La astrología y con ella la astronomía, en el Occidente Medieval, pasaron por dos momentos clave y radicalmente contrapuestos: el primero, que coincidió con los primeros siglos tras la caída del Imperio Romano de Occidente, de declive y abierta decadencia, y el segundo, a partir de los ss. X y XI, de recuperación y esplendor.En el primer caso, hay que advertir que esa decadencia, que afectó sobre todo a las élites intelectuales –hemos de suponer que debieron seguir existiendo prácticas populares cercanas a la superchería y a la magia–, fue debido no sólo a la inestabilidad política motivada por las invasiones germánicas y a la desaparición de la cultura y de la enseñanza de tipo clásico practicada hasta entonces, sino sobre todo a la actitud represiva e intolerante de la Iglesia occidental frente a la astrología, mientras que en Oriente la actitud general fue mucho más tolerante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario