domingo, 24 de marzo de 2019

Hyleg y Alcocoden en la obra de los astrólogos árabes medievales. Por Pablo M. Mauro.












Cuando nos adentramos en la tradición astrológica occidental es de capital importancia
estudiar a los autores clásicos del medioevo. En especial los árabes debido a que, como herederos
del saber caldeo y traductores de las fuentes clásicas helenísticas, tuvieron un destacado papel en
su desarrollo y difusión. Logrando esto no tan solo por el meros carácter de expositores eruditos
en antiguos saberes sino por haber llegado a ser idóneos astrólogos practicantes. En virtud de
esto, con el transcurso del tiempo, hacia fines del medioevo y comienzo del renacimiento sus
tratados llegaron a ser una referencia obligada de los astrólogos europeos.
Lamentablemente, en las actuales escuelas occidentales de formación astrológica
prácticamente su consideración es escasa cuando no nula, ocupando un sitial de vitrina
dedicado a la nostalgia. Pero por fortuna siempre hay excepciones, ya que aproximadamente
desde fines de los ochenta han aparecido en el mundo algunas iniciativas de astrólogos que,
individualmente o en reducidos grupos aislados, empezaron a desempolvar antiguos tratados.
Motivados principalmente, en su gran mayoría, por el deseo de la puesta en valor de antiguos
saberes y, en segunda instancia, para que ulteriormente se pueda reconstruir un sistema
astrológico en gran medida subestimado por su total desconocimiento.

 Guiado por esta misma vocación, humildemente, en este trabajo me atrevo a presentar
sintéticamente algunos de los conocimientos legados principalmente por cuatro de los mas
importantes astrólogos del período medieval: Messahallah, Albubather, Ben Ezra y Ben Ragel.
Y lo hago abordando específicamente el problema de la estimación natal de longevidad por
medio de la previa determinación del Hyleg y el Alcocoden. Siendo tal elección no antojadiza,
debido fundamentalmente a que en la práctica astrológica clásica fue ineludible abordar tal
tema. Por mediación de estos dos factores, como indicadores respectivamente de la presencia
vital y el sostenimiento en el tiempo de la misma, lo que se buscaba a priori en toda natividad
era determinar la longevidad potencial para, ulteriormente, hallar el arco direccional que lo
confirmara. Antiguamente se consideraba que la formación de un astrólogo que aspiraba a ser
profesional no había concluido si no contaba con la pericia adecuada para dar respuesta
satisfactoria a esta asignatura.






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