Estamos ante un punto de bifurcación muy grande. Algunas personas están viendo la situación como una crisis sanitaria, atemorizados por un virus letal (que tiene una tasa de supervivencia superior al 99.9%). Otros vemos en esta situación una absoluta guerra. Una guerra con armas, con muertos y con soldados. Como es una guerra por las consciencias, las principales armas son dos: el miedo y la duda. Ellos nos atemorizan con miedo. Miedo a la muerte. Miedo al virus. Miedo al contagio. Miedo a la hakuna. Miedo a los pasaportes digitales. Miedo a salir. Miedo....
A nosotros solo nos queda resistir con la duda. Si la gente estaba sana, y al vacunarse se enferma y se muere...entonces? Si es tan letal, ¿por qué sobrevive casi todo el mundo? ¿por que empiezan las fuentes oficiales a cambiar el discurso en cuanto a diagnóstico, PCR, aperturas....?
Una bifurcación también significa una oportunidad. Una posibilidad. Creo que debemos discernir dónde ponemos nuestra energía. Hay muchas cosas que no podemos cambiar, pero muchas otras que sí. Si tienen tu ansiedad, tu frustración y tu miedo, entonces ya han ganado. No se lo regales.
Estamos juntos en ésto. Nada ni nadie puede apagar jamás nuestra luz.
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