Me encuentro sobre todo en la televisión a altas horas de la madrugada, y también continuamente en las redes sociales,... sobre todo en lo referente al Tarot y en menor medida a lo referente a la Astrología, ofertas y publicidad agresiva, como si la cosa se tratara de un negocio de frutas y verduras o del último tratamiento milagroso de belleza. A mi estos anuncios me dejan perplejo, porque parece que sean los clavos ardientes donde la gente con problemas tenga que agarrarse. Y ya sabemos lo que ocurre cuando nos agarramos a clavos ardiendo.....que nos quemamos. Digo esto porque un ejercicio responsable de la Astrología o el Tarot, no deberia nunca recurrir a esos métodos agresivos.....o eso me parece a mi. Es que yo le tengo mucho respeto a la Astrología, que es la disciplina que practico....y también al Tarot, al que conozco menos. Y pienso que los únicos culpables de que nos puedan llegar a tachar de farsantes y vividores, somos nosotr@s mismos con nuestra mala praxis. Queda dicho pues y por lo que a mi respecta intentaré aplicarme el cuento. Porque también dicen que cada un@ es responsable de su cara.
Los Eclipses son fenómenos astronómicos que pueden llegar a marcar mucho las cartas mundiales y también las natales. Es importante fijarse donde cae en tu carta porque el Eclipse " eclipsa ", es decir, si cae ( por conjunción u oposición , principalmente ) encima del Sol, la Luna, o algún planeta personal ( Mercurio, Venus, Marte ), sus efectos no te dejarán indiferente. También es importante observar si cae en la cúspide de alguna casa. El área, o casa que rige el planeta afectado será la que reciba esa " ocultación " o bien esa ocultación se producirá por la analogía del planeta o planetas afectados. El Eclipse caerá a 29º 27´ de Piscis para el Sol y a 29º 33´ para la Luna ( están en conjunción ), o sea que estad atentos a ver que fenómenos se manifiestan en vuestra realidad particular.
Comenzará a manifestarse a las 9.45 h ( GMT ) Dejo una tabla con los próximos Eclipses, el primero subrayado en amarillo es el del 20.03.2015
En Astrología, cuando se estudia
una Carta Natal, estos tres aspectos ( El Sol, la Luna y el Ascendente)
suelen ser los primeramente esbozados para comenzar a hacer un análisis
de nuestra particular forma de ser, a la vez dinámica y con ciertos
rasgos estables.
Estos tres aspectos de nosotros
mismos pueden estar en cada uno de los 12 signos del Zodíaco. Y así es
como pueden notar, que es infinita la forma en que estos tres aspectos
pueden estar configurados en cada uno de nosotros. Por ejemplo: a todos
aquellos individuos nacidos entre el 22 de julio y el 22 de agosto se
verá, en sus cartas natales, que el Sol esta en el signo de Leo, así se
dice que los nacidos en ese período son leoninos/as.
Ahora bien, a lo largo de un mes
la Luna “viaja” por todos los signos, así cada uno de los leoninos antes
mencionados pueden ser a su vez, de distinto signo lunar. Y observando
ahora el tercer aspecto (Ascendente), este “cambia” en un día por todo
el zodíaco, de signo en signo, así las cosas y por dar un ejemplo:
alguien puede ser del signo de Leo (el Sol en Leo), ser, también del
signo de Virgo (la Luna en Virgo) y ser Ascendente de Acuario; y, otra
persona puede ser del signo de Leo (el Sol), también ser del signo de
Sagitario (la Luna en Sagitario) y ser Ascendente Tauro. Ambas personas
“son” de Leo, de acuerdo al período en el cual el Sol estaba en Leo,
pero tendrán cualidades lunares distintas, como así también el
Ascendente.
Como verán es un poco complicado,
pero no tanto; lo que sí podemos decir, es que cada uno de nosotros
tiene una particularidad muy específica y hace de los caracteres y los
rasgos de la personalidad algo muy distinto, aún en personas que
decimos, son del mismo signo. Ahora bien: ¿de que nos habla cada
variable?
La Luna: nos habla de nuestras
tendencias más arraigadas, nuestras reactividad, nuestra espontánea
forma de reaccionar o la manera en que nos protegemos y cuidamos. Donde
está la Luna hay mucha memoria y capacidad de respuesta, pero por esto
mismo se puede convertir en un refugio evitativo en relación a la
necesidad de confrontar aspectos mas desafiantes. Según en que signo
esté la Luna, así serán las formas arraigadas de reaccionar rápidamente y
las maneras de refugiarnos y “esconder la cabeza”.
El Sol: nos indica nuestra
vitalidad , nuestra manera de expresarnos y ser nosotros mismos. El
aspecto de nosotros mismos en el cual sentimos aquello que llamamos “yo
soy”, y no aquello que sentimos que tenemos que ser para adaptarnos al
entorno o para ser queridos. Ser solares es irradiar energía hacia fuera
de nosotros mismos, es sentirnos vitales. Según sea nuestro signo
solar, nos dará pistas de cómo nos sentimos mas vivos y mas íntegros.
El Ascendente: Es la energía
(signo) que sale espontáneamente de nosotros mismos, pero que por salir
así, digamos, “inconscientemente”, no la reconocemos como propia, es así
como, el Ascendente, se comprende a partir de escenas de vida
(experiencias) que nos llaman a darnos cuenta que somos nosotros mismos
los que las generamos. También se lo suele definir como el camino de “la
energía a aprender”, siendo así, como nos vemos, una y otra vez, en la
necesidad de tomar contacto con la misma a través de vivencias
recurrentes.
Suele ocurrir, con mucha frecuencia, que
conozcamos muchas personas que tienen esa energía fuertemente acentuada,
así, al estar en relación con ellas, se produce el fenómeno de
amor-odio que más allá de las vicisitudes nos lleva a comprender mas esa
cualidad y a la postre a nosotros mismos.
Pues bien, por si esto fuera poco,
también están en danza los planetas: Venus ( la forma en que nos
relacionamos) ; Marte ( la forma de nuestro deseo); Júpiter ( nuestra
manera de valorizar la experiencia) y otras energías más. Serán
comentario para otro momento, cuando la sincronía de las energías lo
dispongan y las podamos acompañar escribiendo sobre ellas.
La interpretación de la carta natal se basa en la posición de los planetas en signos zodiacales y en casas astrológicas, y en los aspectos
que se forman entre ellos y otros puntos de la carta natal, de forma
que cada planeta, aún teniendo su propio significado, debe ser estudiado
teniendo en cuenta otros factores.
DIGNIDADES Y DEBILIDADES PLANETARIAS
ASTROLOGÍA TRADICIONAL
La naturaleza de un planeta puede ser más o menos acorde a las
características del signo en el que se encuentra. Según el grado de
afinidad entre uno y otro, el significado del planeta se manifestará con
mayor o menor intensidad y calidad. Las dignidades o astrodinas que recibe cada planeta sirven para medir
dicha fortaleza según su posición por signo (posición celeste), casa
(posición terrestre) y de su relación con otros planetas de la carta
natal. En Astrología tradicional, el estado celeste en que se encuentra un
planeta es de suma importancia y se tendrá en cuenta a la hora de
analizar tránsitos u otras técnicas que activen determinado punto o
configuración natal.
La Astrología tradicional considera solamente a los 7 planetas desde
el Sol hasta Saturno, y en su legado no se incluyen los más
recientemente descubiertos Urano, Neptuno y Plutón. Aunque la Parte de
la Fortuna, la más importante de las partes arábigas, y el nodo sí
fueron tomados en cuenta por los astrólogos de la tradición, el
programa sólo calcula las dignidades de los planetas personales (Sol,
Luna, Mercurio, Venus, Marte) y sociales (Júpiter y Saturno).
Las dignidades esencales se asignan al planeta según su posición
por signo e incluyen la domiciliación, la exaltación, la triplicidad, el
término, el decanato y la dodecatemoria (o duodenaria).
Existen distintas corrientes que asignan distintos regentes a las
distintas posiciones de la carta natal. A continuación se expone el
sistema utilizado en esta web para el cálculo de dignidades (más abajo
encontrarás un esquema a modo de resumen e información sobre otras
tablas ampliamente utilizadas).
Un planeta que está en el domicilio que rige alcanza su puntuación
más alta (5 puntos o astrodinas). En este caso la naturaleza del planeta
es afín al signo en el que se encuentra, resultando en una combinación
que potencia o fortalece su significado.
EXALTACIÓN (+4)
Un planeta exaltado es un planeta "privilegiado". Hay una
combinación favorable entre planeta y signo y aunque sus beneficios no
son estables en el tiempo, tienen gran alcance o notoriedad. Se asignan 4
puntos o astrodinas.
EXILIO (-5)
Si el planeta se encuentra en el signo opuesto al que rige, se dice
que está en exilio o destierro. Aquí el signo se impone al planeta y a
su verdadera naturaleza. Se restan 5 puntos o astrodinas.
CAÍDA (-4)
Si el planeta está en el signo opuesto al de su exaltación, se
dice que está en caída. Es una posición inarmónica en la que el planeta
no puede expresar toda su energía. Se restan 4.
TÉRMINO (+3)
Los signos se dividen en 5 partes desiguales de forma que cada
subdivisión abarca un distinto número de grados y la suma de todas ellas
siempre suma 30°. Cada uno de los cinco planetas clásicos, sin incluir
el Sol y la Luna, rige uno de los cinco términos en que se subdivide
cada signo. Cuando un planeta se encuentra en su término adquiere 3 puntos o astrodinas. Los términos egipcios han sido los más difundidos. La mayoría de corrientes defiende que el término cobra más
importancia que la triplicidad, no obstante otras le dan menor prioridad
y le asignan 2 puntos a un planeta en su término y 3 puntos a un
planeta en su triplicidad.
TRIPLICIDAD (+2)
La triplicidad hace referencia a los cuatro grupos en que se
dividen los 12 signos zodiacales según sean de fuego, tierra, aire o
agua y a la relación colaborativa y facilitadora (el trígono)
que establecen entre sí los signos cardinales, fijos y mutables.
Cuando un planeta se encuentra en la triplicidad que rige, es un planeta
"apoyado" y recibe 2 puntos o astrodinas.
Cada triplicidad está regida por un planeta según se trate de una
carta diurna (Sol sobre el horizonte) o nocturna (Sol bajo el horizonte)
de la siguiente manera:
REGENTES DE LAS TRIPLICIDADES
Aquí se está considerando solo un regente por triplicidad, sin
embargo en el sistema clásico transmitido por Doroteo de Sidón, existen
tres regentes para cada trígono, donde los dos primeros invierten sus
posiciones dependiendo de si la carta es diurna o nocturna mientras que
el tercero ejerce de participante.
REGENTES DE LAS TRIPLICIDADES - DOROTHEUS
El sistema de Ptolomeo no difiere mucho del de Dorotheus salvo en
que omite el planeta participante y en que en la triplicidad de agua
la Luna es co-regente nocturno de Marte y Venus co-regente de día. William Lilly y Morín de Villefranche crearon sistemas de regencias diferentes a los legados por la tradición.
DECANATO (+1)
Los decanatos o faces son 36 secciones de 10° cada una, de forma que cada signo está compuesto por tres decanatos. Cada planeta en la secuencia
Marte-Sol-Venus-Mercurio-Luna-Saturno-Júpiter rige un decanato empezando
por Aries. Cuando un planeta se encuentra en un decanato que rige,
recibe 1 punto o astrodina. Marte rige el primer decanato de Aries, Sol el segundo y Venus el
tercero. Mercurio rige el primer decanato de Tauro, la Luna el segundo y
Saturno el tercero. Júpiter rige el primer decanato de Géminis, Marte
el segundo y así sucesivamente.
Las dodecatemorías o duodenarias dividen a cada signo en 12 partes
iguales de 2.5° cada una. Cada subdivisión se corresponde con un signo
zodiacal regido por su propio planeta. Cuando un planeta se encuentra en una dodecatemoría que rige, adquiere cierta dignidad y se le suma 1 punto o astrodina.
La Revolución solar individual se levanta a partir de la carta natal de cada un@ y comprende en período entre la fecha del cumpleaños y la fecha del cumpleaños siguiente. Durante ese período en concreto , la RS nos indica las tendencias del año y de cara a la previsión resulta útil. Normalmente la RS se realiza para el lugar donde vives, aunque hayas nacido en otro sitio, aunque las dos RS se pueden comparar si se quiere. Muchas personas se han hecho la carta natal, pero para la gente que le gusta la Astrología es interesante considerar la posibilidad de pedir la RS anual, ya que esta nos habla de los acontecimientos y las tendencias que nos vamos a encontrar en un lapso de tiempo de 365 días. También se pueden hacer revoluciones lunares, de Venus....etc, aunque la más común y extendida es la solar. Como veis, no hace falta acudir al astrólogo una vez a la semana, pero una vez al año si que sería recomendable.
El
astrólogo vienés, Oskar Adler, alude en una de sus numerosas
conferencias, a la correlación entre el tiempo semanal y el sistema
solar. (1)
El
periodo de la semana constituido por siete días, se encuentra
mencionado en el primer capítulo de la Biblia bajo la forma de los siete
días de la creación, de los cuales el séptimo es festejado como el día
del Sabbath.
Desde
la antigüedad, se relacionaron los siete días semanales con los siete
planetas que constituían el universo conocido, de manera que a cada uno
de ellos le fue asignado el dominio sobre un día determinado de la
semana.
Pero
esta serie no corresponde a la sucesión de los planetas señalada en el
sistema de Ptolomeo que comienza con Saturno y termina con la Luna:
El
ritmo, dado de este modo, se hace aún más claro en su forma cíclica
cuando se colocan los siete planetas de la serie de Ptolomeo
correlativamente en las puntas de la estrella de siete puntas,
conformando un sistema que cierra sobre sí mismo.
Desde una perspectiva lingüística, Luis Melnik (2) rastrea las sucesivas variación del nombre de los días a través de diferentes idiomas.
Lunes es el día de la Luna, traducción de una prehistórica expresión germana que pasó al latín como lunae dies. Para algunos idiomas eslavos, por ejemplo el ruso, ponedel’nik, simplemente significa después del domingo. En lenguaje indoeuropeo, la palabra menes significa tanto luna como mes, porque el satélite era indispensable para medir el tiempo.
Martes tuvo origen en otro viejo dios germano de la guerra y el cielo: Tiu. Luego se reemplazó por el latín dies Martis, día de Marte. En inglés se mantuvo más cerca de su origen: Tuesday.
Miércoles es el día de Mercurio, Mercurio Dies. Para los pueblos nórdicos, el día se asociaba con Woden (Odín), de donde quedó Wednesday para el inglés.
Jueves, del latín dies Jovis, día de Júpiter, aunque en inglés se mantuvo el apego al dios equivalente, Thor, que dio origen a Thursday.
Viernes, de latín Veneris dies, día de Venus. En inglés se sigue la línea de los dioses nórdicos, en este caso Friday, de Frigg, diosa del amor y el matrimonio, esposa de Odin. Para los griegos era Aphrodites hemera.
Sábado, el día de Saturno, Saturni dies. En antiguo hebreo, sabath, descansar.
En
español, saturnino/a es la persona de genio triste y taciturno, porque
los astrólogos aseguran que el planeta Saturno asignaba carácter
melancólico a los nacidos bajo su influencia.
Domingo es el día del Señor. Dominicus, derivado del latín dominus, señor. Los romanos lo llamaban dies solis, día del sol, de donde derivaron Sunday, en inglés.
1. Conferencias sobre Astrología. Oscar Adler. Traducción de Silvia Mercado Vera.
2. Historias Insólitas. Luis Melnik. Editorial Claridad. Buenos Aires, 2007