sábado, 13 de abril de 2024

Henri Désiré Landru. Otro asesino serial.

 


 

 

 

La Primera Guerra Mundial le proporcionó a Landru la oportunidad de refinar su talento de consolador de jóvenes viudas. Dado que las bajas que a diario se producían en el frente de batalla aumentaba constantemente el número de viudas, quienes colocaban en los periódicos anuncios matrimoniales, Landru comprendió que un hombre como él, atractivo y joven aún, podía aprovecharse de esta situación.
Y así fue como el futuro asesino volvió a publicar anuncios en la prensa. El de mayor impacto fue uno que apareció en Le Journal en el que decía: "Viudo, dos hijos, cuarenta y tres años, solvente, afectuoso, serio y en ascenso social desea conocer a viuda con deseos matrimoniales". En seguida centenares de mujeres respondieron a su propuesta. Landru fue descartando a todas aquellas con pocas posibilidades. A las otras, les enviaba una respuesta para recoger más información y asegurarse de la rentabilidad del idilio.
La primera seleccionada fue Jeanne Cuchet, una hermosa mujer de 39 años, con un hijo de diecisiete (André) y unos 5.000 francos ahorrados. Landru alquiló un piso en el barrio de Vernouillet y adoptó la identidad de Raymond Diard, inspector de correos, proveniente de Lille debido a la ocupación alemana. Este «Barba Azul» fue un excelente y educado pretendiente que evidentemente prometió matrimonio a Madame Cuchet. Pero, en enero de 1915, cuando empezaron sus sospechas, madre e hijo desaparecieron para siempre. Landru los descuartizó en el pequeño apartamento para luego quemarlos en la chimenea.
 
 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ASTROLOGIA Y MEDICINA: PAUTAS DE INVESTIGACION EN LAS FUENTES MEDIEVALES ESPAÑOLAS. JOSÉ MANUEL GONZÁLEZ SÁNCHEZ

              Quizá sea necesario realizar un pequeño exordio que explique el motivo por el que estas dos disciplinas, en apariencia con poc...