclavos del campo egípcio, que constituyeron un problema económico y social muy grave tanto para los gobernantes romanos tardíos como para sus sucesores bizantinos.
Al analizar la estructura del Selenodromio vemos que cada día del mes es relacionado con un episodio bíblico o un personaje, aunque no se sigue una secuencia estricta en lo que se refiere a la genealogía o la sucesión de acontecimientos; por ejemplo, el nacimiento de Matusalén se menciona antes que el de Noé. Además, no hay relación interna entre los distintos episodios citados. Dentro de ellos el texto proporciona abundante información de carácter misceláneo, sobre el tipo de trabajo que se puede emprender, el carácter y destino de los nacidos en ese día, o el pronóstico medico de un enfermo. Cada día sigue grossa modo el siguiente esquema: 1.— referencia bíblica; 2.— acción correcta e incorrecta para ese día: 3.— características de los nacidos en el día, dependiendo de su sexo; 4.— menciones repetidas de fugitivos, esclavos o persona enfermas; 5.— ocasionalmente, hay referencias a una visión o sueño que se hace realidad». La vinculación de un dia a una acción específica se relaciona claramente con el capítulo de la Hygromanteia sobre las acciones adecuadas para cada hora del día. La importancia del momento adecuado es subrayada en ambos textos y apunta hacia el Salomón de Sabiduría 7:18-19; de nuevo actúa el trasfondo «hermético». Quizás deberíamos preguntarnos si los autores de estos textos reinterpretaron el texto griego de Qoh 3:1-8 en clave astrológica; asi el momento apropiado (kairov) del texto bíblico sería transformado en un concepto astrológico. Otros paralelos posibles son proporcionados por dos textos pseudoepigráfícos, el Tratado de Shem («¿primer siglo antes de la era común?») y las Revelaciones de Ezra (¿anterior al siglo noveno de nuestra era?), que tienen algunos puntos en común con nuestro texto13. Ambos textos pertenecen al género de los calendologia que describian el año según el día de la semana en el que comenzaba; así se predecían distintas condiciones naturales -metereología, cosechas, catástrofes varias-. Ambos textos son atribuidos a figuras bíblicas y su contenido astrológico apoya la importancia e influencia de la astrología en determinados contextos judíos.
El Selenodromio constituye un ejemplo claro de la judaización de un género en principio completamente extraño al espíritu judío14. Sin embargo, es aun más interesante la atribución del texto a Salomón, realizada con la sencilla mención del nombre del rey al principio y al final de la obra. Esto podría significar que astrología y Salomón estaban tan identificados que se consideraba innecesario desarrollar una ficción pseudoepigráfica tan compleja como la que podemos encontrar en la Hygromanteia.
13 Sobre estos textos vid. J. H. Charlesworth, The Old Testament Pseudepigrapha (2 vols; Garden City, NY: Doobleday, 1983-1985), 1: pp. 473-486; 601-604.
14 Como Cumont (“Les présages lunaires de Virgile”) dice claramente: «Considerons d’abord les indications tirées de l’Écriture qui ont pris la place des nativités païennes. Leur caractére artifíciel et livresque saute aux yeux; e’est une construction arbitraire d’un érudit de cabinet. Les naissanees des patriarques et autres événements mémorables de la Génese et de l’Exode s’y suceédent conformément á la chronoligie biblique et le mois offre ainsi, comme par miracle, dans ce trente jours un raccourci de l‘histoire des Hébreux depuis Adam jusqu’á Samuel. D’autre part, ni dans ce premiers mots des trente paragraphes, ni dans les présages qui suivent, ne se recontre aucune allusion à l’Evangile ou à l’Église. Ce type de selenodromia bibliques doit avoir été crée par un Juif qui a voulu rendre acceptables les almanachs des Grecs à ses coreligionnaires enclins à la superstition mais hostiles au paganisme, el sí, comme nous le croyons, les selenodromia mythologiques ont été constitués en Egypte, ce Juif était probablemuent alexandrin».






viernes, 3 de febrero de 2017

jueves, 2 de febrero de 2017

El culto a la ignorancia. Para pensar.















Aspecto y testimonio. De Benjamín N. Dykes.






Aspecto y Testimonio

El perìodo de transiciòn desde la astrologià Helenistica a la Perso-Aràbica viò  una transformaciòn en la manera en que los astròlogos trataban con 2 importantes areas: El uso de signos y casas para asuntos tòpicos, y la nociòn  de testimonio y regencia. En esta secciòn quiero describir los cambios en la ùltima, y proponer una explicaciòn al porquè puede haber tenìdos sentido para los astròlogos Persas y Àrabes.
Cuando los astròlogos helenisticos escribieron acerca de las interacciones planetarias, en adiciòn al uso de vocabulario concerniente al status y la administraciòn de propiedades (en la manera que hablamos de Señor del domicilio, Señor exaltado, etc) y lenguaje de mirar y observar (por lo que hablamos de “aspectos“), tambièn usaron un vocabulario legal de “presenciar” y “testimoniar”. Estos conceptos estàn obviamente ligados porque en la corte uno da testimonio acerca de algo que ha presenciado o de lo que tiene conocimiento. Entonces por ejemplo, un astròlogo Helenistico puede hablar de algùn planeta presenciando a otro planeta. Esta concepciòn de testimonio y presenciar concierne a lo que los planetas estàn haciendo a cada otro entre ellos y a los signos.
Supongamos que alguien està en juicio por un crimen, y un testigo aparece ante el juez. El testigo dice, “Yo le juro a usted (juez) acerca de esta cosa (crimen) que he presenciado” Aqui, el testigo no tiene conexiòn intrìnseca con el crimen- es solamente algo que ha presenciado. El està reportando a un tercer partido acerca de un evento separado que ha observado, en el cual no tiene parte. Si Robert Schmidt està en lo cierto, entonces esto tiene sentido en un contexto astrològico (que voy a exponer en lineas generales). Por ejemplo, supongamos que estamos preguntando sobre asuntos de la casa 7. De acuerdo a Schmidt, el regente de la casa 7 es como el juez. Si hay un planeta en aspecto de signo entero al septimo signo, entonces este planeta puede actuar como testigo en relaciòn a los asuntos de la casa 7 porque aspecta o puede “dirigir la mirada” al sèptimo signo. Si tambièn ademàs este planeta està en aspecto con el Señor de la casa 7, entonces puede dar testimonio al Señor de la casa 7  a propòsito de lo que ha presenciado. El testimonio puede ser bueno o malo, util o inutil; pero implica planetas  y signos separados, con el presenciar y el testificar teniendo lugar a travès de relaciones aspectuales, y el regente de la casa 7 actùa como Juez.
Pero para el siglo diecisiete , este modelo legal habìa sido descartado. En la astrologìa de maestros como Lilly, habìa 2 maneras en general en las que el concepto de testimonio era usado. El primero supone una actitud màs subjetiva, en la que las condiciònes de los planetas proveen testimonio al astròlogo. Asi por ejemplo, uno puede leer que “Si el planeta x està en trìgono al planeta Y, es un testimonio de que el interrogador habrà de obtener su dinero”. El testimonio deriva de la condiciòn actual de los planetas, pero cuenta como testimonio para el astròlogo.
Claramente el concepto de testimonio atravesò un cambio significativo, y estas actitudes posteriores solo guardan un parecido lejano a los conceptos legales de la antiguedad. Porque cuando hablamos de presenciar y testificar frente a una corte, estamos suponiendo que hay un juez o jurado que va a decidir el asunto sobre la base del testimonio. Si los planetas se observan entre si, como en el modelo Helenistico, entonces esperarìamos algùno (o màs) de los planetas actuando como el juez, dando la decisiòn final sobre como se habrà de desarrollar el asunto astrològico. De hecho este es el fundamento del esfuerzo reciente de Robert Schmidt para establecer las reglas para diferenciar entre meros aspectos, presenciar y testimoniar, usando (idealmente) el Señor de la casa como Juez. Como no conozco el material Helenistico o el Griego tan bien como el, Yo no puedo saber si los astròlogos Helenisticos habrian usado su mètodo reconstruido. Pero tiene sentido para mi que si los panetas presencian entre sì, entonces el Juez debe ser tambièn uno o màs de los planetas.
Pero en el siglo 17 la actitud no refleja esta aproximaciòn. De acuerdo a la primer actitud, las estrellas estàn realmente testificando frente al astròlogo, y el astròlogo es el juez. Por supuesto, dado que la astròlogìa es una ciencia humana, un humano necesita juzgar el tema para el cliente.  Pero hace una diferencia si el astròlogo està reportando lo que un juez planetario ya ha determinado, o por el contrario lo que el mismo coliga de los testimonios planetarios. Con respecto a la segunda actitud, el testimonio no es màs presentado  a nadie, sino que es un càlculo objetivo solo concerniente a los planetas mismos – el astròlogo meramente cuenta los testimonios. Estoy simplificando las cosas en esta descripciòn, pero creo que el punto esencial queda claro.
Entonces que pasò en  los cerca de 1200 años entre los astròlogos de la antiguedad tardìa como Firmicus Maternus, y los tempranos astròlogos modernos como Lilly? Pienso que la respuesta se resume en 2 cambios. El primero probablemente vino como un cambio natural en la profesiòn astrològica misma, el segundo de otro modelo de presenciar y testimonio que desarrollarè a continuaciòn.
De los 44 pasajes en este volumèn relativos a atestiguar y testimonio, que yo creo que derivan de Teofilo de Edessa, el autor afirma directamente que “los testigos son los planetas cuando estàn aspectando”Como “aspectar” significa “mirar a“, esto equivale a decir que los planetas testifican cuando estàn mirando a algo (en este caso, el Ascendente) El texto a continuaciòn delinea que significa cuando tales planetas testigos “proveen testimonio” a la Luna y al Ascendente. Este breve texto concuerda con la idea de Schmidt respecto a testimonio y presenciar bastante bien, y coincide con los otros pasajes sugiriendo un vìnculo testimonio-aspecto.
A mi me parece razonable que este modelo puede haber llevado naturalmente a los astròlogos a usar formulas breves, gradualmente conduciendolos a pensar de las condiciones planetarias como testimonios para el astròlogo. Si la carta tiene varios planetas dando testimonio (con aspectos) a la manera Helenistica, entonces es razonable decir que la carta tiene “muchos testimonios”. Y si un planeta tiene a muchos otros testificandolè, entonces no es una gran exageraciòn decir que tal y tal planeta posee “muchos testimonios” y habrà de jugar un rol central el tema. Ahora, dado que el astròlogo està evaluando y rankeando los planetas en orden a encontrar la informaciòn màs importante, no es un gran salto transferir esta responsabilidad en el juicio al astròlogo, y decir que las condiciones planetarias ofrecen muchos testimonios al astròlogo. Si es asi, entonces ayudarìa para explicar porquè los textos medievales como los presentes en este volùmen hablan en esta forma.
Extracto y traducciòn libre de  “Works of Sahl & Masha AllahBenjamìn N. Dykes (2008)


 https://ittisal.wordpress.com/2011/04/12/benjamin-n-dykes-testimonio/



El fin de la eternidad. De Isaac Asimov.










Andrew Harlan ha cometido un crimen, pero su acto no es un simple delito. Porque la ley que ha quebrantado es la más importante de todas para un Ejecutor: la ley que impide que miles de años de historia sean borrados y reescritos de forma irreversible por la guerra, la muerte y la decadencia. Pero ni siquiera la Eternidad, la organización a la que pertenece, puede detenerle. Harlan ha sido entrenado para introducir cambios en el tiempo, y sólo él puede rescatar a la única persona que le importa antes de que uno de los cambios la haga desaparecer para siempre. Lo que Harlan no sabe, sin embargo, es que lo que está en juego es mucho más de lo que él cree. Y lo que no podría imaginar de ningún modo es la partida de ajedrez temporal de la que forma parte, una partida que puede decidir el futuro de la humanidad.

https://docs.google.com/file/d/0B9WnQ0hW1Bo3WTlwd01RZ0RzSDA/edit



Pathways into the Study of Ancient Sciences. David Pingree.

            El texto está en inglés.  https://archive.org/details/taps-pingree-2014-ancient-science/page/n15/mode/2up