domingo, 26 de abril de 2015

Sobre la Relocalización en las Revoluciones solares. Una reflexión.













Sobre la Relocalización en las Revoluciones solares. Una reflexión.


Estaba pensando en el tema de la Relocalización en las Revoluciones solares, donde algunos colegas postulan que el hecho de ir a cumplir años a otro lugar puede mejorar la Revolución solar anual.

Después de haber contrastado las opiniones de otros astrólogos yo opino que lo de la Relocalización solo es válido si la persona vive en un lugar distinto al lugar de nacimiento.

En ese caso se levanta la Revolución solar para el lugar donde reside.

Y es que los astrólogos ni somos adivinos, ni podemos cambiar el futuro de nadie.

Solo somos interpretadores de signos y estamos dentro de la rueda como los demás mortales.

El tema de la Relocalización visto del otro modo nos daría un poder que no tenemos…..y particularmente que yo no deseo.





El 0 de Aries para Katmandú, 2015.








http://www.elmundo.es/internacional/2015/04/26/553c926922601d20568b4570.html


Vamos a mirar la carta del 0 de Aries para Katmandú, capital del Nepal, a raiz del terremoto que se produjo ayer día 25.04.2015.


Esta es la carta de ingreso del Sol en Aries.






A destacar Saturno dominante en conjunción al Medio cielo.

 Veamos la sinastría de la carta del día 25.04.2015 para Katmandú , con la carta del 0 de Aries.






En la carta del día, Marte se encuentra en exilio en Tauro y es el dispositor del ingreso.

Tenemos a Urano de la carta del día sobre la cúspide de la casa IV, Urano también está dispositado por Marte.

También tenemos  la cúspide del Medio Cielo del día sobre la cúspide de la casa XII del ingreso en Aries.

En el rádix del 0 de Aries tenemos una cuadratura de Plutón a Urano.....y en la carta del día la cuadratura está partil con el rádix.

Indicios suficientes para ver graficamente como se ha removido la base del país, en forma de terremoto.




sábado, 25 de abril de 2015

La trampa del Karma. Entrevista a Sol Ahimsa por David Parcerisa.









Comparto este interesante vídeo, espero que os guste.








Por qué funciona la Astrología ?. Por Jorge Bosia.










¿POR QUÉ FUNCIONA LA ASTROLOGÍA?

Jorge Bosia



El significado de la palabra Astrología es: “comprender (la indicación de) los astros”.

Durante miles de años el hombre recurrió a los astros para saber cuando se acercaba la estación de las lluvias o de las cosechas o cuando era el tiempo de migrar hacia otras tierras, etc. Los astros repetían ciclos que eran acompañados por ciclos terrestres, como las estaciones del año, entonces el hombre volvió su cabeza al cielo para poder predecir –decir con antelación- qué determinados fenómenos sucederían. El cielo describía los ciclos de la naturaleza.

Sin embargo, esta visión es muy simplista. Es una mirada desde esta época, en la que ya se ha constituido la “naturaleza”. Los pueblos antiguos no vivían en conexión con la naturaleza, simplemente vivían. De modo que, para ellos, conocer los ciclos que nosotros llamamos “naturales” era, sin más, conocer los ciclos. Y esto incluía sus propios ciclos, los humanos.

Pero es probablemente recién en la época de los griegos o poco antes, cuando se perfecciona el instrumento que permite a los hombres empezar a comprender que la observación del cielo habilita a captar verdades acerca de sí mismos. Esto se viene precisando y afinando desde hace 3 ó 4 mil años.

Ahora bien, ¿cómo es posible que las posiciones de los planetas y demás configuraciones en el cielo nos hablen acerca del temperamento y el destino?

Para la mentalidad actual esto es un verdadero disparate. Tanto quienes se escudan en el “sentido común” como aquellos que esgrimen como espadas relucientes al “pensamiento científico” (en el fondo, lo mismo) pueden argumentar que cada tanto se reúne algún grupo de científicos y filósofos y emiten una declaración en la que atacan en forma furibunda a la Astrología. Por lo común estos científicos jamás han leído ni investigado nada que tenga que ver con la verdadera Astrología. Por tanto, se basan únicamente es sus abundantes y bien regados prejuicios.

Para peor, hay algunas personas que dicen ser “astrólogos” que pretenden ser “científicos”. Eso significa, sencillamente, que no han comprendido qué es la Astrología. La Astrología no es ni será jamás una ciencia al estilo de la Física, la Biología u otras de esa clase. Es otra cosa.

Empezando por el hecho de que los astrólogos partimos del supuesto de que el mundo no es una máquina, sino un “cosmos”, palabra cuyo significado etimológico es “orden hermoso”. Para nosotros, los astrólogos, el mundo es una “obra de arte”, sólo que, a diferencia de las que hacen los artistas, ésta surge sola o, quizá, por obra de algún dios escondido.

El punto crucial es que, como cualquier obra del arte, el Cosmos tiene significado. Y la Astrología es, nada menos que un método para hallarle significado.

Hay muchas frases hechas sobre la Astrología. Por ejemplo, algunos “esoteristas” dicen que no existen las “casualidades”, sino que hay “causalidades”. Pero estas frases que, cuando se emitieron (hace décadas) podían sonar ingeniosas, llevan hoy en día a la confusión.

La Astrología no trata con “causas y efectos”. Es una sabiduría del significado, del sentido del mundo y de la vida.

El primer principio de la Astrología dice: “Así como es arriba es abajo...; pero inmediatamente agrega: “y así como el abajo, es arriba”. Este principio básico quizá se remonta a una gran antigüedad; pero su enunciación más antigua conocida pertenece a un autor griego que se escondía bajo el seudónimo de “Hermes Trimegistos” (que quiere decir: “El triplemente grande Hermes”). Su libro se conoce como “La Tabla de Esmeralda”.

La pregunta del millón es: ¿qué relación hay entre el “arriba” y el “abajo”?
Desde ya que no se trata de que el “arriba” sea la “causa” y el “abajo” el “efecto”, ni nada por el estilo; de eso tratan, repetimos, las ciencias, pero no la Astrología.

Lo que indica la frase es que entre el Cielo (el “arriba”) y la vida humana (el “abajo”) hay una relación muy peculiar: una relación de analogía. ¿Qué significa “analogía”? Analogía significa “proporción”. Pero con eso no adelantamos demasiado porque, ¿qué significa “proporción”? Proporción es una conexión entre dos fenómenos hecha de modo tal que se mantiene intacto el significado.

O sea: entre el Cielo y la vida humana hay una relación tal que tienen ambas el mismo significado. Algunos, conectando esta idea con la de los ciclos o el tiempo, llaman a este principio, como veremos, “sincronicidad”.

Pongamos una imagen: es como si el Cielo fuera un espejo de la vida humana. Pero ¡ojo!: La vida terrestre también es un espejo del Cielo. Son dos espejos que se espejan mutuamente y, juntos, apuntan a lo incognoscible.

Eso quiere decir que hay analogía entre el Cielo y la Tierra. Podemos entender lo que nos pasa aquí en la Tierra mirando el cielo; ¡y podemos entender lo que pasa en el Cielo mirando lo que ocurre aquí en la Tierra!
Así fue como se construyó la Astrología, mirando un poco al Cielo y un poco a la vida humana.

Además, a la frase de Hermes Trimegistos los astrólogos le agregamos otro detalle: “así como es arriba es, a la vez, abajo; y así como es abajo es, a la vez, arriba”. Las cosas ocurren sincrónicamente arriba y abajo.

Por otra parte, “arribas” y “abajos” hay muchos. Porque hay muchos planos de la realidad y todos están ordenados de arriba a abajo. Y entre todos hay la misma relación de analogía. Está el plano de cielo, pero también el plano del cuerpo, el plano psicológico, el plano histórico, etc., lo que nos permite trasladar el significado de lo que observamos en uno cualquiera de los planos, por analogía, a cualquiera de los otros. Y entre todos hay sincronicidad [1]; o sea: las cosas que significan lo mismo ocurren a la vez.

El cielo es entonces una especie de pizarra en la cual está escrito el mismo texto que está escrito en el psiquismo humano (y en los demás planos de la realidad). Si logramos descifrar lo que dice el cielo sabremos también lo que ocurre en nuestro interior, y viceversa. El pensamiento griego sabía de este “viceversa”, por eso dejó plasmada esa famosa consigna a la entrada del Oráculo de Delfos: “Conócete a ti mismo”.

De lo dicho hasta aquí nos queda muy claro que los astros no influyen ni causan nada en nosotros, sino que describen el mismo proceso que atraviesa el alma de una persona. Descifrar ese proceso nos aportará una invalorable información.

Algunos dicen que “los astros no obligan, pero inclinan”, o frases por el estilo. Pero esto equivale a no entender cómo funciona la Astrología. Los astros ni obligan, ni inclinan, ni nada de eso. La Astrología es un saber relativo al significado del Cosmos, entendiendo que al Cosmos pertenece tanto el Cielo como la vida humana. Y se basa, repetimos, en que hay una relación de analogía entre los diversos planos de la realidad, de modo que, leyendo y entendiendo un plano, tenemos muchos elementos para comprender los otros.
Una Carta Natal es algo muy simple: es un mapa (“carta”) de la situación que tiene el cielo cuando una persona está naciendo (respirando por primera vez, porque antes de nacer no es independiente biológicamente, es una unidad con la madre).

Ahora bien, ¿cómo leer ese mapa del cielo? Tratemos de pensar en un alfabeto de 34 letras: 12 Signos zodiacales (que son las doce cualidades que tiene toda realidad), más 10 Planetas (que simbolizan las diez funciones de una entidad viviente y conciente como nosotros), más 12 “Casas” que simbolizan las doce áreas o escenarios en que se desarrolla nuestra vida. Estos son los elementos que aparecen en el mapa natal de una persona.

El trabajo del astrólogo es aprender a utilizar estos 34 símbolos para comprender el desarrollo de lo viviente.

La Carta Natal no sólo es un mapa del Cielo que había en el momento del nacimiento de una persona, sino –y esto es lo interesante- un mapa de ruta para toda el desarrollo de la vida de esa persona, o una suerte de “manual de instrucciones” para ella.

Lanzarse a conocer hacia donde nos dirigimos, con qué potencialidades contamos, cómo podemos aprovecharlas mejor, cuáles son los obstáculos con que podemos tropezar en el camino, etc., es una tarea tan apasionante que, una vez iniciada, es difícil volverse atrás. Y tanto más cuanto que no sólo podemos comprendernos a nosotros mismos, sino también ayudar a otras personas a conocerse mejor.

Ese es el sentido de la Astrología a nuestro juicio.

Jorge Bosia. 







viernes, 24 de abril de 2015

Gemoastrología. Por Sol Hernández.











GEMOASTROLOGÍA

La Gemoastrología es una técnica terapéutica que une Astrología y
Gemoterapia o Terapia con Cuarzos y Cristales.
Desde siempre se ha pensado que la Astrología sólo se podía utilizar para
saber cómo somos y qué nos va a suceder en la vida y, nada más lejos de la
realidad.
La Astrología tiene muchos niveles de interpretación y, a través de ella,
podemos acceder a muchos conocimientos pero, además, es una puerta
abierta para dar soluciones o remedios a través de terapias que servirán para
que, una vez diagnosticado el problema en el nivel en el cual se encuentre
(físico, mental, emocional o espiritual), pueda ofrecerse una ayuda valiosa para
la recuperación. Una de las Terapias utilizada es con gemas.
Las gemas son a la Astrología como los medicamentos a la Medicina. Es decir,
a través de la Carta Astral, se diagnostica el problema en cuestión y después,
por la relación existente entre los planetas y los cristales, se ve cuáles serían
los más adecuados para la persona que estamos tratando. Como se puede ver,
son terapias completamente individualizadas, al igual que la Carta Astral lo es.
La clasificación astrológica de los cristales se hace de la siguiente manera:
cada planeta emite una energía específica de color que a su vez está
relacionado con un chakra de nuestro cuerpo. Cada chakra tiene que ver con
aspectos de la persona y del cuerpo físico, así como emana una energía
concreta con una predominancia de color.
Los cristales también están ligados por una energía específica con
predominancia de color. De forma, que uniendo los tres elementos (planeta,
chakra, cristales), podremos saber cuál sería la fórmula más adecuada para
que la persona sane.
Vamos a poner un ejemplo, cojamos el Sol. Este emite un rayo amarillo y
dorado ligado al chakra del Plexo Solar. Los cristales que están vinculados a
este planeta son los de color amarillo ya que éste es su rayo predominante..
Por este motivo los cristales ligado son el Citrino, el Topacio amarillo, la Calcita
amarilla, el Ojo de Tigre, el Jaspe amarillo, entre otras. También se utiliza en
terapias el ámbar, aunque sea una resina cristalizada, pues emite una energía
muy pura totalmente solar.
Una vez estudiado y comprendido la relación Planeta-Chakra-Cristal, estamos
preparados para dar el siguiente paso que es ver qué nos dice la Carta Astral.
Comprobamos que situación planetaria está en conflicto lo que nos indica qué
aspectos de la persona están en conflicto también y, con esta información,
elegimos qué cristales serían los más adecuados para hacer la terapia. Primero
haremos una sesión de vibración baja, para que la persona no tenga una
reacción fuerte y, posteriormente, iremos incrementando la energía. Esto es
posible porque dentro de cada grupo de color hay varios cristales con distintos

niveles o intensidades energéticas, siendo así posible ir aumentando
paulatinamente las sesiones.
Volviendo al ejemplo anterior, tenemos el grupo de los cristales amarillos, una
de las pistas que hay para saber cuál es de un nivel más alto y cuál de uno
más bajo, es la cristalización, la transparencia y la pureza. En este caso el de
vibración más baja es el Jaspe, después la Calcita, le sigue el Ojo de Tigre,
posteriormente el Topacio y, por último, el Citrino que es el cristal de vibración
más alta, porque además, es un Cuarzo, es decir, tiene Silicio en su
composición.
Otro aspecto que hay que tener en cuenta es que cada gema tiene sus
propiedades y sirven para aliviar o curar trastornos y enfermedades
específicas. En este sentido, podremos también utilizar los más adecuados
para el caso.
Hay varios tipos de terapias, la más conocida es la que el paciente se tumba en
una camilla y se le van colocando los cristales sobre los chakras o zonas
afectadas, de forma que sea una terapia completa y equilibradota
energéticamente hablando.
Otro tipo de terapia es la local, trabajando únicamente la zona afectada. El
inconveniente de esta forma es que nos dejamos otras zonas reflejas o
afectadas indirectamente, ya que ningún mal, dolor o desequilibrio afecta a una
sola zona o tiene un único origen.
El tercer modelo terapéutico es a través de los puntos reflejos de los pies. Para
esta terapia se utiliza lo que se llaman Lapiceros de Cuarzo para masaje, ya
que es necesario que actúen en los puntos a modo de aguja láser por un lado y
de masaje relajante por otro. El lápiz tiene dos lados, uno con una punta a
modo de mina de lápiz y otras roma o redondeada. Esta técnica sería similar a
la acupuntura aunque sólo en los puntos del pie.
La cuarta forma es utilizando el mismo método anterior, pero aplicándolo a los
puntos de los meridianos del cuerpo. Sigue los conocimientos de la medicina
china, pero en vez de usar las agujas, digitopuntura o calor, utilizamos las
puntas de cuarzo.
La última sería por imposición de manos, es decir, el terapeuta mezcla la
energía que emana de sus manos con las que emite la gema, duplicándose así
ambas acciones.
A parte de las terapias propiamente dichas también podemos utilizar los
cristales en forma de colgantes, pulseras, anillos, etc., de forma que al llevarlos
durante un periodo de tiempo específico con nosotros, nos ayuden en nuestro
proceso curativo. Pueden potenciar los mismos efectos de las terapias,
desbloquear aspectos de la Carta Astral que estén en tensión, atenuar el
movimiento de los planetas más duros, suplir carencias energéticas
planetarias, etc.

A parte de los planetas, están otros cuerpos celestes a considerar como son
las Estrellas Fijas y que también tienen gran influencia sobre nosotros. Existen
tablas con las posiciones de estas estrellas en los signos del Zodiaco al igual
que sucede con las posiciones de los planetas, de forma que podamos
averiguar dónde nos caen en la Carta y si nos afectan específicamente o si
alguna de ellas, puede ayudarnos puntualmente en el momento que estemos.
Aquí la relación es más específica que la planetaria, ya que cada estrella está
relacionada con un cristal en particular y sólo ese, siendo como entidades
gemelares, en color y vibración.
Las primeras tablas conocidas sobre esta relación estrella-cristal son el
Lapidario de Alfonso X el Sabio, pero se cree que ya en los pueblos antiguos
como hindúes, egipcios o mayas, sabían de esta relación y utilizaban este
regalo del cielo para sus procesos de curación.
En el Lapidario se puede ver tanto la relación como la utilidad, es decir, explica
cómo utilizar el cristal y en qué situaciones, ya que repito que cada cristal tiene
sus propias características y propiedades.
Posteriormente, se ha ampliado la lista conforme se han ido descubriendo más
estrellas y más cristales, todos ellos necesarios para tener más posibilidades
de trabajo y autoconocimiento.
Con esta técnica podremos averiguar qué cristal conviene que llevemos con
nosotros para mejorar una situación concreta.
Quizá esta técnica sea menos conocida que la anterior, pero no por ello menos
eficaz.
Con lo dicho, espero haberos conectado un poquito, aunque sólo sea, con
ambas “ciencias”, la Astrología y la Gemología, pues estos dos mundos puede
ser buenos guías para que nuestra vida sea más llevadera, más fácil y feliz, ya
que nos ofrecen todas las herramientas de autoconocimiento y mejoras
necesarias para que se produzca.

Sol Hernández



La Homosexualidad Femenina en los Textos Astrológicos de la Antigüedad (1): El Carmen Astrologicum de Doroteo de Sidón. Juan Francisco Martos Montiel

            El libro de Bernadette Brooten Love Between Women. Early Christian responses to female homoeroticism , de 1996, supuso en genera...