Un libro clásico en el yoga contemporáneo: Autobiografía de un yogui de Paramahamsa Yogananda publicado por la
fundación Self Realization Fellowship
que el mismo Yogananda creó en 1920.
El texto es un clásico que ha iniciado a varios
buscadores en el sendero del yoga y la meditación.
Yogananda cuenta cómo fue su proceso y cómo conoció
a varios maestros asombrosos. Describe su vida y sus ideales. Desde su
publicación en 1946, este libro se convirtió en una obra clásica en su género,
sirviendo actualmente como texto y material de consulta en numerosas
universidades.
Al leerlo, nos encontramos con frases llenas de sabiduría,
te compartimos una pequeña muestra en la entrada de hoy:
- Quien persigue la meta de la ecuanimidad no se regocija ante la ganancia ni se deja deprimir por pérdida alguna.
- La madre Divina siempre responde a tus oraciones.
- No puedes superar tu karma pasado sin las experiencias de este mundo.
- El Maestro jamás aconsejaba entregarse a una fe esclavizante.
- Las palabras no son más que cáscaras. Logren la convicción de la presencia de Dios a través de su propio contacto gozoso con Él en la meditación.
- Todo tiene su momento y cada cosa su tiempo bajo el cielo.
- Dios es simple. Todo lo demás es complejo.
- Mientras no se libere de sus pretensiones, el ser humano es incapaz de comprender las verdades eternas.
- Un hombre verdadero es aquel que vive con rectitud entre sus semejantes, que compra y vende, pero que no olvida por un momento a Dios.
- La mente es la que domina a los músculos.
- El cuerpo está literalmente construido y sostenido por la mente.
Este
es un pequeño “tast” de lo que libro te ofrece, te recomendamos leerlo.
¿Pero quien era Yogananda?
Aquí un poco sobre la vida:
Paramahansa
Yogananda trajo al occidente no solo la promesa eterna de la India de que es
posible alcanzar la unión con Dios, sino también un método práctico mediante
cuya aplicación los buscadores de la verdad de cualquier ámbito social pueden
acercarse a esa meta. Yogananda ha puesto al alcance de todos los métodos de
contemplación más elevados.
Yogananda
nació en Gorakhpur (India), en el seno de una familia de clase alta, con el
nombre de Mukunda Lal Gosh. Según Sananda (su hermano menor), Mukunda tenía
desde niño consciencia y experiencias extraordinarias de lo espiritual. En su
autobiografía relata que de niño tuvo una visión en que se le aparecieron
santos de las Escrituras hindúes. También cuenta que durante sus años de
adolescencia buscó a muchos de los hombres santos de su tiempo, esperando
encontrar un maestro iluminado que le guiase en su búsqueda espiritual.
La
búsqueda de Yogananda terminó cuando, a la edad de 17 años y tras conocer a
varios santos, conoció a su gurú, Yukteswar Giri. Describió su primer encuentro
con Yukteswar como una renovación de una relación que había tenido lugar
durante muchas vidas anteriormente, y escribió lo siguiente sobre el comienzo
de la relación con su maestro: «Entramos en una comunión silenciosa; las
palabras parecían superfluas. La elocuencia fluía como un canto silencioso del
corazón, del maestro al discípulo. Con una antena de visión clara sentía que mi
gurú conocía a Dios, y que me conduciría hacia Él. La oscuridad de esta vida
desapareció en la alborada de recuerdos prenatales. El drama del tiempo,
pasado, presente y futuro y sus escenas cíclicas. Esta no era la primera vez
que yo me encontraba ante estos pies santos».
En
1915 formalizó sus votos ingresando en la orden monástica suami y pasó a
llamarse Swami Yogananda Giri.
Paramahansa
Yogananda inició su misión en 1917, con la fundación en la India de una escuela
para niños, cuyo programa educativo "arte de vivir", integraba los
métodos educacionales de la época con la disciplina y enseñanzas sustentadas en
los conceptos espirituales del yoga. En 1920 fue invitado, como representante
de la india, a un congreso internacional de religiosos de ideas liberales que
se realizó en Boston, Estados Unidos. Luego de su participación en este evento,
dio conferencias en Boston, Nueva York y Filadelfia, las cuales recibieron una
entusiasta acogida; en 1924 emprendió una larga gira por los Estados Unidos,
dando conferencias en las numerosas ciudades que visitó en su viaje a través de
este país.
En la década siguiente Paramahansa viajo en forma extensa, enseñando a miles de personas, mediante sus charlas y clases, la ciencia del yoga de la meditación y los principios espirituales en que se basa un sistema de vida equilibrado. En 1925 Paramahansa Yogananda estableció en Los Ángeles la sede internacional de Self-Realization-Fellowship,
Paramahansa
Yogananda entró en mahasamadhi, el abandono definitivo del cuerpo físico,
realizado en forma voluntaria y consciente por un yogui, el 7 de marzo de 1952,
en Los Ángeles, California, luego de haber concluido su discurso en un banquete
ofrecido en honor de S. E. Binay R. Sen, Embajador de la India.
El gran maestro universal demostró, tanto en la vida como en la muerte, el valor del yoga (conjunto de técnicas científicas utilizadas para alcanzar la comunión con Dios). Se dice que semanas después de su deceso, su rostro inmutable resplandecía con un divino fulgor.
Aquí lo podeis descargar :
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