Marina Abramović vuelve a ser acusada de satanismo.
En
1988, luego de varios años de tensa relación, Abramović y Ulay
decidieron hacer un viaje espiritual que daría fin a su relación. Ambos
caminarían por la Gran Muralla China, comenzando cada uno por los
extremos opuestos y encontrándose en el centro. Abramović concibió esta
caminata en un sueño, y le proporcionó lo que para ella era un fin
apropiado y romántico a una relación llena de misticismo, energía y
atracción.
Son los datos que dan en Astro-Seek.
Comparto la carta con las Direcciones Primarias para 1988.
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