Los 3 planetas transaturninos
Quisiera explicar un poco en este artículo la naturaleza profunda de los planetas transaturninos (Urano, Neptuno y Plutón).
Para un astrólogo de astrología mundial, es difícil a veces explicar
las configuraciones astrales si el lector no acaba de tener claros los
conceptos de los que está hablando y qué energías representa exactamente
cada planeta, sobre todo en esta época de cuadratura de Uarno-Plutón.
Vamos pues a intentarlo como base para analizar luego las
configuraciones actuales.
La astrología es una ciencia simbólica.
Es, en cierto modo, matemática espiritual. No existe una influencia
directa de los planetas sobre el ser humano, sino que la mente humana es
un microcosmos organizado a semejanza del macrocosmos. Lo que es adentro es afuera.
Todo es UNO (por eso decimos "uni-verso") y todo está conectado con lo
demás por el simple hecho de parecérsele. Es la "ley de semejanza",
una de las dos leyes básicas de la magia (sí, he dicho "magia"). Para
poner un simil: cuando una persona está contenta, puede expresar su
alegría con la risa, con una frase, con el tono de la voz, con una
sonrisa o expresión de alegría en su rostro, con una cierta postura del
cuerpo etc. Son lenguajes distintos del mismo cuerpo que expresan la
misma idea. Si uno no conoce esos códigos, sólo verá que en un caso hay
determinada expresión del rostro y en otro hay una frase, tal vez en un
idioma que no entienda, y no percibirá ninguna relación entre ambas
cosas. Para la astrología, todo el universo es como ese cuerpo y cada
parte suya expresa una determinada energía a su manera, con su propio
lenguaje (ya sea un hombre o un planeta), pero la energía es la misma
para todos aunque la forma de expresarla sea distinta. Por eso seres
humanos y planetas no necesitan estar conectados entre ellos para estar
en una misma sintonía. El origen de la conexión entre hombres y
planetas es más profundo y está en otro plano. Ambos expresan la
energía universal cada uno a su manera.
Uno
dirá que esto es imposible, pues a veces una persona está alegre y otra
triste, lo cual demuestra que no todos funcionamos a una. Es cierto,
pero esto se parece a ir subidos en un autobús. Existe un mismo
vehículo, conductor y trayecto para todos. Ahora bien, uno puede estar
sentado, otro de pie. Uno mirará por la ventana que da a un parque y el
otro a la que da a un abismo. El que está detrás del conductor se
asustará cuando éste esté a punto de atropellar a alguien, cosa que ni
siquiera notará el del fondo etc. La unidad es a un nivel profundo,
pero luego cada cual actualiza una parte de ella.
Otra
característica de la astrología es el orden y la simetria, el
equilibrio. Todo lo que parece discordante no es en realidad más que
equilibrio de factores contrarios. Los seres humanos quisiéramos
conocer sólo el Bien, pero éste no existe sin el Mal. Cada cosa tiene
su contrario y lo necesita para ser lo que es.
Partiendo
de esta ley de semejanza y del simbolismo inherente a toda la
astrología, el punto de origen de todo en la Tierra (materia, mente y
espíritu) es el Sol, origen de la vida y del sistema. Porque en
astrología no hay diferencia entre la materia, la mente y el espíritu:
son sólo tres planos de lo mismo.
Ahora
bien, aunque la vida nace del Sol (imagen en el mundo material del
Dios, del espíritu), se plasma en la Tierra (la materia). Entre el Sol y
la Tierra hay tres planetas: la triada interior. Más allá de la Tierra hay tres planetas más: la triada exterior. Los astrólogos atribuimos los tres planetas situados en el interior, entre el Sol y la Tierra, a la esfera personal e íntima, análoga a las emociones (eso lo llamamos "humedad"). En cambio atribuimos los tres planetas situados en el exterior, después de la Tierra, a lo social, análogo a la acción (lo llamamos "calor"). Humedad y calor son pues los términos astrológicos para definir las emociones o la acción. Dentro de cada triada hay una estructura ABC puramente simbólica: Sol- Mercurio (C), Venus (B), Luna (A)-Tierra- Marte (A). Júpiter (B), Saturno (C).
- El planeta más cercano a la Tierra (A, Luna y Marte) tiene la cualidad de esa tríada en grado sumo y la negación de la otra. Las dos planetas más cercanos a la Tierra son la Luna (en la triada emocional) y Marte (en la triada de la acción), así que la Luna será el máximo de emoción (humedad) y Marte el máximo de acción (calor).
- El planeta más alejado de la Tierra (C, Mercurio y Saturno) negará ambas cualidades. Eso significa que Mercurio y Saturno carecen tanto de emoción como de acción (es un poco burdo para Mercurio, pero estamos simplificando).
- El planeta que hay en medio (B, Venus y Júpiter) representa el equilibrio entre ambas cualidades, equilibrio matizado por el significado general de su tríada. Venus, que es el planeta intermedio de la triada de las emociones, representa el amor: el equilibrio y la felicidad emocional. Júpiter, que es el intermedio en la esfera de la acción, representa la justicia, que es lo que permite que la sociedad funcione mejor. Ambos planetas se consideran benéficos pues uno da la felicidad personal y el otro la felicidad social, aparte de que representan el punto de equilibro entre el sentir y el actuar.
El problema de los planetas transaturninos (Urano, Neptuno y Plutón)
Los
tres planetas transaturninos (Urano, Neptuno y Plutón) no entraban en
el sistema clásico, por lo que no se les puede atribuir con claridad
ninguna cualidad elemental (calor o humedad en el sentido astrológico de
la palabra). Por otro lado, son planetas muy lentos. Sus ciclos son
más largos que la media de la vida humana. Para un astrólogo cada
planeta representa las cosas análogas a su ciclo: un planeta lento
representa a personas mayores (son más lentas) y un planeta rápido a
personas jóvenes (son más rápidas). Pero un planeta que tiene un ciclo
más largo que la vida humana no puede representar a los hombres, sino
algo del hombre que va más allá de él, algo superior a una vida
individual: la especie. Además, como son planetas no visibles a ojo
vista, sin telescopio, son análogos a procesos muy profundos.
De
esta manera nos quedan 3 planetas interiores análogos a la esfera
íntima y persona, 3 planetas exteriores análogos a la esfera social y 3
planetas transaturninos análogos a la especie humana. Si las otras dos
triadas tenían un esquema ABC (exceso-equilibrio-neutralización),
podemos intentar aplicar ese mismo esquema a la triada de los
transaturninos: uno será el exceso de algo, el otro la carencia de algo y
el del medio representará el punto de equilibrio.
Curiosamente,
el cerebro humano tiene tres partes. El cerebro más profundo y antiguo
es el reptiliano. Es el instintivo y visceral. En medio está el
sistema límbico (emocional) y el más reciente es el neocórtex, el más
racional.Añado aquí una pequeña explicación encontrada en internet:
http://www.healthmanaging.com/blog/los-tres-cerebros-reptiliano-limbico-y-neocortex/
Artículo:
En esencia, el cerebro humano consta de tres formaciones o cerebros
independientes. Cada uno de estos cerebros posee su propia inteligencia,
su propia subjetividad individual, su propio sentido del tiempo y el
espacio y su propia memoria, además de otras funciones. Estos tres
cerebros son, en orden de evolución, el cerebro reptiliano, el límbico y
el neocórtex. Los tres cerebros están interconectados a nivel neuronal y
bioquímico y cada uno controla distintas funciones de nuestro cuerpo,
afectando directamente a nuestra salud, bienestar y rendimiento
personal, profesional o académico.
El reptiliano regula
las funciones fisiológicas involuntarias de nuestro cuerpo y es el
responsable de la parte más primitiva de reflejo-respuesta. No piensa ni
siente emociones, sólo actúa cuando nuestro cuerpo se lo pide: control
hormonal y de la temperatura, hambre, sed, motivación reproductiva,
respiración… Por encima del reptiliano, tenemos el sistema
límbico, almacén de nuestras emociones y recuerdos. En él se encuentra
la amígdala, considerada la base de la memoria afectiva. Entre las
funciones y las motivaciones del límbico están el miedo, la rabia, el
amor maternal, las relaciones sociales, los celos… Por último, tenemos
el neocórtex o cerebro racional, que es quien permite tener conciencia y
controla las emociones, a la vez que desarrolla las capacidades
cognitivas: memorización, concentración, autoreflexión, resolución de
problemas, habilidad de escoger el comportamiento adecuado… es la parte
consciente de la persona, tanto a nivel fisiológico como emocional. Para
hacerlo más fácil y comprensible, agruparemos el primer y el segundo
cerebro y lo llamaremos cerebro emocional inconsciente; y al tercero, lo
llamaremos cerebro racional consciente.
Buena
parte de responsabilidad en conseguir este estado de salud
integral recae en la estructura llamada amígdala del sistema límbico,
que condiciona nuestros sistemas ejecutivos y de autocontrol
emocional (neocórtex), a la vez que condiciona nuestra salud física
(reptiliano). Cuando el estrés se apodera de nosotros, la amígdala se
activa, no funciona con normalidad y esta alteración provoca que el
cerebro no procese adecuadamente la información sensorial que le llega a
través, principalmente, del oído, y de otros sentidos. Es entonces
cuando la persona reacciona con impulsividad y se bloquean las funciones
del neocórtex: los sistemas ejecutivos y de autocontrol emocional, que
influye negativamente en nuestro bienestar y, en consecuencia, en
nuestro rendimiento.
Bueno,
si aplicamos esto a los planetas, es evidente que el planeta más lento
(Plutón) corresponde a la parte más profunda del cerebro, Neptuno a la
intermedia y Urano a la mas reciente. Podemos extraer de ello unas
conclusiones:
-Esto
sería como una serie de espejos que representan la imagen invertida:
Mercurio-Venus-Luna eran CBA. Marte, Júpiter, Saturno eran ABC, y ahora
tendríamos otro espejo CBA: Urano, Neptuno, Plutón.
-Los planetas A son el exceso. La Luna es el exceso de humedad/emoción, Marte es el exceso de calor/acción y Plutón sería el exceso de instinto profundo animal. Por eso Plutón nos conecta con la parte más visceral e instintiva de nosotros. Es inmoral por la sencilla razón de que funciona en el nivel puro de la supervivencia,
donde aún no existe la moral. Si necesita comer, robará o matará sin
pestañear para hacerlo. Otra de sus pulsiones más fuertes es el sexo.
Lo positivo de Plutón es que, una vez uno conecta con él y lo entiende,
ha llegado a la parte más profunda de su ser y puede aceptarse como es.
Lo negativo de él es que es "las tripas". No razona ni analiza. Conoce las cosas por instinto y reacciona a ellas de una forma primitiva y visceral.
Eso sí: es capaz de percibir hasta las señales más ocultas. Aquellos
que tienen un Plutón muy fuerte en sus cartas son grandes conocedores
del alma humana.
-Los planetas C son la negación. En este caso, tendríamos a Urano como la negación de lo emocional y de lo instintivo (Plutón). Urano sería pues la racionalidad llevada hasta sus últimas consecuencias,
sin una pizca de emoción y sin aceptar la parte más profunda de la
psique, lo visceral. Esto también es peligroso. Conozco varios
aspergers, gente sin capacidad de empatía alguna. Los que tienen un
carácter más amable son más fáciles de tratar, pero, si son muy
inteligentes, acaban creyéndose superiores a todo el mundo. Para ellos
las emociones son una pérdida de tiempo y una estupidez. Pueden llegar a
ser pequeños monstruos y son incapaces de convivir con los demás.
Obviamente, en su mente son los demás los equivocados. Se convierten
en personas muy intransigentes e intolerantes que hacen
lo que a ellos les pasa por las narices, sin atender a razones, pues
las razones de verdad siempre implican algo de emoción. Esa es la
contradicción de Urano: lo hiperracional es irracional.
-Los
planetas B son el equilibrio y son los que dan la felicidad. Venus es
el equilibrio emocional, el amor y la paz interior. Júpiter es el
equilibrio y la paz social, que se consigue a través de la justicia,
pues la justicia reequilibra la sociedad. Neptuno es el tercer benéfico, pero lo es a un nivel muy sutil. Lo relaciono con las células espejo y los campos morfogenéticos.
Es él el que establece esa profunda conexión entre los miembros de una
especie y los hace funcionar a la par, evitando que se maten los unos a
los otros gracias a esa conexión. De hecho, creo haber leído que los
psicópatas lo son porque su sistema límbico no funciona bien: son
incapaces de identificarse con los demás.
En
resumen: en astrología mundial Plutón representaría pues lo más
visceral, las tripas. Urano sería el hiperracionalismo y la
intolerancia, la dificultad para conectar emocionalmente con el grupo.
Neptuno sería, al contrario, la conexión a nivel de especie en los
campos morfogenéticos.http://www.bedaweb.com/verarticulo.php?nid=226
No hay comentarios:
Publicar un comentario