Fundamentos Astronómicos de las Casas Astrológicas
por Christopher A. Weidner
Para comprender los orígenes de los diferentes sistemas de casas y los problemas conectados con ellos, es útil examinar unos pocos términos de la mecánica celeste que son importantes desde una perspectiva astrológica para la construcción de los respectivos sistemas.
Contenidos:
El sistema del horizonte
El horizonte es el nivel de referencia más importante en astrología en lo que respecta a las casas ya que es la plataforma sobre la cuál tenemos la experiencia de nosotros mismos como observadores de todos los fenómenos. El horizonte divide la esfera celestial – en el centro de la cuál se encuentra el observador – en un hemisferio visible por encima y un hemisferio invisible por debajo.
Desde un punto de vista astronómico, esto no resulta tan simple: Los astrónomos diferencian entre
- el horizonte real y el
- horizonte aparente
El plano del horizonte real, sin embargo, se localiza con respecto al centro de la Tierra. De nuevo, podemos decir: Cuando consideramos el horizonte real, consideramos que el observador se encuentra en el centro de la Tierra. Para propósitos de cálculo, la astrología utiliza el horizonte real.
La diferencia entre estos dos planos en relación a los cuerpos celestes más distantes es extremadamente pequeña y por lo tanto prácticamente despreciable.
El horizonte es el plano que el observador percibe al mirar los fenómenos celestes. Distinguimos seis puntos de referencia que nos proporcionan orientación en este plano:
- Este, Sur, Oeste y Norte – nos dan la orientación en el plano horizontal, y
- Zenit y Nadir – nos dan la orientación en la línea vertical.
Ilustración 2: El sistema del horizonte con sus tres grandes círculos.
Los grandes círculos en el sistema del horizonte
Estos puntos pueden ser conectados para formar lo que se conoce como “grandes círculos”. Se trata de círculos en la esfera celeste cuyos centros están alineados con el centro mismo de la esfera celeste. Tres de estos grandes círculos son especialmente importantes en astrología, ya que determinan el marco de la esfera celeste desde el punto de vista del observador (ver Ilustración 2).
- El horizonte mismo es uno de estos grandes círculos: Conecta los puntos cardinales Este, Sur, Oeste y Norte estableciendo así el eje horizontal (Ascendente y Descendente) del horóscopo.
- El meridiano es el gran círculo que se dibuja alrededor de la esfera celeste pasando por el Norte hacia el Zenit, el Sur y el Nadir. Divide la esfera celeste en un hemisferio oriental y un hemisferio occidental y es la base del eje meridiano en el horóscopo. (Médium Coeli y Imum Coeli)
- El gran círculo vertical resulta de la conexión del Este, el Zenit, el Oeste y el Nadir. No suele representarse en el horóscopo, pero se utiliza para calcular algunos sistemas de casas. A veces el Este se muestra en el horóscopo como “Anti-Vértex” y el Oeste como “Vértex”.
La eclíptica es otro gran círculo de la esfera celeste, que - dependiendo de la posición del observador en la Tierra – tiene una diferente “oblicuidad” en relación al plano horizontal, y que intersecta los tres grandes círculos del sistema del horizonte. Estas intersecciones son especialmente importantes en astrología porque constituyen los puntos cardinales del sistema de casas:
- Las intersecciones de la eclíptica y el horizonte constituyen el Ascendente y el Descendente.
- Las intersecciones de la eclíptica y el meridiano determinan el Médium Coeli y el Imum Coeli.
El horizonte en el horóscopo
En el horóscopo el horizonte se representa mediante el eje Ascendente/Descendente. La línea horizontal divide la esfera celeste, en el centro de la cuál tenemos conciencia de nosotros mismos, en un área visible y un área invisible. Podemos observar este hecho en el horóscopo: todos los cuerpos celestes por debajo del eje Ascendente/Descendente (1er. y 2do. cuadrantes) no eran visibles en el momento del nacimiento, y todos los cuerpos por encima de este eje (3er. y 4to. cuadrantes) eran visibles. (Ver Ilustración 3).
Ilustración 3: Los cuadrantes del horóscopo entre los cuatro puntos cardinales del sistema de casas
El meridiano en el horóscopo
El meridiano se representa en el horóscopo mediante el eje Imum Coeli y Médium Coeli (Medio Cielo) y divide la carta astral en un hemisferio oriental (1er. y 4to cuadrantes) y en un hemisferio occidental (2do. Y 3er. cuadrantes). Todos los cuerpos celestes en el hemisferio oriental ascienden, y todos los cuerpos celestes en el hemisferio occidental descienden. (Ver Ilustración 3). La culminación está marcada por el Médium Coeli – el Medio Cielo: este es el punto, por ejemplo, donde el Sol se encuentra al mediodía. Este punto se conoce también como culminación superior o mediodía porque se encuentra en la parte más elevada del horizonte. El punto opuesto es simbolizado por el Imum Coeli – el Nádir, el punto más bajo del horóscopo, en el cuál el Sol se encuentra a medianoche. Dado que este punto se sitúa por debajo del horizonte, se conoce también como culminación inferior o medianoche.
Los cuatro puntos cardinales en el sistema de casas
Como se ha mencionado anteriormente, el Ascendente y el Descendente, el Médium Coeli y el Imum Coeli constituyen los cuatro puntos cardinales de todos los sistemas de casas en el horóscopo. Estos puntos son incuestionables en el cálculo de las casas. Existen sistemas que simplemente no usan uno de estos ejes, por ejemplo el sistema eclíptico que comienza en el Ascendente y no tiene en cuenta el eje meridiano.
Sin embargo, por lo general, podemos decir que estos cuatro puntos se definen del mismo modo en cada sistema de casas, se utilicen o no: son puntos de intersección entre los grandes círculos del horizonte, y el meridiano con la eclíptica.
El cálculo de las casas intermedias
Consiste en dividir el espacio entre los cuatro puntos de intersección en tres partes, de modo que tenga sentido astrológico.
Podríamos simplemente la distancia entre los puntos cardinales del horóscopo, Ej. Ascendente y Medio Cielo, en tres partes iguales (sugerido por Porphynus). Pero este método no guarda relación con el cielo visible, se trata simplemente de una operación matemática. En consecuencia, necesitamos buscar un nivel de organización que se manifiesta en el cielo.
Los sistemas eclípticos, por ejemplo, utilizan la eclíptica como un nivel de organización para la división de las casas, otros utilizan el gran círculo vertical. Sin embargo, para calcular las casas intermedias, los astrólogos utilizan también otros niveles de referencia. Los dos más importantes, entorno a los grandes círculos mencionados con anterioridad, son:
- el ecuador celeste
- los arcos diurnos de los cuerpos celestes.
El ecuador celeste
Ilustración 4: Ecuador celeste y eclíptica.
Dos puntos más marcados como posiciones especiales del Sol: los puntos de 0º Cáncer y 0º Capricornio. El punto 0º Cáncer marca la posición en el zodiaco, en la cual el Sol alcanza su posición más elevada sobre el horizonte a lo largo del año. El solsticio de verano (entorno al 21 de Junio). El día más largo y la noche más corta del año (Nota del traductor: en el hemisferio Norte – el día más corto y la noche más larga en el hemisferio Sur). A partir de ahora, el Sol comienza de nuevo su movimiento descendente, ya que el arco que el Sol describe en el cielo entre el amanecer y el anochecer disminuye, hasta alcanzar su punto más bajo en el 0º Capricornio, el solsticio de invierno (entorno al 22 de Diciembre). A partir de aquí, comienza su movimiento ascendente de nuevo.
En relación al ecuador celeste, esto significa que los puntos 0º Aries y 0º Libra constituyen los puntos de intersección de este gran círculo con la eclíptica, mientras que los puntos 0º Cáncer y 0º Capricornio son los puntos con una distancia mayor entre la eclíptica y el ecuador celeste. Esta distancia se conoce como ‘declinación’, lo que indica que en el momento de los dos solsticios, el Sol tiene su mayor declinación con respecto al ecuador celeste. La máxima distancia entre la eclíptica y el ecuador celeste está fijada (entorno a 23,5º) y se conoce como “oblicuidad eclíptica”.
Podríamos decir que el ecuador celeste marca cuatro puntos sobre la eclíptica de la órbita anual del Sol alrededor de la Tierra.
Un ejemplo del uso práctico del ecuador celeste para la construcción del sistema de casas es el siguiente:
Regiomontanus utilizó este gran círculo dividiéndolo en doce partes iguales. Primero, proyectó los cuatro puntos cardinales fijos sobre el ecuador celeste, de forma que su representación sobre el gran círculo daba como resultado cuatro cuadrantes conmensurables: De este modo el Ascendente se representaba por el Este que marca una intersección entre el horizonte y el ecuador celeste, el Medio Cielo se representaba por la intersección entre el ecuador celeste y la parte superior del meridiano (es decir, la parte del meridiano más elevada sobre el horizonte).
Estas divisiones se dividían en tres partes, de modo que se establecían doce divisiones iguales sobre el ecuador celeste, las cuáles tenían que ser proyectadas sobre la eclíptica para hacerlas astrológicamente visibles.
Con esta intención, Regiomontanus conectó los puntos de división de las doce secciones sobre el ecuador celeste con los puntos celestes Norte y Sur del horizonte celeste (otro gran círculo celeste paralelo al horizonte local aparente). De este modo creó doce arcos adicionales sobre el gran círculo celeste, que dieron lugar a los puntos Norte y Sur del horizonte celeste e interseccionan el ecuador celeste (Esto se ilustra mediante la imagen de una naranja dividida en gajos).
Finalmente, cada uno de estos doce arcos, intersecciona la eclíptica en algún punto – y estos doce puntos eclípticos determinan las cúspides de las casas del horóscopo de acuerdo a Regiomontanus.
Los arcos diurnos
Los arcos diurnos son otro medio importante para la construcción de sistemas de casas, principalmente de aquellos sistemas que ponen énfasis en el factor tiempo, como por ejemplo el sistema Placidus.
Los arcos diurnos son aquellos semi-círculos descritos por un cuerpo celeste que se mueve por encima del horizonte desde su punto ascendente en el Este hasta su punto descendente en el Oeste. Cada punto en el cielo dibuja uno des estos arcos diurnos. El arco resultante del movimiento entre el punto descendente y el siguiente punto ascendente se llama arco nocturno. Juntando los arcos diurno y nocturno se obtiene un círculo completo.
En astrología, sólo aquellos puntos que son importantes son proyectados sobre la eclíptica, normalmente los planetas, el Sol y la Luna. Astrológicamente hablando, se encuentran siempre situados en algún punto sobre la eclíptica – y dicho punto eclíptico dispone también de un arco diurno o nocturno. Esto significa que todos los puntos de la eclíptica ascienden y descienden en algún momento dado.
Ilustración 5: La construcción del sistema de casas Placidus basado en arcos diurnos
Si este sistema se complementa con los arcos nocturnos, el sistema de casas Placidus se deduce a partir del movimiento diario de la eclíptica reflejado por los arcos diurnos.
http://www.astro.com/astrologia/cw_astro_houses_s.htm
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