Juan Verdera Grimany
El tema de la prosperidad
siempre ha sido uno de los mas llamativos debido al impacto que en la
vida tiene, por esta razón los sabios antiguos se afanaron en dilucidar
con la mayor certeza posible métodos para acertar en sus pronósticos.
Actualmente estos métodos
antiguos están en desuso o simplemente son desconocidos por una grana
mayoría de astrólogos y estudiantes de la astrología. El por que de esta
cuestión radica en que los textos antiguos no han sido conocidos por la
gran mayoría de astrólogos renacentistas y por otra parte, cuando han
sido revisados no ha sido comprendido a cabalidad las técnicas que estos
proponían. Intentemos entonces explicar dichas técnicas y veamos como
han de ser usadas.
Doroteo de Sidon, el cual es una de las fuentes mas antiguas con las que contamos nos dice que:
“Es necesario
también observar el signo en el cual la Luna entra al tercer día desde
el nacimiento del nativo, así esto debe ser conocido por el lugar de la
Luna y por el señor de la exaltación y que planeta está asociado con
ella y por su señor y por los planetas que la aspectan. Ello indicará al
nativo porque, si es benéfico aspectando este signo, ello indicará
primero la bondad de su formación (educación) y su buena fortuna.Y si
son maléficos indicará su miseria”.
Carmen Astrologicum Dorothei Sidoni, pag 171. D. Pingree 1976
En este caso Doroteo pone
de relieve el uso de un principio universal aplicado a la Luna para
sacar provecho del mismo de manera particular. El principio básico
radica en que cuando se produce la Lunación, la Luna no posee luz alguna
y es sólo al tercer día cuando comienza a mostrar su luz. De igual
manera, cualquier evento o ciclo, mostrará sus posibilidades al tercer
día desde su inicio o planteamiento y es por ello que Doroteo nos muestra dicha técnica.
En este tema la Luna al
tercer día llega hasta los 15º de Aries, siendo el señor de su
Exaltación el Sol. En este caso la Luna no nos revela gran cosa porque
aspecta sólo a Júpiter en una casa cadente y a la parte de Fortuna pero
además lo hace con Venus que transmitirá su luz al Sol en cuanto ingrese
en el siguiente signo, además de esto, el Sol posee un aspecto de
Trígono con Marte angular y en triplicidad y sus regentes de triplicidad
son angulares que como veremos mas adelante muestran gran riqueza según
las reglas legadas por Doroteo.
El segundo aspecto a tener
en cuenta es que por el señor de la exaltación o mediante él conoceremos
la elevación del nativo, pero por que? Por que no tomar otro señor como
el del signo o el de la triplicidad u otro cualquiera? La respuesta a
esta cuestión es que Doroteo entiende que es la
sociedad quien determina estas cuestiones y el indicador mas afín es
justamente el señor de la exaltación, mostrándonos de esta manera si es
aceptado o no socialmente y marcando si ésta le permitirá tomar un lugar
en la misma. El señor entonces de la exaltación del lugar ocupado por
la Luna nos dirá si existe aceptación, elevación, mediocridad o miseria.
Lo buscado en este caso es si el señor de la exaltación mira a la Luna
en dicho signo y por tanto ofrece su beneplácito o recepción para
ofrecer el máximo de benefícios de dicha situación. Además de ello, los
posibles aspectos en tal posición de los restantes planetas indicarán la
ayuda u obstáculos para tal logro.
Luego de este planteamiento con sus diversas graduaciones, Doroteo nos plantea otra opción a tener en cuenta:
“Si tu encuentras
el dodecatemorión (igualmente al tercer día) de la Luna con maléficos o
aspectándolo, entonces esto es indicativo de infortuna para el nativo.
Si tu encuentras la Luna vacía de todos los planetas y ninguno la
aspecta, o no hay ninguno en el ascendente o lo aspecta (al ascendente),
entonces este nativo estará vacío de bondad en su vida y poseerá (en
cambio) dolor y dureza en sus ocupaciones o en lo que necesite.”
Carmen Astrologicum Dorothei Sidoni, pag 171. D. Pingree 1976
En este caso, el uso de las
dodecatemorias es llamativo para la obtención de un resultado similar, y
es de notar que las dodecatemorias son muy usadas como complemento de
lo indicado por un planeta en un signo, ya que éstas representan las
diversas graduaciones que posee un signo y podríamos denominarla como
“correcta afinación”, porque un signo no muestra igual fuerza o potencia
en su totalidad y en cada sección requiere del apoyo del señor de su
correspondiente partición para obtener su máximo. En este caso como en
otros usos de las particiones también ha de indicarse que señores
semejantes en naturaleza como puede ser los de triplicidad, también
pueden ser beneficiosos aunque no sea el señor propiamente de la
dodecatemoria.
Las dodecatemorias además
de ser particiones a semejanza de los signos, suelen ser clasificadas en
masculinas y femeninas. Así En Aries, la primera dodecatemoria sería de
Aries (Marte) y masculina y la siguiente sería de Tauro (Venus) y
femenina, por tanto no solo basta con que el señor de la dodecatemoria
mire dicha partición para obtener un máximo sino que a ello se suma la
idea de que una dodecatemoria masculina de día es mucho mejor que una
femenina, siendo a la inversa de noche, pues las femeninas serán
preferidas a las masculinas.
Es importante entender que
son los planetas dueños de dichas dodecatemorias los que deben ser
observados y no la partición misma en si, porque el espacio siempre
posee un dueño y es dicho dueño quien dispone de tal espacio. Así pues
en un tema cualquiera el señor de la dodecatemoria puede o no estar en
dicho espacio, pero su ubicación, orientalidad con respecto al Sol,
domicilio, exaltación y otras consideraciones serán un indicador de que
tal cuestión se verá favorecida o perjudicada según sea el caso.
Los antiguos además de
estas consideraciones añaden indicaciones para mirar los ángulos que se
forman a partir de ellas y no solo dichos espacios a modo de ángulos
sino que los regentes de dichos puntos son de vital importancia. Además
de esto suelen ser combinadas con los señores de los términos y dichos
señores ayuda y aumentan su poder cuando aplican al señor de la
dodecatemoria, como por ejemplo un planeta a 6º de Aries, donde su
dodecatemoria correspondería a Mercurio y el término sería de Júpiter,
entonces los aspectos de Júpiter a Mercurio sería mas importantes en
relación a dicha posición mas que ningún otro que pudiera recibir.
Dodecatemorias Planetarias
Pero no solo mediante el tercer día de la Luna observaba Doroteo la
prosperidad del nativo, sino que mostró otros elementos que por su
eficacia era muy reveladores de su técnica depurada. Un ejemplo de esto
lo tenemos en su señalamiento de la Luna creciendo o menguando, pues en
un caso indicará prosperidad y aumento y en el otro será indicativo de
disminución y penurias. Aunque cabe destacar que en la práctica la Luna
decreciendo ofrecerá bienes mas bien de tipo espiritual como podrían ser
colecciones de libros, etc.
Doroteo señala de igual manera el uso del décimo lugar a partir de la Luna, pues él será indicativo de elevación y prosperidad:
– “Mira la Xº lugar
desde la Luna; si tu encuentras un benéfico en ella, ello indica
esplendor y bienes para el nativo, pero si encuentras un maléfico en
ella, (encontrarás) disminución y daño de esto.”
Carmen Astrologicum Dorothei Sidoni
Lo que puede ser inferido
de este planteamiento es que las posiciones de los planetas también
interactúan entre si, a partir del lugar donde están ubicados de igual
manera en que se miran las casas
y posiciones con respecto al Ascendente, mostrando prosperidad o
impedimentos según sea el caso. Así la casa VIIIª a partir de cualquier
planeta, será una casa de daño para lo indicado por dicho planeta, pero
hemos de recordar que no solo por lo encontrado en dichas posiciones se
percibe el designio, sino que la interrelación del señor de dicha casa
con el planeta regente de la casa mirada, nos ofrecerá una información
que de otra manera no sabríamos como buscar. Esta técnica como puede
apreciarse es semejante a la de las casas derivadas, solo que más
correctamente dilucidado, se toma la posición de sus señores y no la
posición y derivadas de los espacios. A raíz de estas consideraciones
otros autores posteriores denominaron a un planeta en la décima del otro
“estar exaltado sobre el otro”, así un planeta en casa Iª está exaltado
sobre uno en casa IVª y uno en VIIª lo está sobre uno en casa Xª.
Doroteo además
de legarnos tales joyas, mostró un sistema que podría denominarse como
el mas universal de todos y que fue eliminado por completo con el paso
de los años, y los mismos autores persas y Judíos quizá no llegaron a
comprender del todo o al menos no lo supieron explicar apropiadamente,
aunque siempre remiten a la obra de Doroteo, lo cual
podría ser una muestra de respeto quizá para dejar que fuese él mismo
quien expresara el sistema. Me refiero en este caso al uso de los
señores regentes de la triplicidad.
Dichos regentes son capaces
de revelarnos varios elementos de vital importancia. El primero de
ellos se relaciona con la cantidad. Esto quiere decir que un planeta X
en cualquier lugar del círculo que se encuentre, no mostrará la
totalidad de su potencia o cantidades a no ser que los regentes de la
triplicidad lo apoyen. La idea básicamente consiste en que los planetas
en los signos (sean cuales sean) no posee la totalidad de la cantidad
sino solamente un tercio de dicha cantidad. Estas cantidades se
evidenciarán según la distancia que exista entre el ángulo hasta su
caída en la casa cadente de dicho ángulo. Al haber 4 ángulos principales
en un tema cualquiera, habrá entonces cuatro posibles posiciones de
máxima fuerza y estas serán siempre las mas cercanas a dichas cúspides.
Lo siguiente a ser
observado es que desde una cúspide hasta la siguiente este espacio es
dividido en 6 partes proporcionales. Si hubiese 90º entonces cada 15º
habría una graduación de cantidades. Lo importante en este caso es que
la proporción se hará partiendo en 6 partes iguales.
A continuación para obtener
la información que requerimos se requiere buscar la luminaria regente,
lo cual será deducido en función del tiempo de nacimiento. Si la
natividad o el evento es diurno, será el Sol quien será observado, en
caso de ser nocturno el tema, será la Luna quien nos de la información
correspondiente.
Los regentes de la triplicidad ofrecidos por Doroteo son como sigue, en lo casos nocturnos se intercambia el segundo regente por el primero y el tercero permanece invariable:
Fuego: Sol-Júpiter-Saturno
Aire: Saturno-Mercurio-Júpiter
Agua: Venus-Marte-Luna
Tierra: Venus-Luna-Marte
Es importante que dichos
regentes aspecten o bien a la Luna o bien al Ascendente o al regente del
Ascendente o bien al Luminar prominente de día o de noche o bien al
señor del Luminar prominente. Estas indicaciones son estrictas para que
la información que ofrecen tanto los regentes de triplicidad o cualquier
otro planeta indiquen la particularidad con respecto al evento o nativo
observado, pues de lo contrario la información no hará referencia al
particular sino que lo hará hacia cualquier elemento externo al nativo o
evento observado. Esta es la manera en la cual lo Universal se aplica a
lo particular y se manifiesta de manera específica, puesto que los
Universales no se refieren sino a aquellos elementos Universales.
Luego de estas consideraciones Doroteo nos
indica aquellos elementos que han subsistido en casi todos los tratados
modernos tales como mirar al señor del Ascendente, de la casa Xª y al
señor de la casa de la propiedad, la cual es la 2ª a partir del
Ascendente, el señor de la casa XI, el señor de la VIIIª y de la Vª,
etc…. sin embargo estas consideraciones últimas, sólo se refieren a las
particularidades del tipo de ganancias y no a las cantidades. Así una
persona con Venus en casa segunda hará que las ganancias sean fáciles, y
provengan de aquellas cuestiones relacionadas con Venus. Esta
consideración sin embargo no nos dice que cantidad o cantidades serán
adquiridas por el individuo lo cual lo hará sin duda alguna los señores
de la triplicidad de a Luminaria predominante. La escala de valores será
entonces determinada por la angularidad de dichos planetas. Si dos de
ellos están angulares y el tercero no, el individuo prosperará, si dos
de ellos están sucedentes y el tercero no, el individuo prosperará menos
pero lo hará.
Un detalle a tener en
cuenta en estas consideraciones es que los regentes de triplicidad
también nos hablan de los tiempos en que estas ganancias se producen,
siendo el 1º regente el responsable del primer tercio de la vida, el 2º
del segundo tercio y el 3º del tercero, con lo cual para poder
determinar las épocas donde las ganancias se producirán será preciso
saber cuanto vivirá el individuo y luego dividir dicho tiempo en tres
partes iguales.
Además de estas consideraciones Doroteo también
nos dice que si los regentes de la Luminaria dominante están en malos
sitios pero la contraria está en buenas posiciones, la vida del
individuo no se verá tan llena de pérdidas. En caso de que los regentes
de triplicidad de ambas luminarias estén en malos sitios, la Parte de la
Fortuna y sus señores será quien tenga la última palabra, porque lo
mejor será si está en Domicilio, Exaltación, Triplicidad, Término o Faz y
bien aspectado. Es aconsejable mirar al señor de la Rueda de Fortuna y
no a la fortuna misma de la misma manera a como se efectúa con el
Ascendente y su regente. Y esto será así en todos los casos tratados. La
Luna en todos los casos nos indicará si la cantidad prometida aumenta o
disminuye en función de la quincena en la cual esté, así una Luna
menguante mostrará una cuarta parte del todo, una Luna Creciente
mostrará el todo, la Luna Nueva mostrará la mitad y la Luna Llena (hasta
la menguante) mostrará una tercera parte de lo prometido.
Vetius Valens por
su parte nos muestra algunas indicaciones que son dignas de tener en
cuenta con respecto al éxito y la fortuna. Haciendo uso de la Sizigia
precedente al nacimiento nos dice:
– “Si el
signo de la Luna nueva o de la Luna llena o el regente de este signo
está en el Ascendente o en el Medio Cielo, el nativo será afortunado. Si
el Sol o la Luna o la mayoría de las estrellas son encontradas en el
I.C, el nativo será distinguido y rico, pero las estrellas le arruinarán
su vida terriblemente o se verá envuelto en odios, pleitos y
calumnias.”
Complete Anthology, libro IIº, Vettius Valens. Mark. T. Riley
He aquí un ejemplo de lo anterior según las indicaciones de Valens:
Como se puede apreciar es
uno de los puntos hylegíacos el preferido para definir la fortuna del
individuo. Una vez mas es el regente de la Lunación es quien ofrece la
información sobre la elevación y riquezas. Por otra parte, la idea de
elementos nocivos en relación al ángulo del I.Coeli está determinado por
su oposición a la casa Xª y por tanto se convierte en la casa VIIª a
partir de esta, y dicha casa es la de los pleitos y litigios. La regla
con respecto a planetas o posiciones vuelve a ser tenida en cuenta.
Curioso, no obstante, resulta el hecho de que Valens no hable de la casa VII con respecto al regente del asunto tratado como hace Doroteo, lo cual nos muestra que muchas de las informaciones que poseía estaban quizá incompletas.
Otras consideraciones
similares pueden ser deducidas de la posición y regentes de la Rueda de
Fortuna, el Punto del Espíritu y otros elementos.
– “Si el Sol está
en el Daimon, en su propia secta, y con el regente de su casa y en su
propia casa, el nativo será distinguido, elegante y tendrá muchos
amigos. Y si ocurre en otro lugar, el nativo será afortunado después de
los cronocratores de su contrario.”
– “Si los regentes
del Daimon y de la Fortuna son encontrados en el lugar de la Base, con
el regente de la casa en conjunción, el nativo será ilustre y
renombrado.”
Complete Anthology, libro IIº, Vettius Valens. Mark. T. Riley
En este caso Valens nos
introduce en el uso de ciertas partes como la del Daimon, la de la Base
o la Fortuna, las cuales ofrecen cuando menos información poco conocida
sobre el uso de tales partes o lotes. La parte del Daimon es calculada
de la siguiente manera:
– “Para los
nacimientos diurnos ella es encontrada determinando la distancia desde
la Luna hasta el Sol (y para los temas nocturnos, desde el Sol hasta la
Luna), contando esta distancia desde el Ascendente.”
Complete Anthology, libro IIº, Vettius Valens. Mark. T. Riley
Como se observa claramente,
la parte del espíritu es a la inversa que la del cálculo de la Fortuna.
Para la parte de la Base la fórmula nos la describe de la siguiente
manera:
– “Esta es
encontrada determinando la distancia desde la Fortuna hasta el Daimon
(por el día) o desde el Daimon hasta la Fortuna (en temas nocturnos),
entonces cuenta la distancia desde el Ascendente.”…..
Complete Anthology, libro IIº, Vettius Valens. Mark. T. Riley
Las posibles combinaciones
entre estos regentes y sus partes estando situadas unas encima de otras
será entonces lo que determine la fortuna del nativo. Las fórmulas en
este sentido son muy variadas y sugerentes. Unas empleando los regentes
de las partes y otras combinando sus lugares, etc.
Por eso Valens una vez mas expresa lo siguiente:
– “Entonces, si los
señores intercambian sus lugares- i.e. si el señor de la Parte de la
Fortuna está en el lugar de la Parte de la Base, el señor de la Base
está en el lugar de la Parte del Daimon, y el regente del Daimon está en
el lugar de la Fortuna – el nativo es afortunado, real, o notable. Si
el señor de la Base, está junto al regente del Daimon, en el lugar del
Daimon, el nativo es afortunado y pensamiento elevado. Si los regentes
del Daimon, la Fortuna y la Base están en sus propios sitios, en dicho
caso igualmente, el nativo es afortunado.”
Complete Anthology, libro IIº, Vettius Valens. Mark. T. Riley
Retorio al
hablar sobre la riqueza y prosperidad del nativo señala como elemento
sugerente el uso de la casa XI desde la posición de la parte de la
Fortuna, además incluye al regente por término. Las diferentes maneras
de observar y delinear estos elementos a veces son intercambiables
aunque cada parte es significadora de un aspecto en particular de cada
materia.
La idea de intercambiar
elementos ha venido a ser uno de los grandes problemas legados del poco
entendimiento con que los astrólogos posteriores han tratado el tema
desde el renacimiento o quizá antes. Un
término no es igual que una dodecatemoria y tampoco son semejantes al
signo o a las faces o decanatos, aunque se haya transmitido de tal
manera. Así las dodecatemorias como antes hemos indicado poseen una
naturaleza por una parte dual, relacionado con lo masculino y lo
femenino, con lo diurno y lo nocturno y por tanto su vínculo es directo
con las luminarias. Por otra parte funcionan como armónicos de
los signos y por tanto reflejan la influencia de sus señores. Lo mas
común dentro de las fórmulas donde se usan las dodecatemorias es ubicar
la de los dos luminares por estas mismas cuestiones, aunque es
extensible al resto de planetas. Lo mas común es buscar el
atestiguamiento mediante aspectos de los regentes mismos de dichas
particiones, sobre todo por conjunción. Un ejemplo dentro del tema
tratado es el siguiente:
– “Si la
dodecatemoria de la Luna está en trino con ella, esto significa persona
renombrada; pero si está en oposición a ella, indicará persona
ignominiosa (sin fama).
– Si la
dodecatemoria de Saturno cae en el lugar de Júpiter, el tendrá
controversia con su rey, pero si cae donde Marte, entonces se verá
envuelto en muchos procesos judiciales, y si es en el de Mercurio el se
verá afligido por los hijos y hermanos;y si es en el de Venus, se verá
afligido por las mujeres; si es en el Sol, el perjuicio vendrá por la
salud de los padres o algo semejante para el padre mismo.
Retorius the Egyptian, 60, James Herschel Holden
En su introducción a las dodecatemorias Fírmico afirma lo siguiente:
– “Algunas personas
piensan que por medio de estas puede ser encontrada la esencia completa
de la carta y ellos claman que todo aquello que está oculto en la carta
puede ser revelado por las dodecatemorias.”
Matheseos Libri VIII, xiii, Firmico Materno
Estas consideraciones ponen
de relieve la importancia que se les otorgaba dichos puntos con lo cual
deberían ser re-examinadas. Un elemento que escapa a la explicación de
los antiguos radica en que los puntos de cuadratura, trígono y
oposiciones son relevantes porque los planetas regentes de las
dodecatemorias correspondientes a dichas partes serán mucho mas críticos
que cualquier otro de manera similar a los señores de las casas. Si
ocurriera que La Luna está en una dodecatemoria de Saturno por ejemplo, y
en su opuesto se ubica la de Venus, un aspecto con Venus podría ser
fatal mas que cualquier otro, de manera semejante a cuando el Reg de
Ascendente aplica al regente de la casa VIII o la XII. Lo mismo puede
ser deducido de los demás aspectos. La idea finalmente que se intenta
transmitir es que aquello oculto a la vista de las diversas
combinaciones de la carta, puede ser descubierto y se hace obvio
mediante el uso de las dodecatemorias y sus términos correspondientes.
Por otra parte Fírmico nos
revela el funcionamiento de otra técnica, esta vez basada en las Faces o
Decanos, lo cual no ha tenido continuidad como en los casos anteriores.
Expliquemos en que consiste esta manera de encontrar la fortuna
mediante esta técnica ancestral.
La idea básica consiste en
que cada signo posee tres decanos o Faces, pero dichos decanos no dotan
de poder a un planeta en su totalidad de grados sino sólo en algunos de
los 10 que pose. Los grados a los que se refiere Fírmico son denominados como grados llenos o vacíos y en la tradición trascendieron con otros nombres y nomenclaturas.
Cuando un planeta está en
propia Faz, sólo adquirirá la potencia del decano siempre que esté en
los grados llenos, si no es así, su poder no será manifiesto. Por otra
parte no solo la propia faz resulta eficiente sino que el planeta puede
estar en una Faz que corresponda a su propia triplicidad, exaltación o
un planeta amigo, aunque esto último en menor medida.
Una vez sabido esto, Fírmico indica
que deben ser revisados los Luminares y los otros cinco planetas
restantes y afirma que si son encontrados en dichos puntos la fortuna
del nativo será máxima, sobre todo si el Ascendente posee similar
configuración. Con sólo un planeta en dichos grados (y Faz) será
mediocre, quien tenga dos se aproximará a cierta cantidad de buena
fortuna, con tres la fortuna será buena mas allá de lo común, con cuatro
su riqueza será mucha como los reyes y mas allá de esto indica que no
es posible alcanzarlo en carta humana alguna.
Esta manera de clasificar
la fortuna también es extensible a los cinco puntos Gilegíacos pero
además es posible aplicarlo a los diversos regentes de el Ascendente,
siendo estos el regente del signo, el regente de exaltación, de
triplicidad, del término y finalmente de la Faz. Así mismo es posible
aplicarlo a otras cúspides con resultados sorprendentes. Así Fírmico nos
dice:
– “En manera
similar el Medio Cielo en grados vacíos predice carencia de éxito, pero
en grados llenos indica toda clase de fortalezas y esto es válido para
cualquier otra casa. Lo mismo es verdad sobre la Parte de la Fortuna, el
regente de la carta, y aquellos que determinan la ocupación. Para todos
estos, incluso estando ubicados en casa favorables, si no están en
“grados llenos” perderán su poder. Pero si están en grados llenos, ellos
garantizarán mas firmemente todo aquello que prometan.”
Matheseos Libri VIII, libro IV, XXII. Firmico Materno
Esta manera de entender el
funcionamiento de las Faces o Decanos no fue transmitida al Medioevo y
muchísimo menos a épocas posteriores, aunque ciertos autores recogieron
algunas de dichas indicaciones por separado como la clasificación de
grados.
Alí Ben Ragel es
uno de los grandes compiladores medievales y como tal recoge variadas
perlas del saber antiguo, sin embargo muchas de las fórmulas antes
vistas no reaparecen, siendo sustituidas por otras con no menor
veracidad. Pongamos un ejemplo de ello:
– “Mas cuando
quisieras saber que será de aquél que está enseñoreado en aquella su
dignidad de riqueza o de pobreza, o si llegará a tener o si la derramará
(dispersará), presta atención en esto a la parte de la Fortuna y a su
señor y a la Luna y al grado de la casa del haber (casa II), y pues si
llegare la Luna al grado de la Parte de la Fortuna, y ella afortunada, y
el grado de la casa del haber otro tanto (de igual manera), significa
que tendrá mucho haber (riquezas) y que será apoderado en legarlo. Y
cuando fueren las infortunas caídas (cadentes con respecto a) de la Luna
y del señor de la parte de la Fortuna con lo que antes dijimos,
significa salvamiento de su haber…etc.”
Libro Cumplido.libro III, Alí Ben Ragel, Hilty
Como podrá observarse la
idea de tomar los planetas unos con respecto a otros es heredado como
parte de la tradición. Se le da mayor importancia a la parte de Fortuna y
a la Luna y su relación con esta, así como las posiciones con respecto a
las mismas.
Ben Ragel en
su libro IV, hablando sobre el haber, nos cuenta que los regentes de
triplicidad de la casa II, si son encontrados con recto movimiento, en
buen estado y firmes en los ángulos y otras tantas consideraciones, el
nativo será rico. Sin embargo Ben Ragel se olvida de
mencionar que las casas por si mismas son particiones que pertenecen a
los planetas y no deben ser miradas por si mismas. Una casa, por muy
afortunada que esté por sus ocupantes, siempre dependerá de su Almutén y de su regente, por tanto la regla es útil, mas no así su explicación.
Otro indicador interesante que muestra Ben Ragel es el siguiente:
– “Presta a
atención al primer planeta que entrare en el lugar de la Luna en los
nacimientos nocturnos o en el lugar del Sol en los nacimientos diurnos, y
aquél planeta será significador del fin del estado del nacido en
riqueza y en pobreza.”
Libro Cumplido.libro IV, Alí Ben Ragel, Hilty
Al recoger la información sobre los señores de la triplicidad heredados por Doroteo, Ben Ragel sólo
se fija en sus dignidades, regencias, fortalezas y debilidades lo cual
solo nos lleva a las calidades y no las cantidades de dichos planetas.
– “Cuando los
señores de la triplicidad del Sol en los nacimientos diurnos fueran
todos afortunados y apoderados y recibidos y en buenos lugares y en sus
dignidades, aquél nacido será rico y abondado en toda su vida. Y si los
unos de ellos fueran afortunados y buenos y apoderados y los otros
fueren infortunados y malos, tendrá el haber y la riqueza en la parte de
la vida que corresponda a aquél planeta afortunado, y tendrá pobreza y
mengua en la parte del otro planeta que fuera infortunado; que el
primero de estos significadores significa el comienzo de la vida, que es
el tercio primero, y el segundo significa el tercio segundo, y el
tercero significa el tercero. Y de esta manera juzgarás de los señores
de la triplicidad de la Luna en los nacimientos nocturnos.”
Libro Cumplido, Libro IV
Ben Ragel en
este caso no distingue la cualidad de las cantidades. En la práctica,
poco importa si los regentes no poseen dignidades esenciales aún así
obrarán con fuerza y manifestarán riqueza. Esta misma pauta es seguida
por otros autores medievales pero en ningún caso es explicado el por que. Algunos autores añaden el uso de las estrellas fijas siguiendo a Hermes,
pero es en el uso de los regente de triplicidad donde se encuentra
quizá la mejor guía para entender este asunto como en el siguiente
ejemplo de una persona rica.
En cualquier caso, los
regentes de triplicidad mostrarán cantidades de lo que sea según sea el
caso, si el regente es Universal como lo son las luminarias para la
riqueza, será sobre este tema sobre el que arrojen luz, pero si se trata
de algún otro, los mismos regentes indicarán igualmente tal cuestión,
sin olvidar que requieren cierta conexión con lo individual como puede
ser el regente del Ascendente o la Luna que siempre se comporta
corregente. Mesahalah no obstante indica que en las Horarias el planeta debe mirar al Ascendente, bien que sea el Almutén,
el regente mismo del Ascendente y en caso de que no sean estos,
entonces se mira si la Luna cumple con esta regla. En caso contrario, el
planeta con mas grados y que primero salga del signo en el cual está,
será el que se emplee. Veamos como se particularizan los asuntos según Mesahalah:
– “Cuando hayas
fijado el Ascendente y su grado, analiza el señor de la Casa de la Vida:
si lo vieres que aspecta al Signo Ascendente, o alguno de los planetas
reflejan su luz desde el Ascendente, has de operar por él.
Si no es así, y es la Luna la que se haya en la misma situación que el señor del Ascendente, ha de operarse por ésta.
Si ninguno de
ambos aspecta al Ascendente, ni planeta alguno refleja su luz al
Ascendente has de tomar el que tenga más valor en grados en el Signo en
que se encuentra, y que ha de transitar antes al Signo siguiente, y
opera por él.
Opera Mesahalah
Este planteamiento pone de
relieve el como se particularizan las influencias diversas pues de lo
contrario no se harán efectivas en los diversos temas. Esto es algo que
se olvida con facilidad en muchas ocasiones y en otras simplemente se
desconoce. En el siguiente ejemplo, vemos como los maléficos en casa IIª
y angulares no niegan la riqueza, que según Ben Ragel sería lo que ocurriría.
Los regentes de triplicidad
de la Luna son el Júpiter-Sol-Saturno. Saturno en casa 1ª está exaltado
pero retrógrado y Júpiter en casa VIIª no pasa de estar en triplicidad,
el regente de Ascendente en este caso Venus no posee ninguna dignidad
salvo estar en propio término y está en cuadratura con el regente de la
casa del haber, o sea la 2ª, aún así la riqueza de este individuo es muy
considerable, como antes nos advirtió Doroteo.
Los regentes de
triplicidad, una vez mas, cuando están dirigidos hacia las casas, lo
cual há de hacerse mirando a sus regentes o Almutén y no a sus cúspides
como algunos creen, mostrarán cantidad pero de los recursos relativos a
la casa. En el caso que nos ocupa, los regentes de la casa IIª mostrarán
si existen muchos medios de entrada o solo unos pocos. En el caso del
Asc, los regentes del Almutén y del regente del Asc mostrarán la
vitalidad del individuo, pero además los diversos intereses que pueda
manifestar el individuo y sus diversas épocas, aplicarlo a la casa Vª,
equivaldría quizá a decirnos la cantidad de hijos, los de IVª quizá nos
hable de los diversos inmuebles y cosas semejantes según sea el caso. La
práctica en cualquier caso será la mejor guía.
Por último conviene indicar
que los temas por regla general se verán beneficiados o perjudicados de
manera genérica siempre y cuando existan otros factores como el clima y
la disposición de la casa IV, pues esta de alguna manera también indica
el país donde se nace. Si dicha casa estuviera afligida y sin embargo
la casa IX o la VII estuviese con mejores indicaciones, la riqueza
prometida podría resultar al emigrar a otro país y no en el propio.
Escoger entonces el país será cuestión de verificar los climas
correspondientes y luego los países o ciudades mejor dispuestos según
las direcciones mismas de la carta.
En caso de que los
indicadores naturales no muestren signo de prosperidad o riqueza, las
electivas usando la magia antigua pueden ser un buen remedio para
arredrar la pobreza o las fatigas propias de la vida o al menos
disminuirlas en gran medida.
Talismán para que
aumenten la fortuna y el comercio. Haz una imagen en cuanto estén fastos
el ascendente, la décima, sus dueños respectivos y los dueños de sus
casas respectivas, la Luna y su dueño y el dueño del ascendente; después
de que sean fastos la segunda y su dueño; procura que el regente de la
segunda esté relacionado con el regente del ascendente en trígono o
sextil y que entre ambos haya armonía y que la segunda esté fasta;
procura que la casa de la felicidad esté en el ascendente o la décima
relacionada con el dueño de la casa, y el dueño de la casa de la riqueza
mirando hacia la casa de la riqueza; fastos la oncena y su dueño; y el
portador de esta imagen será la más acaudalada criatura de Dios; además
cualquier comercio que emprenda le será fácil y sacará dinero de todos
sus movimientos.
Picatrix. Libro 1º cap 5
Bibliografía
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