sábado, 3 de enero de 2015

La Polaridad y los Puntos medios. Por Daniel Dancourt









Por Daniel Dancourt - Artículo publicado en Mercurio-3, Nº 2, verano 1993.

Aunque existen diferentes maneras de adentrarse en las realidades de una carta astrológica, hay una serie de principios básicos técnicas que inevitablemente tenemos que cotejar y utilizar. Por ejemplo las formas que un planeta va a tomar en la psique de una persona depende de su situación con respecto a los signos, a las casas y, lógicamente, con respecto a los otros planetas. Además leeríamos añadir en estas consideraciones, a los Puntos Medios PM, ya que en ellos se esconde demasiada información para ser ignorada.
Veamos un ejemplo: para analizar la afectividad, el impuso a gozar de la vida, necesitamos considerar entre otros factores al planeta Venus. Imaginemos que está situado en el sino de Libra, en trígono a Júpiter, indudablemente la persona tendrá cierto encanto en su trato con los demás. Pero además Venus está en el punto medio de Marte y Saturno; el encanto puede esconder un sentimiento de no ser digno de cariño, o frialdad y crueldad. De cualquier manera el encanto del aspecto Júpiter Venus puede facilitarle el inicio de relaciones, pero complicadas. Antes de seguir adelante, conviene explicar cómo se calculan los Puntos Medios, especialmente para aquellos que ignoran este importante asunto.

Como su nombre indica son los puntos equidistantes entre dos planetas. Por ejemplo si el Sol está a 0º de Cáncer y la Luna a 0º de Escorpio o a 120º de distancia, el Punto Medio de Sol y Luna se sitúa a 60º de distancia de los dos planetas, lo que convertirá a 0º de Virgo en e PM del Sol y la Luna.

Ahora bien, si observamos la rueda zodiacal encontraremos que hay otro punto equidistante –el 0º Piscis-. Siempre hay dos puntos medios, a uno se lo llama PM cercano y al otro PM lejano.
La manera de calcularlos es muy simple. Se suman las posiciones zodiacales totales de los dos planetas y se divide por dos. Veamos el ejemplo anterior: Sol = 0º Cáncer = 90º
Luna = 0º Escorpio = 210º
90º + 210º = 300º
300º:2 = 150º (0º Virgo)

Se puede calcular un PM para todas las posibles combinaciones de planetas, que suman 78. Este cálculo obra gran interés interpretativo cuando un tercer planeta se pone en conjunción, oposición o cuadratura con el punto medio. Normalmente se requieren orbes muy exactos para considerar que un planeta está afectando el PM de otros dos. Así a los aspectos de conjunción y oposición se les atribuye un orbe de 2º y se los llama PM Directos; en cambio a la cuadratura PM se le exige un orbe casi exacto de 1º y se le llama PM Indirecto.

Los PM se interpretan combinando el simbolismo de los dos planetas en cuestión y filtrando ese significado por el planeta que aspecto u ocupe ese PM. Si no hubiere nada aspectando u ocupando ese PM, habrá que esperar a que un tránsito o una progresión lo despierten.

Las escuelas astrológicas alemanas que desarrollan esta teoría hicieron un enfoque hacia los acontecimientos, los hechos y carecieron desde el principio del matiz psicológico en la interpretación. Sin embargo esta carencia puede ser fácilmente cubierta si el astrólogo maneja bien el simbolismo de las combinaciones planetarias.

En opinión de Robert Hand, uno de los astrólogos más reconocido del mundo “Los puntos medios dan una información que es más particular que la que los aspectos, signos y casas pueden dar; esto se debe a que hay tantos puntos medios que el dominio de cada símbolo es menor”. Cada símbolo está de esta manera, más claramente definido y limitado.

Los PM son como planetas pero con un foco más concentrado y el resultado es que podemos dar combinaciones detalladas de PM con definiciones bastante específicas. Es entones cuando podemos decir que el horóscopo está funcionando. Por ejemplo el PM Marte/Venus se relaciona con el sexo, el PM Mercurio/Marte con la realización de los planes, con oradores y profesores.

En esta ocasión vamos a centrar nuestra atención sobre el tan importante PM entre las luminares, el PM del Sol y la Luna. Este PM señala el grado zodiacal donde las polaridades se unen, es un punto de unión entre lo masculino y lo femenino, el Yin y el Yang, es la conexión entre nuestros hemisferios cerebrales. Es un foco de creatividad y de expresión íntegra del ser humano, es la conjunción de los alquimistas y cuando un planeta se haya situado en orbe adquiere una importancia vital en la carta astrológica. En el plano del mundo externo se relaciona con las polaridades Padre Madre, hombre mujer, matrimonio y relaciones complementarias y uniones.

El PM Sol – Luna y sus combinaciones planetarias
 
Antes de desarrollar el significado de los planetas en este PM conviene aclarar que dado la importancia de los luminares, el orbe para la conjunción y oposición puede ampliarse hasta os 4º y para la cuadratura, semicuadratura y sesquicuadratura, hasta los 2º

Cuando Mercurio se encuentra en contacto con el PM Sol Luna, encontramos una persona intelectualmente hábil, necesitada del intercambio de ideas. Trata de unir las polaridades a través del diálogo, del análisis intelectual. Sigmund Freud es un buen ejemplo, ya que como creador del Psicoanálisis propuso unir la polaridad inconciencia conciencia a través de la interpretación de los símbolos de la psique; como el antiguo dios Mercurio que unía los cielos y el mundo subterráneo. Puede decirse que sus relaciones se mantuvieron principalmente en el ámbito intelectual y cultural.

Cuando Venus se encuentra en relación con el PM Sol Luna, estamos frente a una persona complaciente, sociable y con mucho encanto y belleza. La unión de las polaridades se logra de forma amorosa, sensual, creativa y artística. Unos buenos ejemplos de este caso son Robert Redford y James Dean. En el caso del Marques de Sade, Venus está en el PM recibiendo una cuadratura de Marte en Aries.

Marte en el PM Sol Luna, indica una persona enérgica, vital, que de aluna manera le atrae el riesgo, el peligro. Busca unir las polaridades a través de la acción, y desea zanjar las condiciones inherentes a esta polaridad de una manera violenta: un buen ejemplo es Francisco Franco y Wiston Churchill (las guerras internas se conectan con las externas). Otra forma de la expresión de Marte es su relación con la unión meramente sexual y aquí incrementa el deseo y la necesidad de unirse rápidamente y también las separaciones violentas. Puede dar padres separados.

Júpiter en el PM de Sol Luna suele dar entusiasmo y confianza en sí mismo, contactos con mucha gente y dispersión. Facilita los excesos como es el caso de Janis Joplin, famosa cantante de la década de los 60 que murió de sobredosis. De una manera u otra, aquí se manifiesta el carácter jupiteriano de aparente seguridad y optimismo. Suele ser positivo para las actividades diplomáticas. Las uniones importantes se dan en el extranjero o con personas extranjeras. El cambio de unión de polaridad se encuentra en la filosofía o en los caminos espirituales.

Cayendo Saturno se encuentra con el PM Sol Luna hay una tendencia a la soledad, a la interiorización, buscando la unión de la polaridad en la profundidad del ser o a través de compromisos serios y responsables. Un buen ejemplo es M. Gandhi con su imagen ascética y su autosacrificio por el pueblo de la India. El aspecto negativo se manifiesta en relaciones difíciles o en el sentimiento de sentirse apartado por los demás o carencia de uno de los padres.

Urano en el PM Sol Luna se manifiesta en la búsqueda de independencia, la originalidad y el miedo a la unión. Estamos frente a un rebelde que se agobia fácilmente con la norma de los compromisos. Alguien que fusionará su polaridad interna en el acto de descubrir o de aportar renovación a la sociedad. Unos buenos ejemplos son Madame Curie, la descubridora de los efectos radiactivos del uranio y el Che Guevara, fiel imagen del inconformista revolucionario.

Neptuno en este PM, señala que estamos frente a una persona tan intuitiva como caótica. Ellos logran captar las cosas más sutiles de las relaciones y ver la verdad o la esencia de los demás a través de lo aparente. Un buen ejemplo de esto fue el psicoterapeuta y creador de la terapia gestáltica Fritz Perls, aunque en este caso la percepción intuitiva se agudiza por estar Plutón en conjunción a Neptuno. Otro ejemplo es Jacques Cousteau, oceanógrafo, quien dedicó su vida a investigar y salvar la vida marina.

Plutón en el PM Sol Luna es índice de una gran fuerza para llegar a los demás, pero también que el proceso de unir polaridades surge a través de una experiencia dramática, de una relación que lleva a los infiernos. También se expresa hacia el poder, con talento para la organización y el mando. Así nos lo muestra la carta de Mao Tse-tung, donde Plutón se encuentra en conjunción a este PM o en la carta de Adolfo Hitler donde está en cuadratura.

Es evidente que el PM Sol Luna no termina de resolver todo el asunto de la polaridad de las Luminarias, pero sí añade un dato muy importante. Además de tomar en cuenta el planeta situado en este PM, habría que tomar en cuenta la casa y el signo donde está situado. En el caso de Fritz Perls, el sol se encuentra en la casa XII y la Luna en X, el PM en XI conjunto a Neptuno y Plutón. El intuitivo Sol en XII se junta con la popular Luna en X y se ponen en conjunción con Neptuno y Plutón a través del PM. Estos dos planetas se encuentran en la casa XI, lo que explica el éxito, la intuición y magia que tuvo Pers al trabajar en grupos terapéuticos. 
 
 
 
 
 
 

viernes, 2 de enero de 2015

Correspondencia analógica y sincronicidad. Por Dr. Spicasc








"Resplandezca un instante su inefable sentido
y perdure en lo excelso de noble alma fraterna".
ARTURO MARASSO: “Invocación a las Horas”.
(De “Poemas y canciones”).


"No conoce la verdad quien desconoce las causas".
ARISTOTELES


1.- LA EXPERIENCIA Y EL SENTIDO


Hablar de espiritualidad resulta escandaloso para los científicos pues estos en su gran mayoría o bien carecen completamente de ella o bien solo logran emitir algunos torpes balbuceos al respecto. Por eso rechazan y destruyen lo que no comprenden. No es privativa de ellos esta actitud sino que la practica la mayoría del género humano.
En el caso de la Astrología resulta evidente que existen en ella correspondencias y nexos de tipo analógico que suponen una implicación directa y clara de orden metafísico: esa implicación conduce a la existencia de una INTELIGENCIA SUPREMA que ha programado con infinito detalle cada una y todas las vidas humanas en cuanto a su transcurso y destino temporal. Esto resulta intolerable para personas de acusada mentalidad materialista, ateos o al menos agnósticos militantes en su gran mayoría y que se esfuerzan en querer explicar todo cuanto existe y ocurre en base únicamente a las leyes de la materia. De hecho se suele recurrir a la hipótesis de conexión acausal entre hechos cuando la similitud existe pero el nexo no se conoce. Desde luego, el no ver a este nexo o desconocer su existencia y naturaleza no implica en modo alguno su inexistencia. Voy a narrar una anécdota real para que esto se torne claro. Un colega se hallaba en cama con un pie muy inflamado y dolorido a causa de una torcedura de tobillo. De pronto sonó el teléfono y un profesor amigo le comunicó que él corría el riesgo de que no le renovaran el contrato en una universidad en la que dictaba cátedra debido a intrigas en su contra. Estos dos sucesos, el pie hinchado y las maniobras solapadas de enemigos ocultos aparecen como totalmente inconexos e independientes para el lego e, incluso, para un científico. Sin embargo hasta un astrólogo novel sabe que existe una conexión clara entre ambos sucesos, conexión establecida por la ley de correspondencia y analogía (recordemos que en Astrología la Casa XII rige tanto los pies como los enemigos ocultos: El vencimiento de una mala dirección de Urano a esta cúspide había indicado ambos sucesos). Ejemplos como el anterior podrían multiplicarse ad infinitum y sirven para poner en evidencia una vez más que NO SE PUEDE JUZGAR LO QUE NO SE CONOCE NI SE COMPRENDE BIEN. Pero, para quien resulte familiar la mencionada ley hermética de correspondencia y analogía los dos hechos adquieren un significado nuevo o, más precisamente, se evidencia aquí UN SENTIDO pues estas personas pueden leer entre líneas lo que a otros se les escapa. Esta es, por desdicha, la actitud típica y cotidiana de la ciencia oficial respecto de toda perspectiva metafísica. Bien afirmaba RENÉ GUÉNON que hay ciegos que niegan no solamente la existencia de los colores sino también la del sentido de la vista porque ellos no la poseen. JUNG denominó a estas conexiones de hechos aparentemente sin relación PARALELISMOS ACAUSALES y él mismo confiesa que necesitó mucho valor para abordar este tema pues se necesitaba para ello romper con moldes de pensamiento ya solidificados desde hacía siglos. Por supuesto en el ejemplo anterior se trata de una conexión polivalente entre el Macrocosmos y el Microcosmos pero éste solo puede resultar evidente para quien conoce el tema del significado de las Casas Astrológicas. Los demás solo hablarán de coincidencia temporal fortuita de dos sucesos independientes e inconexos. Lo más probable es que empleen para referirse a un hecho doble de este tipo esa palabra tan superficial y absurda que es CASUALIDAD.
JUNG introdujo para explicar esta categoría de fenómenos el concepto de SINCRONICIDAD. Pero veremos luego que este resulta en realidad pobre e insuficiente cuando se trata de abarcar toda la gama de hechos astrológicos bien conocidos que caen bajo nuestra consideración. En realidad JUNG no hizo más que rebautizar a un aspecto parcial y restringido de la multisecular ley hermética de analogía y correspondencia. Para aclarar esto último recordemos en primer lugar que sincrónico significa simultáneo: un hecho sincrónico tiene que darse en pareja con otro hecho (o con varios) para que la palabra tenga sentido. Luego, un acontecimiento sincrónico no puede ser predictivo del otro (o de los otros). En esto se halla la gran limitación de la noción de sincronicidad, la que resulta así mucho más pobre que la tradicional ley hermética mencionada. El siguiente ejemplo hace obvia la reflexión anterior. Nace un niño y un astrólogo competente, tras analizar las posiciones astrales en el momento de ese nacimiento, concluye que en determinada fecha futura acaecerá un hecho de gran importancia en la vida de ese nativo, por ejemplo un gran éxito académico o social. Transcurren los años y el suceso se produce con gran exactitud en fecha. Luego hay que concluir que los dos hechos sincrónicos fueron el nacimiento como manifestación vital (hecho terrestre referido al Microcosmos que es el niño) y el hecho celeste (o Macrocósmico) que es la expresión astral de las características del recién nacido en cuanto a sus cualidades como también a su entero devenir temporal. Esto pues en el tema natal se hallan reflejados en su integridad el ser humano y su destino. Para abordar todo esto la noción de sincronicidad tal como la expuso JUNG resulta en exceso insuficiente y estrecha. El Macrocosmos en el instante del nacimiento no refleja un hecho aislado solamente sino la totalidad de hechos de esa vida.
Y aquí una aclaración necesaria que hace al rigor de la exposición. No estoy postulando estas posibilidades de la Astrología sino que estoy exponiendo lo que se viene comprobando experimentalmente cada día desde hace muchos siglos.
La Astrología es una ciencia experimental y lo que se puede lograr con un radix o tema natal bien rectificado asombra. Desde luego existe en este campo gente incompetente y charlatanes pero este hecho lamentable no prueba en sí absolutamente nada respecto de la validez o invalidez de la Astrología. Y hay algo más que debe decirse a esta altura. Me resulta particularmente molesto y absurdo cuando alguien me pregunta si creo en la Astrología. La Astrología es tema de comprobación experimental y no dogma religioso.
Todos los dogmas son odiosos pues ellos en definitiva convierten en esclavos a personas libres. Por otro lado, como bien afirmaba el filósofo HENRI BERGSON “es mucho más fácil formar creyentes que hombres sabios”: Cualquiera cree, el pensar es para pocos.
Vale la pena además recordar aquí la distinción tajante que efectuaba PLATON entre la doxa (el hablar vulgar afirmando sin fundamento ni razones) y la episteme (el hablar razonado y fundamentado del hombre pensante).
Pero hacer las cosas bien en nuestra disciplina no es tan simple como muchos parecen suponer. Incluso muchos olvidan que la Astrología es ciencia o al menos pre-ciencia en perpetuo crecimiento, enriquecimiento y afinamiento y no repitiendo y aplicando sin tino aforismos y reglas a menudo falsos aprendidos de memoria.
Avancemos un poco más en la captura del sentido, emparentando a este ahora con el pensamiento holístico. De hecho y etimológicamente holos significa entero. Pensamiento holístico es pensamiento global, ver la cosa en su totalidad. Y esto no es tan simple de lograr. Para captar esto mejor recurramos a una vieja narración medieval. Un peregrino que se dirigía a Roma acertó a pasar por el obrador de una gran construcción, donde tres canteros o talladores de piedra se esforzaban en su trabajo bajo un radiante sol. El viajero le preguntó al primero de estos que era lo que hacía y la respuesta fue: “Me gano la vida”. Al dirigir igual pregunta al segundo la respuesta fue “Tallo una piedra”. Solo quedaba el tercero, quien era Maestro Iniciado en la guilda de los constructores. Ante idéntica pregunta su respuesta fue: “Construyo una catedral”, y en sus ojos ya brillaba toda la belleza grandiosa del futuro templo. Esta claro que solo él había captado el sentido global de la obra pues sus compañeros solo percibían la utilidad material o la aplicación inmediata de su esfuerzo. El mundo de símbolos que los rodeaba y el significado último de la obra pasaba desapercibido para los dos primeros.
Vemos así una vez más que todo se reduce a un problema de captación, comprensión y... conocimiento. Por todo esto es que cuando alguien me dice que es ateo o agnóstico experimento por esa persona un sentimiento de compasión enteramente análogo al que se tiene por un discapacitado al que le falta un brazo o un ojo. Pues normalmente solo la carencia física inspira pena pero, en rigor, son mucho más de lamentar los lisiados espirituales o morales.
En último análisis un ateo es quien no puede discernir el SENTIDO del cosmos y de la vida, alguien a quien se le escapó el SUPER-ORDEN IMPLICADO EN EL UNIVERSO (concepto que después analizaremos). Y esta consideración viene aquí muy al caso pues la Astrología es y será siempre disciplina de total raigambre espiritual y esotérica. Quien no percibe esto no irá lejos...
Obviamente la razón humana es instrumento muy pobre y débil en el orden metafísico y, desde luego, no hay peor ciego que el que no quiere ver...
CARL GUSTAV JUNG solía repetir pintorescamente que lo peor que le puede suceder a alguien es que se le comprenda completamente. Sin embargo ésto felizmente solo puede ocurrir en realidad a los expositores de más bajo potencial intelectual pues el nivel de comprensión depende del sentido y este solo llega en distintos niveles a quienes son aptos para ello. Diríamos crudamente en forma casi darwiniana que en materia de sentido hay una selección natural y una evolución natural: solo nos llega lo que es para nosotros, lo que estamos preparados para oír y para ver. El resto, lo que se halla por encima de nuestra comprensión y nivel se nos escapa completamente.
Hay un apólogo hindú que es un magnífico ejemplo al respecto. Un discípulo le insistía al Gurú para que éste le demostrara la existencia de Dios. El Gurú se sonrió y le replicó: Es como si quisieras encender un fósforo para poder ver al sol”. Para el Maestro el orden cósmico, la simple existencia del universo le revelaba natural y espontáneamente aquel sentido último al que el discípulo no podía llegar asistido solo por la razón y la lógica, las que son herramientas endebles y limitadas de conocimiento.
GOETHE (incidentalmente diremos que fue bisabuelo de JUNG) pone en boca de Mefistófeles una verdad trágica que se inserta en este mismo orden de ideas: “En vano vagáis por los dominios del Conocimiento. Nadie aprende sino lo que le está dado aprender”.


2.- LOS HECHOS SINCRONICOS


El tema de la conexión acausal entre sucesos y de la sincronicidad fue claramente planteado por JUNG y el físico WOLFGANG PAULI. Sin embargo el asunto fue muy mal comprendido por muchos de sus comentaristas. Algunos de ellos llegan a presentar casos de premonición como experiencias sincrónicas con nexo acausal. Desde luego esta no es la idea y vale la pena remitir a la obra original de JUNG para ejemplos clásicos al respecto. Aquí daremos algunos que entendemos son intachables. Aclaremos desde ya que no se trata de sucesos raros o muy raros ni mucho menos milagrosos. Como primer ejemplo narremos algo muy curioso en que me vi involucrado. JUNG refiere el caso de una paciente la que, durante su terapia, le estaba refiriendo haber soñado con un escarabajo de oro. El le daba gran importancia al escarabajo por ser el antiguo símbolo egipcio del renacimiento iniciático. En ese momento JUNG siente un golpe en la ventana, la abre y ve con asombro que entra un cetonia-aureate, es decir un escarabajo amarillo verdoso muy raro en Europa. No faltará quien diga que se trataba de un simple sueño premonitorio pero aún no han escuchado el final de la historia. Cuando estaba yo leyendo esto sonó el teléfono: era un conocido muy insólito de quien nada sabía desde hacía años. Me comunicó que había regresado de Egipto y que me traía de allí... uno de los clásicos escarabajos egipcios de cerámica (el que resultó ser verde amarillento). En el ejemplo aparece bien claramente la “coincidencia significativa” que destacaba JUNG en estos casos.
Un caso límite en cuanto experiencia reiterada de hechos sincrónicos es uno narrado por el astrónomo FLAMMARION y que JUNG repite. Un cierto M. Deschamps recibió en Orleans de niño como obsequio de un tal M. de Fontgibu un trozo de plum-pudding. Diez años más tarde en un restaurante de París vio plum-pudding y lo pidió pero la última porción había sido reservada por M. de Fontgibu (a quien descubrió en otra mesa). Pasaron muchos años y M. Deschamps fue invitado a una reunión social donde se serviría como especialidad rara... plum pudding. Mientras lo saboreaba Deschamps pensaba para sus adentros que solo faltaba M. de Fontgibu. En ese instante un anciano vacilante entró al salón. Era M. de Fontgibu que, totalmente arteriosclerótico, se había confundido de dirección entrando al salón de la reunión.
En este último ejemplo carecemos de datos suficientes para buscar explicaciones astrológicas o de cualquier otro tipo a este caso pero resulta claro que atribuir tales hechos al mero azar resulta por lo menos temerario. Cuanto más absurdo resulta atribuir la creación del Cosmos a la acción aleatoria de las leyes de la materia. Sería más probable y razonable querer escribir el Quijote o la Divina Comedia revolviendo una sopa de letras. Dios resulta así una necesidad impuesta por el sentido común! Por ello el gran poeta iniciado LESSING afirmaba que hablar de casualidad es ofender a Dios.
Los ejemplos podrían multiplicarse. Un hecho muy repetido ha sido analizado y expuesto por el psicoanalista ARNOLD MINDEL. Es frecuente que uno de los cónyuges experimente un cambio interior profundo cuando el otro se somete a una terapia en otra ciudad o país. Esto es un enigma para un psicoanalista corriente pero es muy claro para los astrólogos. La casa VII del radix representa no solo al cónyuge sino al inconsciente, como bien señalara el Prof. REICHELT. Marcados hechos interiores para un cónyuge repercuten y se traducen en la actitud vital del otro (Casa I, recordando por supuesto que, aplicando Casas derivadas, la I es la VII del cónyuge).
Reiteremos aquí una conclusión importante y obvia: la rareza y lo inesperado de acontecimientos de este tipo depende del nivel de conocimiento y comprensión. El mejor ejemplo son las sorpresas desagradables... que no son tan sorprendentes. Mencionemos primero el caso del gran astrólogo berlinés ERICH CARL KÜHR. Cierto día irrumpió violentamente la Gestapo en su domicilio y le incautaron por orden de Hitler sus libros y papeles astrológicos. El oficial que comandaba el grupo (y que obviamente sabía de Astrología) le preguntó a KÜHR que direcciones y tránsitos tenía para ese día. KÜHR se los dijo y la respuesta cortante fue “Ud. no puede entonces sorprenderse de nada”. Pero KÜHR era muy buen astrólogo y, previendo el hecho, había escondido en casa de unos amigos lo mejor de su biblioteca y escritos. La Gestapo solo pudo llevarse material sin importancia. A mí mismo me ocurrió algo similar. Previendo un robo domiciliario mediante Astrología (pues tenía direcciones significativas) contraté un seguro. El robo se produjo en fecha precisa y acorde con las direcciones pero el seguro pagó tan bien que repuse lo robado y mejor, blindé las puertas y me sobraron aún unos dólares. Ni en el caso de KÜHR ni en el mío propio hubo gran sorpresa: solo disgusto. Pero hay algo innegable en ambos casos: las consecuencias prácticas de tales acontecimientos fueron grandemente atenuadas gracias al conocimiento astrológico. En esto reside parte del gran valor práctico de la Astrología.
Pero hay mucho más aún: los cambios de revoluciones solares y lunares (estos últimos introducidos por quien escribe), verdaderamente mágicos pero que, por razones de espacio, no podremos tratar aquí.
Una de las grandes satisfacciones de mi vida ha sido precisamente el poder multiplicar por diez el poder predictivo con fechas precisas de la Astrología mediante mi método de las multiclaves (sucesiones SPICASC, NUMEHA, SIRIUMC) en direcciones simbólicas. Se trata precisamente de poder acceder a un nivel de conocimiento superior y poder así no solo evitar sorpresas desagradables sino también poder aprovechar al máximo las posibilidades en cuanto al aprovechamiento óptimo de momentos favorables para cada ser humano.


3. ESTRUCTURAS ISOMORFAS


En Astrología nos debemos enfrentar con hechos que son la más perfecta aplicación del clásico “COMO ARRIBA ES ABAJO”. Estos hechos son tantos y tan claros que solo los puede ignorar la combinación de la ignorancia y la mala fe. Cierto es que la Astrología debe padecer los prejuicios en su contra, prejuicios que han sido provocados por causas ya mencionadas. Para lo que sigue conviene recordar que, etimológicamente, ISOMORFO es lo que tiene igual o similar forma o estructura (iso- igual, morfos- forma). Al querer comprender las estructuras astrológicas nos enfrentamos inevitablemente con otras estructuras que son isomorfas, es decir que tienen un paralelismo formal e incluso fáctico con las de la Astrología. Vamos a dar ejemplos para poner esto en claro. Tomemos el caso bien conocido del I-CHING. Mi maestro el Prof. CARLOS REICHELT intuyó y yo demostré que el I-CHING tiene estructura absolutamente astrológica, es decir que es posible señalar paralelismos muy precisos entre una y otra técnica mántica. No es posible desarrollar esto aquí en detalle (pues el tema demanda un curso entero) pero como ejemplo es válido. Podría señalar otros casos similares como ser el Tarot, pero creo que es innecesario hacerlo. Baste recordar al denominado Tarot astrológico y las correspondencias de los arcanos con signos y planetas.
Estos son ejemplos de isomorfismos formales que establecen una correspondencia o nexo entre distintas mancias. Pero existe algo mucho más importante y que son los isomorfismos fácticos. Y estos son la razón de ser y la justificación experimental y definitiva de la Astrología, algo que no pueden ni podrán negar ni cien premios Nobel reunidos pues más vale un hecho que un millón de sutilezas y argumentos lógicos que se le opongan. La ventaja del método experimental sobre las teorías es abrumadora. Basta un solo hecho como contraejemplo para derrumbar la más bella y sólida teoría. Y esta es la ventaja de la Astrología y lo que la hace imbatible: ella cuenta cada día con nuevos hechos sólidos a su favor.
Pero sigamos con las estructuras fácticas y digamos claramente en que consisten, cuidando de pasar gradualmente de lo particular a lo general.
Supongamos que una persona tiene en su rádix una dirección dada, por ejemplo: Venus sextil casa II en simbólica tipo Numeha Clave 2. Esto es una expresión en un lenguaje simbólico que es el astrológico. Esa expresión tiene una interpretación astronómica directa y un significado o sentido que supone para captarlo (como hemos visto antes) un nivel más alto de conocimiento y comprensión. Como contrapartida se producen para la fecha del partil o vencimiento de la dirección sucesos materiales, orgánicos, psicológico-anímicos, intelectuales o espirituales en la vida de esa persona y en su entorno que corresponden al significado astrológico. Por ejemplo, para hablar de lo más simple, en el ejemplo que vemos esa persona puede cobrar dinero o recibir regalos, o bien tener una inolvidable noche de amor (recordar que tiene por fuerza Venus trígono Casa VIII en virtud de la dirección mencionada) entre otros hechos posibles. El conjunto de correspondencias entre lo astronómico y el acontecer vital es el hecho astrológico. Son dos niveles diferentes y dos lenguajes diferentes pero se corresponden entre sí. Pero lo astrológico es simbólico y lo vital es la realidad. Lo notable y útil es que ambas cosas se correspondan perfectamente. A cada sentencia en un lenguaje astronómico le corresponde otra en el plano vital y en esto consiste el isomorfismo de estructuras: es posible traducir cada sentencia en cada nivel en una o varias sentencias del otro nivel. La correspondencia existe pero es simbólico-analógica. Y la pregunta inevitable surge: Puede un lenguaje analógico-simbólico ser establecido por la sola materia o necesariamente tiene que haber inteligencia e intencionalidad tras esto? Nosotros, sin vacilar, optamos por lo segundo: no es posible seriamente aceptar que un ángulo entre dos astros (para dar un ejemplo simple) pueda corresponder por ejemplo a una actitud emotivo-afectiva si no hay tras ello tanto inteligencia como intencionalidad. Esa intencionalidad es lo que confiere el sentido (del ángulo, aspecto, dirección u otro tipo de estructura astrológica). Y a partir de este sentido es que se pueden inferir otros más elevados: en la Astrología hay un metalenguaje que toca descubrir a quien se interese en el tema y tenga nivel espiritual e intelectual para ello.


4. LA NATURALEZA DE LA ASTROLOGIA


Y llegamos aquí a lo que será lo más importante para quienes solo atienden a lo útil y aplicable. Desde luego esto no es lo principal pero esas mentalidades así lo entienden y algo hay que hacer por ellas.
Muchos han venido sosteniendo desde tiempo inmemorial que las ondas, vibraciones y fuerzas planetarias son capaces de influir y modificar la vida humana. Desde luego esto no solo es absurdo (lo demostraremos luego). Además es revelador que quienes tales cosas afirman no tienen base científica alguna y, lo que es aún peor, no han reflexionado en lo más mínimo sobre la naturaleza íntima y profunda de los hechos astrológicos. Vamos a demostrar que esto es así. Ante todo digamos que la Física solo reconoce en su estado actual fuerzas o causas en general de unas pocas clases: las gravitatorias y mecánicas, las electromagnéticas y las interacciones fuertes y débiles a nivel del núcleo atómico. Ninguna de estas categorías encaja ni permite explicar la naturaleza de los pretendidos “influjos planetarios”. No faltará quien afirme que tal vez la Física no conoce ni reconoce aún a tales influjos pero, desde luego, esta es una afirmación gratuita y propia de quienes no se preocupan demasiado de la solidez de sus afirmaciones (la doxa de Platón ya mencionada...).
Coloquémonos ahora en el otro punto de vista o sea el de la Ley Hermética de Correspondencia Analógica. Aceptemos a esta como Principio o hipótesis de partida y todas nuestras dificultades desaparecen en el acto. Recordemos que la Ley citada postula un ORDEN Y ARMONIA UNIVERSAL Y TOTAL. A partir de ello los astros del sistema solar cesan de ser considerados causas eficientes del destino humano y pasan a ser simples indicadores de este, neutros en sí mismos.
Pero esto supone una ruptura conceptual muy grande, al aceptar que junto al Principio de Causalidad coexiste otro de igual o mayor importancia y envergadura que es el citado. Esto es mucho pedirles a cierto tipo de mentalidades poco flexibles frente a las revoluciones conceptuales.
Y esto no solo reza para los científicos sino también para astrólogos sin aptitud o inclinación filosófica. Esta revolución conceptual fue la del legendario HERMES TRISMEGISTO en la Antigüedad, renovada en forma restringida por JUNG en nuestros días. La forma de sincronicidad considerada por JUNG resulta demasiado restrictiva al no poder abarcar en su marco la noción de movimientos ideales (no reales) de los planetas que se consideran en la teoría de las direcciones astrológicas.
Para justificar este cambio profundo de punto de vista es necesario recurrir a lo que se conoce como “Principio de la economía de pensamiento”, formulado por el célebre filósofo y físico austriaco ERNST MACH. Dice este principio, verdadero paradigma de sensatez, quelas teorías relativas a los hechos naturales, teorías tanto descriptivas como explicativas, deben ser formuladas en forma tal que cueste un mínimo de esfuerzo intelectual el comprenderlas.
Y es el caso de aplicar este último principio pues en el marco del clásico Principio de Causalidad la Física en su estado actual es totalmente incapaz de explicar la Astrología y mucho más incapaz aún de refutarla.
Debido a ello, con soberbia e ignorancia, los físicos simplemente se limitan a negarle todo valor a nuestra disciplina.
Por todo ello la Astrología encarnada en los astrólogos tiene que tomar conciencia de su propia fuerza y enfrentar a esos detractores con hechos sólidos en la mano. Pero eso solo es posible para personas inteligentes y bien preparadas pero no para imbéciles tan charlatanes como deshonestos y faltos de autocrítica.
Veamos ahora con un poco más de detalle técnico cuales razones existen para sostener el punto de vista de las correspondencias analógicas (dada la insuficiencia de la concepción sincronística de JUNG como marco de referencia para poder explicar o al menos describir el hecho astrológico).
En primer lugar destaquemos que la Astrología se vale continuamente de elementos imprescindibles tanto en diagnóstico como en pronóstico: las cúspides de las casas. Pero estos elementos son puntos de la eclíptica no materiales, es decir no están asociados per se a ningún astro u otra forma de materia. Y desde luego un punto vacío no puede generar como causa hechos de ninguna naturaleza ni de ningún orden. Ahora bien, la validez de las cúspides de casas como elementos diagnóstico-predictivos es cosa absolutamente irrebatible(sobre más que sólida base experimental), a condición de que se empleen para latitudes usuales norte o sur entre 0 y 66 grados las cúspides de PLACIDUS, probadamente exactas y eficaces. Más allá de esas latitudes simplemente el problema no se halla aún resuelto en forma definitiva. Existen otros puntos de naturaleza no material (tales como los nodos y los antiscios) de uso frecuente en Astrología pero para ninguno de ellos se puede alegar una base experimental de comprobación de eficacia tan sólida como para las cúspides de Casassalvo los astros y planetas mismos. Esto último es notable y jamás lo he visto señalado explícitamente: En Astrología no se trabaja con puntos de la esfera celeste que correspondan a la posición real de los astros (su centro) sino y únicamente con puntos ideales que solo constituyen la proyección de los planetas sobre la eclíptica. Estos puntos son rigurosa y absolutamente inmateriales pues los astros no coinciden con ellos salvo en muy infrecuentes ocasiones (al tener latitud cero), con excepción del Sol que recorre permanentemente el plano ideal de la Eclíptica. Los nodos lunares (intersección de la órbita lunar instantánea con la Eclíptica) también son sin duda ejemplos de puntos inmateriales de la esfera celeste útiles en Astrología (aún cuando las direcciones tanto a los nodos medios como a los verdaderos no están asociadas a sucesos, a pesar de lo que digan al respecto autores conspicuos). Luego todos los puntos que emplean con probada eficacia y validez los astrólogos son normalmente inmateriales con excepción del Sol.
Y todavía hay un hecho notable a señalar: no todos los cuerpos del sistema solar son astrológicamente eficientes. Por ejemplo las direcciones donde intervienen Chiron, Transpluto, Ceres, Pallas, Juno, Vesta,... son totalmente imperceptibles en cuanto a sucesos a su vencimiento (a pesar de ríos de tinta que han corrido con pretendidos análisis de sus significados astrológicos respectivos). Apuntemos de paso que lo mismo ocurre con las direcciones de Lilith y Lilith corregida aún cuando estos no son puntos materiales. Vale la pena reflexionar al respecto de estos hechos...
Incluso la Astrología se basa en un modelo perfectamente adecuado para ella pero que es de carácter ideal ya que no corresponde a la realidad física. Nos referimos, claro está, al modelo geocéntrico pre-copernicano cuando el hecho real corresponde por supuesto al sistema heliocéntrico.
Cómo podría entonces nuestra disciplina astrológica ser causalista si emplea puntos sin materia que no pueden ser causa de nada ni tener por lo tanto efecto físico o de otro tipo?
Hay otro argumento más que no puede ser dejado de lado: la Astrología occidental se basa en signos y regencias que estructuran un sistema complicado. Pues bien: esos signos son una abstracción, no tienen existencia real. Su naturaleza es puramente simbólica y, con mayor razón, también lo es la del sistema de regencias. Ni unos ni otro tienen naturaleza material y, sin embargo, funcionan. Y no se puede argumentar que tras los signos se hallan las constelaciones de igual nombre pues, como todo el mundo sabe, estas se hallan considerablemente desfasadas respecto de los signos. Al respecto de las regencias debe decirse algo importante. Algunos astrólogos que pretenden ser modernistas han optado por suprimir el uso de las regencias (lo que equivale a tirar al bebé junto con el agua del baño) pues ellos consideran que es una noción anticuada. Pocos absurdos de los últimos tiempos resultan en la práctica astrológica tan perniciosos como este; pues ello equivale a privar a la Astrología de la mayor parte de su potencia y posibilidades.
Los argumentos están dados y el teorema queda demostrado. Quienes pretenden una Astrología causalista o hablan de ondas, fuerzas, energías y vibraciones planetarias simplemente deberán revisar sus ideas.
Pero hay más: en las llamadas direcciones astrológicas, que son instrumentos predictivos de enorme eficacia y precisión (como la experiencia lo señala: Aquí no es cuestión de gustos o disgustos personales) los movimientos astrales que se consideran tanto en las direcciones simbólicas como en las primarias de todos los tipos son movimientos simbólicos ideales (no reales) de puntos celestes simbólicos (no materiales como ya hemos visto).
Y nuevamente surge la conclusión obvia: como puede considerarse causal a la Astrología si sus conclusiones predictivas surgen de considerar puntos ideales (no materiales) y, además, movimientos simbólicos (no reales) de los astros?
La polémica causalidad versus correspondencia analógica puede considerarse con esto definitivamente zanjada. De todas formas y para quien lo desee el debate sigue abierto... y aún quedan cosas para decir al respecto.


5. EL ORDEN IMPLICADO


He aquí una idea de la Física Moderna que tiene perfecta aplicación en Astrología. El padre de esta idea es el destacado especialista en Mecánica Cuántica DAVID BOHM, autor de muchos trabajos y de una serie de libros que han tenido gran difusión internacional. Vamos a exponer a grandes rasgos sus concepciones para aplicarlas luego a la Astrología y obtener de ello algunas inferencias de valor.
Ya hemos expuesto la conclusión principal: no solo la Astrología no es causal sino pura y exclusivamente analógico-sincrónica (a pesar de los innumerables diletantes que siguen mencionando ondas, energías y vibraciones planetarias a las que nadie jamás detectó y mucho menos midió).
Además, y esto es esencial, la Astrología nos permite por medio de una suerte de inferencia trascendental partiendo del orden físico desembocar de lleno en el orden metafísico, pasando de lo visible a lo invisible y de lo cósmico y lo humano a lo divino. El conocimiento astrológico nos capacita pues para poder considerar al Cosmos como un objeto simbólico.
El afirmar como lo hacemos que los astros son meros indicadores analógicos neutros puede causar gran sorpresa a los principiantes en Astrología pero sostener otra cosa es transformarse en un enemigo del buen sentido. Debe decirse claramente: ni Júpiter es “bueno” ni Saturno es “malo”. Ambos, conjuntamente con los otros astros del sistema solar, se limitan a indicarnos lo que el Gran Plan ha reservado para cada uno de nosotros. Veamos como es esto, recurriendo a la idea de BOHM del orden implicado. Usando las palabras del autor diremos que el orden en la naturaleza no puede presentarse ante nosotros de manera íntegra y total: solo puede manifestarse algún aspecto de él. Cuando permitimos que el orden aparezca en su aspecto manifiesto esto conduce a una experiencia de percepción pero esto no significa en modo alguno que la totalidad del orden se esté manifestando. En la visión cartesiana el orden se manifiesta totalmente. En el orden implicado este orden natural aparece solo de una manera potencial, casi velada. Así múltiples fenómenos físicos serían solo como un “desplegarse” parcial de ese orden implicado al que no se le conoce sino indirectamente. COMO ARRIBA ES ABAJO reza el aforismo hermético. Esto que resulta aceptable para los físicos limitando su validez al plano material es también perfectamente aplicable como Principio a la Astrología, ya que en esta se revela parcialmente un Orden con mayúscula que es el Gran Plan del Sublime Arquitecto de los Mundos.


6. CONCLUSIÓN


En la Astrología hay un orden implicado que hace de lleno a lo esotérico y metafísico y por lo tanto no es accesible a quienes solo piensan en términos de la materia y de lo material. Resulta muy oportuno citar al bien conocido filósofo, músico y astrólogo OSKAR ADLER, quien afirmó con justeza: “Dios se revela en el mundo”. Mucho antes que ADLER el mítico KLAUS VON CUSA (en el se originó la leyenda de Santa Claus) decía algo muy similar “Dios se despliega en el mundo”. Cómo no pensar en el orden implicado de BOHM? Y la Astrología es la prueba palpable de todo ello al poner de manifiesto con cuanto cuidado y detalle fueron planificadas nuestras existencias temporales.


7. COLOFON


Y como colofón queremos consignar aquí una frase de GOETHE que resulta a nuestro juicio de inmenso valor y utilidad para los astrólogos:
“El que somete el pensamiento especulativo a la prueba de los hechos y los hechos a la prueba del pensamiento especulativo rara vez se equivoca y si yerra pronto encontrará de nuevo el camino".



http://www.spicasc.com/2011/10/para-tener-muy-en-cuenta.html




jueves, 1 de enero de 2015

La dialéctica Nodo norte - Nodo sur.









Extraído del libro “Los Nodos de la Luna”, de Puiggros. Arbor Editorial. Barcelona, España.
 

La situación -por signo y por casa- del Nodo Norte muestra lo que el individuo cree que debe hacer (lo que está bien) para ser honesto consigo mismo, la experiencia física o psicológica que ha de desarrollar. Es la meta que le daría satisfacción conseguir, son las “virtudes” que le faltan y que con frecuencia sueña con poseer, aunque la “apariencia” que éstas toman dependen de otros factores de la carta astral.
Por el contrario, el Nodo sur señala una serie de facultades o habilidades heredadas del pasado, una acumulación de experiencias que el hombre debe controlar (características positivas y negativas que componen su condición kármica). En el Nodo sur reside la causa de muchos de los efectos que se experimentan en esta vida, y se nos muestran una serie de arquetipos que deben ser entendidos y controlados).

Esta área todavía no es perfecta y puede representar un punto de debilidad, alguna característica negativa todavía no asumida en su totalidad y que se repite en e individuo como un círculo vicioso. El Nodo sur señala, por oposición al Nodo Norte, alguna de las características (generalmente las más instintivas y que ya no son necesarias) que el hombre debe abandonar.

Pero también en el Nodo Sur se halla todo o que el hombre ha traído con él en esta encarnación, y entre todo ello las bases que le permiten afianzarse para seguir su camino, todo un conjunto e cualidades que le permiten emprender con éxito el paso siguiente. Hay que discernir muy fino en el momento de separar el trigo de la cizaña almacenada en el Nodo Sur.

El Nodo Norte representa un ideal que se puede lograr, el Nodo Sur una base (en principio confusa) donde está acumulado todo lo que constituye nuestra realidad más elemental. Virtudes y defectos entremezclados que demoran, mientras el hombre pone en orden todo este bagaje, el alcanzar lo indicado por el Nodo Norte.

Para lograr algún tipo de síntesis, para estar situado en el filo de la navaja, el hombre ha de separar lo positivo de lo negativo implícito en su Nodo Sur (en esta etapa ambos conceptos, positivo – negativo, le son necesarios) para, poniendo un pie a cada lado, poder situarse en el centro de sí mismo. Una vez conseguida esta síntesis, y ya con una base sólida, puede encarar la conquista de su futuro inmediato, simbolizado por el Nodo Norte, lo que una vez conseguido le permitirá una buena síntesis, esta vez de los dos Nodos, que constituirá la base de una nueva experiencia en el interminable sendero de la evolución personal. 
 
 
 
 
 

martes, 30 de diciembre de 2014

Planetas dispositores. Por Daniel Birnbaum












Samuel Birnbaum. Buenos Aires (Argentina).

El siguiente texto es la transcripción del Capítulo 16, del libro Guía de la Interpretación Astrológica, Editorial Dunken. Buenos Aires, 2004.

    

Resulta de suma importancia la consideración de este tema, debido a que a menudo constituye la clave para una interpretación correcta de una Carta Natal.
Un planeta que se halla en un signo que no es su regencia, tiene siempre un dispositor. Ej. Luna en Leo, su dispositor será el Sol regente de Leo; Júpiter en Aries, su dispositor será Marte regente de Aries. El dispositor siempre colabora en los asuntos regidos por el signo y la casa que lo contiene.

Si dos planetas se complementan entre sí, es decir que cada uno se encuentra en el signo regido por el otro, se dice que están en recepción mutua. Ej. Marte en Piscis y Júpiter en Aries, o Sol en Cáncer y Luna en Leo. El significado es que esta recepción adiciona fuerza positiva y dignidad a ambos planetas, los que colaboran mutuamente para beneficio del nativo.

Los dispositores indirectos son una especie de cadena que se va sucediendo. Ej. Sol en Cáncer, su regente Luna en Aries, su regente Marte en Sagitario, su regente Júpiter en Capricornio, su regente Saturno en Capricornio. En este caso el planeta dispositor final es Saturno, pues se encuentra en su signo de regencia, otorgándole un poder y dignidad especial, debido a que en este caso es el dispositor último del Sol, Luna, Marte y Júpiter.

A veces sucede que solamente un planeta se encuentra en su signo de regencia y es el dispositor final de la mayoría de los planetas del horóscopo. En este caso adquiere gran importancia y equivale a la fuerza que tiene el regente de esta Carta Natal.

En caso de que no hubiera un planeta que sea dispositor final de los demás, el nativo será una persona que le costará muchos esfuerzos tomar decisiones o elegir un camino de acción determinado. Esto solamente ocurre cuando ningún planeta se encuentra en su signo de regencia.

En determinadas ocasiones sucede que tenemos un círculo de dispositores, como en el siguiente ejemplo: Luna en Géminis, Mercurio en Sagitario, Júpiter en Libra y Venus en Cáncer. Este modelo constituye una cadena circular que no tiene dispositor final, y representa a una persona que tiende a dar vueltas en círculo y no es capaz de llegar a un objetivo, o tiene muchas dificultades en tomar decisiones finales.

Un caso particular ocurre cuando dos planetas en recepción mutua son los dispositores finales de todos los demás planetas. En este caso los mismos funcionan como una asociación que actúa con fuerza y decisión en las acciones que emprenda. Ej. Marte en Sagitario y Júpiter en Aries, en ambos casos si además están en trígono por ser signos de fuego, están en trígono por aspecto, será altamente beneficioso para el nativo en sus emprendimientos. Pero si Marte estuviera en Capricornio y Saturno en Aries, deberíamos estudiar primero a Marte que se halla en exaltación, mientras que Saturno se halla en caída. Por lo tanto Marte predominará, pero por estar en signos que están en cuadratura, además de la posibilidad de que también realicen cuadratura por aspecto, deberemos ser extremadamente cautos en nuestra interpretación final.

Si el Sol es el dispositor final de todos los planetas de la Carta, crecerá el impulso por alcanzar notoriedad, poder y mando.

Si la Luna es el dispositor final, los asuntos relacionados con el hogar y la familia adquirirán mayor importancia y consideración tanto mental como emocionalmente.

Si Mercurio es el dispositor final, el nativo elegirá el racional en su línea de acción y el tomar decisiones.

Si Venus resulta el dispositor final, la persona tomará decisiones y acción hacia aquello que traiga armonía, amor y belleza a su vida.

Si Marte es el dispositor final, el nativo elige un curso de acción y toma sus decisiones basándose en lo que produzca resultados más decisivos, rápidos e inmediatos.

Si Júpiter llega a ser el dispositor final, el nativo se hallará permanentemente inclinado a considerar cuestiones sociales, filosóficas y morales, como base para tomar decisiones y determinar un curso de acción.

Si Saturno es el dispositor final, el éxito llegará a través de una gran disciplina y habilidad para organizar eficientemente todos los asuntos de su vida.

Si Urano es el dispositor final, el individuo será reconocido por su brillante originalidad y una gran libertad en la expresión personal, con inclinaciones excéntricas.

Si Neptuno resulta el dispositor final, el nativo buscará tomar decisiones importantes y elegir el curso final de acción basándose en consideraciones que pueden ser intangibles para los demás.

Si Plutón es el dispositor final, el nativo estará dominado por una compulsión espiritual interior.

Si dos o más planetas se encuentran en su signo de regencia y son los dispositores de los demás planetas del horóscopo, entonces comparten las posiciones regentes de poder y actuarán como conjuntos autónomos o individuales de comportamiento en la vida de la persona



 http://www.gente-de-astrologia.com.ar/156-planeta-dispositores




lunes, 29 de diciembre de 2014

La salud por el atacir del Ascendente y la Revolución solar. Por Adela Ferrer.










ASTROLOGÍA MÉDICA. LA SALUD POR EL ATACIR DEL ASCENDENTE Y LA REVOLUCIÓN SOLAR




Rafael Gil Brand escribió un esclarecedor comentario sobre las técnicas astrológicas tradicionales para realizar el pronóstico, y como veremos, el pronóstico acerca de la salud, para un año dado en la vida del nativo.
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Os paso una parte de lo escrito por Rafa como prefacio al capítulo titulado “Sobre las revoluciones de los años” del libro “Tratado Breve de las influencias celestes” de Abraham Zacuto en el que explica magistralmente el atacir del Ascendente y, cómo su paso por los términos ha de ser tenido en cuenta para realizar los pronósticos.
Los comentarios en letra pequeña y el ejemplo, los he añadido para su mejor comprensión.
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“Como veremos, en el sistema de pronóstico que manejaban los antiguos, tiene un papel preponderante la noción de fases de tiempo y de planetas que rigen o tienen dominio sobre esas fases de la vida del nacido, convirtiéndose en verdaderos cronocratores.
De ahí que un planeta sea relevado por otro en el curso de los años, y especialmente de año en año.
La revolución del año, o revolución solar (que ya en sí implica un relevo de dominaciones vigentes para el lapso de un año), ha de ser interpretada siempre en base a esos cronocratores.

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El atacir y el divisor

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En virtud de la rotación diurna, a partir de la hora de nacimiento van ascendiendo por el horizonte oriental sucesivamente los grados, términos y signos del zodiaco. Según se trate de signos de ascensión oblicua o recta (que no ha de ser confundida aqui con la coordenada ecuatorial del mismo nombre), y dependiendo de la latitud del lugar natal, su tiempo de ascensión será más corto o más largo, respectivamente. (Los signos de Ascensión lenta o recta son, en el hemisferio Norte: Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpio, y Sagitario. y los de Ascensión rápida u oblícua son: Capricornio, Acuario, Piscis, Aries, Tauro y Géminis. En el hemisferio Sur ocurre al contrario, mientras que en el Ecuador terrestre, ascienden todoslossignosa la misma velocidad, algo que calculan automáticamente los programas de Astrología)
Cada grado del ecuador que va pasando por el meridiano, corresponde a un año de vida, y en ese tiempo ascenderá por el horizonte una porción mayor o menor de un signo, según en qué hemisferio de la eclíptica se encuentre. (Se trata de analizar las progresiones secundarias que calculan los programas de Astrología; para calcular el grado del Ascendente progresado conviene pedirlos para el momento de la revolución solar del año que queremos analizar)
Supongamos la siguiente carta natal:


Pues bien, nos remite al “llevamiento”, o atacir, o sea a la dirección del ascendente y nos enseña – en plena concordancia con las doctrinas expuestas en el libro sexto de Ali ben Ragel, que lo primero será observar en qué grado y en qué término se halla el Ascendente progresado o "llevado" o "atacir" para ese año.
Para su 30 cumpleaños, la progresión, llevamiento o atacir sería:

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El Ascendente llega, 30 años más tarde al grado 29 de Aries, en un término regido por Saturno.
(Atención, todos los últimos grados de todos los signos, están regidos por planetas "infortunas", Marte o Saturno; parece que esta circunstancia propia de los términos egipcios sea uno de los motivos de la denominación de "grado de pérdida" para el último grado de todos los signos).
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El término en que se halla el ascendente dirigido es un factor básico en el pronóstico. Conforme pasan los años, el ascendente irá progresando de un término a otro. Cada término es regido por un planeta, y este planeta será el “divisor” del que habla Zacuto. Ali ben Ragel lo denominaba “partidor”. Así pues, para esta persona, el partidor o divisor del año será Saturno, que en su natal está situado en la Casa VI, relacionada con la salud.

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Los términos son una división de los signos zodiacales en cinco partes desiguales, regidas por cada uno de los cinco planetas, exceptuando al Sol y a la Luna.
Existen varias versiones de términos, pero la que utilizan la inmensa mayoría de los autores helénicos y árabo-persas, son los llamados términos egipcios (Y no los que decribe Ptolomeo, que se pusieron más de moda con la “beatificación” del sabio alejandrino después del Renacimiento.)
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Estos son los términos que utiliza también Zacuto, y cuya tabla es la siguiente :

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Durante todo el tiempo en que el ascendente va progresando por un término, el regente de ese término será el divisor, y regirá ese periodo de vida del nativo, hasta que el Ascendente pase al término siguiente. El nativo, al cumplir 30 años se hallaría en su último cumpleaños en el que su Ascendente progresado se hallase en término de Saturno (por ahí ha ido progresando desde su 28 cumpleaños; no va a grado por año, sino mucho más veloz, puesto que Aries es -en el hemisferio Norte- de ascensión rápida).
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Al juzgar la revolución solar, se tendrá que tener bien en cuenta la posición de este planeta.
La revolución solar para su 30 cumpleaños sería:


Si un planeta se halla muy cerca del grado en el que ha recaído el Ascendente progresado (29º Aries) o aspecta en ese lugar, contribuirá con el divisor (Saturno) a los asuntos de ese año, y “mayormente en la salud”, como dice Zacuto. Es el planeta que Ali ben Ragel denomina “participante” (su Júpiter natal está a 29º Cáncer), luego Júpiter será el "participante"; si en la revolución hay algún planeta aspectando al grado 29 de Aries será también participante, en este caso hallamos un sextil -largo- precisamente de Júpiter, a 16º Acuario, desde la Casa XII, que tiene que ver justamente con la salud.
Se da la circunstancia que en este año se acaba de producir el retorno de Saturno, dándole mayor preponderancia y significación a cualquier aspecto que forme o reciba este planeta a lo largo de esta revolución solar (en la revolución Saturno se halla excatamente sobre el Nodo Norte natal y empieza a aplicar de cuadratura a Neptuno y a la Luna natal, por ejemplo. Y, a lo largo del año, su Saturno natal habrá de recibir la oposición de Marte, que ya en la revolución le aplica de oposición)
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En términos generales el orden a seguir para juzgar al divisor y al participante, sería el siguiente :
1. El divisor es el cronocrator principal, dará la pauta básica en un periodo de vida; (en nuestro caso Saturno)
2. el participante en este caso Saturno acompañará y modificará esta pauta en el año en que el Ascendente dirigido forme conjunción o aspecto con él (en este caso con su Júpiter natal);
3. Ambos, divisor y participante, deberán ser juzgados
a) según su posición en el radical, y
b) según su posición en la revolución solar (válida para un año)
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En el caso que nos ha ocupado y que es totalmente ficticio (se trata del cero Aries de 1979) habríamos de juzgar que ya desde su 28 cumpleaños, el nativo ha tenido mayor tendencia a desequilibrar sus humores y que dicho desequilibrio se relaciona con Saturno -con mayor motivo al tener a Saturno natal en Casa VI- típico de tendencia a enfermedades crónicas y que dicho desequilibrio en este año se manifestaría mediante un exceso de los humores acordes con las cualidades de su Saturno natal (como partidor) -frío y seco-: todo tipo de lentitudes, obstrucciones y durezas - en Virgo: -frío y seco- abdomen, intestinos, etc... es decir, exceso de bilis negra y las patologías que señala: las relacionadas con alteraciones emocionales, la angustia, la preocupación, la depresión, el falso apetito (deseo voraz de comer), el insomnio, el estreñimiento...
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Como el temperamento del nativo es básicamente colérico y flemático, le atribuímos una vitalidad, una predisposición natural que fácilmente le ayuda a adoptar las normas de salud idóneas para evitar y/o superar este tipo de enfermedades (sobre todo que se conviertan en crónicas).
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Ya que Júpiter es el participante, podríamos pensar en que cualquier tipo de "exceso" sería el causante de la melancolía. Puesto que no se trata de nadie en concreto ni nos puede contestar a ninguna pregunta, podríamos fantasear y jugar a imaginar acerca de las posiciones de estos dos planetas y de las causas que el cielo apunta para inclinarlo precisamente este año a las enfermedades melancólicas, pero no es trabajo de la Astrología médica "adivinar" la "posible enfermedad", porque para el diagnóstico clínico no se requiere un astrólogo, sino un médico.
La astrología médica es, sin embargo, muy útil para recomendar determinadas actitudes, como ya vimos anteriormente y para colaborar con el médico en atender a determinados síntomas del paciente y pautarle revisiones preventivas en ciertos momentos -los más críticos, astrológicamente hablando- del ciclo vital del paciente, que es único e irrepetible.






domingo, 28 de diciembre de 2014

Quién fue Dane Rudhyar ?








“Dane Rudhyar” (23 de marzo de 1895, en París - 13 de septiembre de 1985 en San Francisco ), nacido “Daniel Chennevière”, fue un autor , modernista compositor y astrólogo humanista. Fue el pionero de la astrología transpersonal moderna
“Dane Rudhyar” A la edad de 12 años, sufrió una grave enfermedad y la cirugía limita su actividad física, a partir de ese momento se volcó en la música y el desarrollo intelectual. Estudió en la Sorbona , Universidad de París (se graduó a la edad de 16), en el Conservatorio de París . Sus primeras aventuras en la filosofía y su relación con la comunidad artística de París le llevó a la convicción de que toda la existencia es un carácter cíclico.
En noviembre de 1916, la música lo llevó a Nueva York , donde sus arreglos orquestales y composiciones originales vieron la luz el 4 de abril de 1917 en una actuación de “Métachorie” por la “New York Metropolitan Opera”. Este fue uno de los primeros politonales realizados en el Estados Unidos .También se reunió con “ Sasaki Roshi”, uno de los primeros maestros zen en los Estados Unidos, que lo llevó al estudio de la filosofía oriental y el ocultismo . Durante este período de 1917 a 1919, pasó parte en Nueva York, parte, en Canadá, y parte en Filadelfia adoptó el nombre de 'Rudhyar' Su asociación con “a Teosofía”, comenzó cuando se le pidió una composición músical para una producción en la sede de la sociedad en Los Angeles en 1920. “Rudhyar” se hizo ciudadano de los Estados Unidos en 1926. Se quedó en California (con frecuencia los desplazamientos a Nueva York) a través de la década de 1920 y en 1930 se casó con “Marla Contento”.
“Rudhyar” estudió astrología durante un período en el que también estaba estudiando los escritos psicológicos de “Carl G. Jung” , y comenzó a pensar en términos de llevar la astrología y la psicología junguiana juntos. “Rudyar” también cita el libro de “Jan Smuts” “Holismo y Evolución” como una influencia . El matrimonio entre la astrología y la psicología profunda superó algunos problemas básicos, incluyendo el enfoque determinista de la astrología a la vida y el trabajo de la designación de un agente aceptable para producir los efectos astrológicos. “Rudhyar” postula que las estrellas no causan los efectos observados en la vida humana, pero eran imágenes sincrónicamente alineados a los seres humanos. Se detallan fuerzas psicológicas que trabajan en las personas, pero no anulan la libertad humana para responder a esas fuerzas. En un primer momento llamó a su nueva interpretación 'astrología armónico', y posteriormente cambió el nombre a 'astrología humanística', el tema de su volumen monumental, “The Astrology of Personality”, publicado en 1936. Un teósofo “Alice A. Bailey” (la persona que inventó el término “Nueva Era'
No fue sino hasta la década de 1970, cuando la New Age surge como movimiento y los grupos editoriales comienzan a publicar sus escritos: uno de los primeros fue “la práctica de la astrología”, publicado en 1970 por Penguin Books .
En 1969 fundó “Rudhyar” el “Comité Internacional de la Astrología Humanística”, una pequeña sociedad profesional que trabaja en el desarrollo de su perspectiva. Comenzó uno de los períodos más fructíferos de su vida, resultando varios libros al año durante la próxima década. Empezó a absorber los conocimientos de astrología transpersonal, y se centró en la exploración de los estados alterados de percepción y exaltación, y para mediados de 1970 se había movido más allá de la astrología humanista a lo que él llamó 'la astrología transpersonal'. Él también comenzó a reflexionar sobre el movimiento de la Nueva Era y escribió varios de los volúmenes más sofisticados sobre la conciencia planetaria y la filosofía de la 'Nueva Era'.
“Rudhyar” escribió más de cuarenta libros y cientos de artículos de interés sobre astrología y espiritualidad . El libro que estableció su reputación en el campo astrológico el tema, “La Astrología de la Personalidad” (1936). Argumentando que la astrología no es esencialmente predictiva, sino más bien productiva de ideas intuitivas, “La Astrología de la Personalidad” es una de las vías más influyentes del 'libre albedrío' en el mundo de la astrología
Dane Rudhyar también escribió varias novelas:
“Cuando el Amor Cósmico despierta - Una historia de amor transpersonal”, fue escrito y publicado en 1952.
“Rania - una narrativa épica,”, fue escrita en 1930 y publicada por primera vez en 1973.
“Regreso de no retorno” (subtitulado 'Una novela parafísicas”), fue publicada en 1973.
“Dane Rudhyar” se unió al grupo de pintura trascendental en Santa Fe, Nuevo México , en 1938 y 1939. La idea detrás de la pintura era pintar o dibujar imágenes de los “arquetipos de Jung” . Pintura Trascendental puede ser considerada emparentada con el “arte surrealista” y fue un precursor del 'arte cósmico' de la década de 1950 el “arte psicodélico” de la década de 1960, y el “arte visionario” de la década de 1970.
“Dane Rudhyar” escribió mucho sobre música, así, la producción de libros como “Claude Debussy y su obra” (1913), “La armonía disonante” (1928), “El renacimiento de la música hindú” (1928), “la nueva sensación de sonido” (1930), y “La Magia del Tono y el arte de la música” (1982).
Al final de su vida, el trabajo musical “Rudhyar” fue redescubierto por los compositores “James Tenney” y “Peter Garland”



http://www.compartelibros.com/autor/dane-rudhyar/1



Se publica la traducción completa de la antología de Vettius Valens

 .       Ayer se publicó en Internet de forma gratuita una traducción completa de la Antología del astrólogo del siglo II Vettius Valens . ...