La crisis de los refugiados
He
escrito hace poco un artículo sobre la cuadratura de Júpiter-Saturno.
Es la última fase importante de ese ciclo que empezó en 2000 y
finalizará en diciembre de 2020, ya casi en 2021. No es que no vaya a
haber más hechos, pero es un momento de giro, en el que se sientan unas
bases para el resto del ciclo.
Si
hacemos una progresión de ese ciclo a su paso, debemos tomar el inicio
(28 de mayo de 2000) y el final (21 de diciembre de 2020). Eso nos da
20 años y casi 7 meses. En decimales es 20.56.
Carta del ciclo actual levantada para Berlín
He levantado el tema para Alemania, el país que está más implicado.
Para
cualquier persona que sepa astrología, el tema es más que evidente: en
la VII (los otros) está el llamado "punto primario" (la conjunción de
Júpiter-Saturno). Está cuadrado a Urano en IV (territorio nacional y
nacionalismo).
En
estos momentos, por progresiones (carta exterior), Júpiter-Saturno
progresados están partil sobre Urano radical en IV. Es decir: hay un
conflicto en la relación entre los otros (VII) y el territorio
nacional-el nacionalismo (IV).
De aquí a enero va a haber varios aspectos:
-Júpiter-Saturno progresados se harán cuadratura a sí mismos.
-El MC tocará Júpiter-Saturno radicales en VII.
-Urano en IV progresando sobre la I se opondrá a Júpiter-Saturno en VII.
Por lo tanto, podemos decir que va a haber varios meses de crisis entra ahora y enero. Con un posible estallido de ultranacionalismo/radicalismo a finales de año o ya en enero (cuando Urano progresando sobre la I se oponga a Júpiter-Saturno en VII).
Conviene
recordar que en los ciclos de Tierra (como el actual) las masas de
gente van de Occidente a Oriente, y el primero se impone al segundo. En
los ciclos de Aire (como el que empezará en 2020/21), es al revés: las
masas ven del este al oeste y el este se impone al oeste. Gana Oriente.
Obviamente,
los desplazados ya están produciendo una fusión entre Oriente y
Occidente. Votan con los pies, caminando. Que eso sea bueno o malo a la
larga, el tiempo lo dirá. Lo que sí es evidente es que es INEVITABLE.
Y lo que es inevitable es mejor aprender a convertirlo en algo
positivo.
Los ciclos de Aire, históricamente, han sido más progresistas y científicos que los de Tierra. Más intelectuales.
El último fue el del Renacimiento. El anterior a él fue el del
helenismo. Hay que mirar pues estos acontecimientos como una oportunidad
para fundir dos civilizaciones y mejorarlas ambas. Si Occidente toma
lo bueno de Oriente, puede mejorar. A la larga, en el caso de que esas
poblaciones vuelvan a su tierra natal, lo harán más occidentalizadas y
más preparadas para cambiar la zona y hacerla avanzar.
Es una oportunidad histórica y de nosotros depende que sea buena o mala.
He hecho una horaria, preguntando si esto sería bueno para Occidente.
La horaria no contesta gran cosa, la verdad:
-La 1 tiene como almutenes Saturno en X (las autoridades renuentes) y Venus en VII (la población que se abre a los extranjeros).
-La VII tiene como almutenes a la Luna y Júpiter.
-Todo va hacia la VIII: dinero-impuestos-deudas.
La
carta sólo dice pues que va a haber mucho gasto económico para cubrir
esa crisis. Las autoridades renuentes van a cambiar de actitud en breve
(Saturno entrará en Sagitario el 24 de septiembre).
A
la larga (la IV, resultados finales) se impone Venus (almutén de IV) en
VII (los otros). Venus es también almutén de II (el dinero de la
población). Parece pues que, globalmente, la población va a ser
amigable y propensa a aportar recursos (la II).
El
primer aspecto de la Luna es la conjunción a Júpiter, que es positiva.
En resumen: creo que la población se va a volcar mucho. No se ven
nubarrones por ahora (la horaria tiene un plazo muy breve). No
obstante, la carta de astrología mundial sí anunciaba algunos rebrotes
de nacionalismo radical a finales de año o principios del otro.
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