Dodecatemoria–La doceava parte.
Examinemos ahora una cuestión trivial en apariencia, sin embargo una de
gran importancia, que no permite descripción de sí misma por medio de
una palabra griega. Hablo de las dodecatemorias, de las cuales el nombre
proclama el principio. Los signos consisten cada uno de 30° y cada uno a
sí mismo es dividido por dos veces seis; el cálculo muestra entonces
que en cada división hay dos y medio grados. (Manilius, libro II, página
137).
¿Qué son las 12 partes?
Las 12 partes, también conocidas como dodecatemorias o duodenal,
aparecen en las primeras etapas de la astrología helenística. Como
explicaba el astrólogo del primer siglo de nuestra era, Manilius,
explicado en la cita de más arriba, las doceavas partes son divisiones
de cada signo astrológico en 12 partes iguales, cada una asignado a un
signo zodiacal comenzando con el signo principal en sí mismo. Algunos
autores, incluyendo Manilius, dan dos formas de poder calcular esto
(ambas conducen al mismo resultado). Una manera es pensar en la primera
de 2.5° como perteneciente al signo mismo, la segunda al segundo signo y
así hasta que uno llega a la última parte de 2.5° que pertenece al
signo que precede al signo del cual se encuentra. Por ejemplo, si
Mercurio se encontrara a los 28° de Escorpio, entonces estaría en los
2.5° finales del signo, y así su doceava parte sería libra. Para mayor
precisión, se usa el segundo método, en el cual tomamos el grado y
minuto de la posición dentro del signo y lo multiplicamos por 12, luego
agregamos tantos grados al comienzo del signo en el que se encuentra el
planeta. Por ejemplo, con mercurio ubicado exactamente a 28° de
Escorpio, tomaríamos 28 y lo multiplicaríamos por 12, lo que nos da 336,
luego sumaríamos esto al comienzo del signo de Escorpio, entonces 30
nos llevaría a Sagitario, 60 Capricornio, 90 acuario, y así hasta llegar
al libra con 6º de sobra; la doceava parte de mercurio sería entonces
los 6° de libra en este caso.
Hay otras dos notas rápidas acerca del cálculo. Primero, Manilius
aseguraba que las doceavas partes se dividen asimismo en cinco segmentos
de medio grado cada una, asignado a los cinco planetas excepto las
luminarias: Saturno, Júpiter, Marte, Venus, y mercurio. Sin embargo,
Manilius no especificaba el orden de los planetas que eran asignados a
estas subdivisiones. Típicamente, los caldeos lo ordenaban tanto desde
el planeta más lento al más veloz (Saturno, Júpiter, Marte, Venus,
Mercurio) o de forma inversa (Mercurio, Venus, Marte, Júpiter, Saturno)
también era sugerido. Mientras que el primero de estos órdenes es
ciertamente el más lógico, respaldado por el uso de tal orden en muchas
otras divisiones zodiacal es desde el decano a la monomoiría, no podemos
estar seguros y no usamos estas subdivisiones en la práctica, al menos
no yo.
Segundo, Paulus Alexandrinus (siglo IV d.C) da una variedad
idiosincrática de las doceavas partes, que parecen en su mayoría ser un
error porque multiplica la posición por 13 en vez de 12. Dedica un
párrafo explicando su justificación de por qué por 13 en vez de 12, pero
no mucho sentido lógico en la explicación en mi opinión, y parece
sugerir que él siente la necesidad de justificarse del por qué hace esto
en contra de la norma su trabajo, haciendo un reconocimiento al hecho
de que la multiplicación por 12 es la típica (y lógica) como
acercamiento a las doceavas partes. Paulus parece implicar que la
multiplicación por 13 era necesaria para permitir que la doceavas partes
regresen al signo en el cual está el planeta, pero esto no parece un
argumento sólido, ya que los primeros 2.5° del signo ya caen dentro del
mismo signo en el sistema estándar. En el comentario sobre Paulus de
Olympiodorus el Jóven (siglo 6to d.C), el encuentra necesario explicar
la forma más típica de la doceava parte como prefacio a la discusión,
luego explica la forma idiosincrática de Paulus. Hasta donde yo sé,
parece que solamente Paulus usaba ese método.
Los antiguos egipcios solían llamarlo la doceava parte ya que el número
se encuentra en la posición de cada estrella multiplicado por 12. Sin
embargo Paulus, habiendo llegado después y examinado el asunto de cerca,
decía que la multiplicación por 12 nunca retornaba al mismo zoidion
donde estaba la estrella, donde buscamos al dodekatemorion, pero
frecuentemente el dodekatemorion de la estrella parece caer en el mismo
zoidion donde está la estrella. (Olympiodorus, capítulo 21 traducción de
Greenbaum, página 102).
Aparte de Manilius, las doceavas partes también eran usadas por parte de
casi todos los astrólogos helénicos, incluyendo Doroteo de Sidón (siglo
I d.C) en el libro uno capítulo ocho, Tolomeo (siglo II d.C) del libro
uno capítulo 22 del tetrabiblos, Vettius Valens (siglo II d.C) en varias
secciones de su antología, Julius Firmicus Maternus (siglo IV d.C) en
el libro dos capítulo 17, y muchas otras secciones de su Mathesis,
Porfirio de Tiro (siglo III d.C.) en el capítulo 39 de su introducción
al Tetrabiblos, Hefesto de Tebas (siglo V d.C) en su libro uno capítulo
18 y en el libro tres de su Apotelestematics y Retorica en el capítulo
18 de su compendio. Las doceavas partes también eran un componente
básico de la técnica astrológica como se practicó más tarde por los
astrólogos árabes persas del período temprano medieval incluyendo a
Sahl, Masha'alla, Abu Ma'shar, al-Qabisi y Abraham Ibn Ezra.
Las doceavas partes producen una posición zodiacal secundaria para cada
planeta y punto en la carta natal, como si cada punto fuera proyectado
en una posición zodiacal adicional escondida. Hay cuatro sentidos
principales en los cuales las doceavas partes puede ser usados:
1. La doceava parte de la luna da indicaciones en cuanto al sexo físico de la persona.
2. La doceava parte del sol da indicaciones acerca del ascendente cuando éste es desconocido.
3. La doceava parte del ascendente revela pensamientos.
4. Las doceavas partes dan información adicional acerca de los
significados planetarios que están a la par de las posiciones natales de
los planetas.
Brevemente voy a explorar tres de estos cuatro usos: para el sexo,
encontrar el ascendente, y la interpretación del aspecto cognitivo. Sin
embargo, quiero dejar en claro que sólo encuentro el último uso de estas
partes en un sentido general mucho más profundo, que posiblemente
explore en otro artículo.
Sexo de una persona desde la carta natal:
Tanto Doroteo (libro uno, capítulo ocho del Carmen) y Valens (libro
nueve, capítulo ocho de antología) usan el sexo del signo de la doceava
parte de la luna como indicador del sexo del nativo. Para Doroteo, la
idea básica es que si la luna en su doceava parte están un signo
masculino (fuego o aire), entonces el nativo es varón, pero si está en
uno femenino (tierra o agua) entonces el nativo es mujer. Sin embargo,
hay algunas excepciones que hay que tener en cuenta, incluyendo: sol,
luna y ascendente están en signos del sexo opuesto a la doceava parte de
la luna; la luminaria del sexo opuesto (soles masculino y luna es
femenino) está en el ascendente en un signo del mismo sexo; planetas del
sexo opuesto ocupan las casas primera y séptima; ambas luminarias están
en signos del sexo opuesto y un planeta del sexo opuesto rige el
ascendente.
Para Valens, el sexo del signo de la doceava parte de la luna y el sexo
del signo ocupado por el regente de ese signo dan una fuerte indicación
del sexo del nativo.
Probando este método me he dado cuenta que es muy precario en predecir
el sexo del nativo. Por este motivo uno no puede fiarse de la doceava
parte de la luna como un método para poder deducir el sexo de la persona
en una carta natal. Sin embargo Doroteo bus y Valens quizás hayan
abierto la puerta para el desarrollo de una técnica eventual que permita
poder obtener el sexo de un individuo a partir de la carta natal
involucrando la técnica de la doceavas partes, particularmente aquellas
que están relacionadas con el cuerpo como la luna, parte de la fortuna y
el ascendente.
Doceavas partes para encontrar el ascendente:
Otro de los usos desvirtuados de las doceavas partes es rectificar el
signo ascendente del individuo cuando es desconocido. Es Valens el que
discute este uso de la doceava parte del sol en el libro uno, capítulo
cuatro y en el libro nueve, capítulo siete de su antología. No es sino
un método de rectificación entre muchos que explora Valens. El método,
parece que involucra el conocimiento a priori de si la persona ha nacido
de día o de noche y el conocimiento de la posición exacta del sol para
poder encontrar su doceava parte. Para un nacimiento diurno el
ascendente debería ser tanto el signo opuesto a la doceava parte del sol
o uno que se encuentre en trino a él, dando preferencia al trino de la
izquierda. Pero si es un nacimiento nocturno, entonces debería ser uno
de los signos opuestos a ese, nuevamente con la misma preferencia. Por
ejemplo, si alguien ha nacido con lo doceava parte del sol en Tauro,
entonces para un nacimiento diurno el ascendente podría ser virgo, pero
también podría ser Escorpio o Capricornio. Pero si el nacimiento es
nocturno es más probable que el ascendente sea Piscis, pero también
podría ser Tauro o Cáncer. En los casos que he investigado está técnica
no arroja resultados convincentes.
Doceavas partes para revelar los pensamientos:
uno de los usos más fascinantes de las doceavas partes están
interpretación de los pensamientos, particularmente en consultas de
cartas horarias. Este uso parece que se originó en los astrólogos indios
y Hefasio de Tebas, pero realmente empieza a popularizarse con Masha'
allah. La idea básica es que la doceava parte del ascendente da una
clara indicación acerca de los pensamientos e intenciones de un nativo o
un consultante, en relación a la casa de la carta donde cae y las
cualidades y condiciones de ese lugar como la calidad del signo, el
domicilio de su reciente, y planetas que ocupen el signo.
En el libro "en busca del corazón" de Hermann de Carinthia, el doctor
Benjamín Dykes hace una exploración profunda en el uso de las doceavas
partes. Es un libro altamente recomendable para quien esté interesado en
desarrollar y aprender el uso de las doceavas partes. Este libro no
solamente explica la técnica y provee comentarios, sino que también
incluye apéndices con discusiones y traducciones más detalladas
incluyendo los 144 significados de cada una de las doceavas partes del
ascendente como los explicó en su forma tabular Hefasio de Tebas.
Las doceavas partes también son conocidas como la segunda carta oculta
de una persona. Si uno quisiera explicar la sustancia completa de las
significaciones astrológicas desde la eficacia de las dodecatemorias y
desde el término en el cual se encuentran, esto no sería una pérdida de
tiempo y tampoco resultaría en error. "Los babilonios le atribuyen un
poder supremo de decreto astrológico a las dodecatemorias, así como
Tolomeo a los antiscios, y nosotros a ambos." (Maternus, libro tres
capítulo nueve página 170)
Uno tiende a pensar que posee una sola carta natal, pero los astrólogos Helénicos trabajaban con dos, y quizás tres.
La segunda carta a la que hago referencia es a la de las posiciones de
las doceavas partes que típicamente se marcan en la parte externa de la
carta natal original para poder mantener referencia de las casas. Las
posiciones de las doceavas partes eran consideradas fundamentales en la
técnica astrológica para cada astrólogo helenístico, y su uso siempre
era recomendado por la mayoría de ellos pero especialmente por Julius
Firmicus Maternus. La tercera carta a la que me refería parece haber
sido más idiosincracia de Maternus, y es el uso de las posiciones de
antiscia como un doble etérico de la carta.
En la cita de más arriba, Maternos atribuye el uso de esta carta de
posiciones de antiscia a Tolomeo, pero esto es falso y Maternus es la
única fuente helenística que conozco que usa este tipo de posiciones.
Por otro lado, las dodecatemorias o doceavas partes son de hecho
babilónicas en su origen, y su uso era muy extendido entre los
astrólogos helénicos.
En una traducción de Rhetorius, James Holden da evidencia de que
existían dos métodos para el cálculo de las dodecatemorias, según una
tablilla de arcilla con escritura cuneiforme que fue hallada. Una de
ellas consistía en la multiplicación por 12 para encontrar la
dodecatemorias y la otra la que mencioné antes, usada por Paulus, que la
multiplicaba por 13 y luego proyectaba ese valor desde el comienzo del
signo en donde se encontraba el astro. De todos modos cabe destacar que
la multiplicación por 13 no tiene un origen babilonio y entre los
astrólogos helénicos sólo Paulus parecía preferirla, mientras Manilius,
Doroteo, Tolomeo, Valens, Maternus, Porfirio y Rhetorius usaban la
primera y sentía la necesidad de remarcar cuán importante era esta
técnica aunque haya sido pasada por alto a lo largo de los siglos.
En su uso básico, las posiciones de las doceavas partes se usan
realmente como posiciones natales que dan información adicional y
combinaciones relevantes, así como significaciones que pueden ser
pasados por alto usando sólo la carta natal. La interpretación del uso
en la cognición que hable más arriba, cae dentro de esta línea,
especialmente para las consultas o cartas horarias. En su libro "sobre
las cosas ocultas" Masha' allah discute múltiples unificadores para los
pensamientos e intenciones del consultante y uno de ellos es el regente
del ascendente este astrólogo expresa que el mejor significado es la
doceava parte del ascendente y su regente. En otras palabras, así como
el ascendente y su regente dan información acerca del carácter de la
persona o del asunto en sí mismo, la doceava parte del ascendente y su
regente también lo hacen con mayor detalle.
Según Paulus, las doceavas partes de los benéficos que caen en lugares
importantes (sol, luna, mercurio, casas 1.10, 7.4, fortuna, espíritu,
necesidad, sicigia prenatal) significan cosas muy buenas para la
persona, mientras que la doceavas partes de maléficos que caen en tales
lugares indican cosas muy malas.
Maternus brinda algunas instrucciones interesantes en el uso de las
doceavas partes en su libro segundo de la Matheasis. Allí nos instruye
sobre numerosas cosas con particular énfasis en el lugar, el regente,
dispositor del regente de la doceava parte, así como interacciones entre
planetas de diferentes sectas que discute en otra parte, así como la
gran armonía que tiene la luna llena y creciente con los planetas
diurnos en oposición a los nocturnos. Parece que Maternus quiere que
veamos a las doceavas partes casi con igual interés que las posiciones
natales. Esto lo remarca mucho más en su libro tercero en que cada
capítulo sobre un planeta termina con la sugerencia de Maternus de
asegurarnos de mirar la doceava parte del planeta también en referencia a
lo expuesto por el planeta natal.
En cuanto a la relación de la doceava parte de un planeta con su propia
posición natal, Rhetorius trata este asunto en el capítulo 60 de su
Compendium. La doceava parte en trino a su posición natal incrementa la
influencia benéfica o la fortuna significada por el planeta, pero una
opuesta a su posición natal incrementa la maleficencia o dificultad
significada por el planeta. Rhetorius también discute como las doceavas
partes de los maléficos que caen en lugares de la carta pueden hacer las
cosas más difíciles y la de los benéficos más fáciles, similar a lo que
Paulus mencionaba más arriba. Hace mucho hincapié en la doceava parte
de la luna en relación a la naturaleza y posición social de la persona.
En su delineación de las doceavas partes remarca con interés la
influencia del regente de la doceava parte, pero también algunas
delineaciones que involucran aspectos de los planetas natales e incluso
la calidad de sus signos, así como si son humanos o cuadrúpedos.
En conclusión, las doceavas partes dan mucho más información importante
acerca de los planetas y sus lugares en la carta natal. Interés que las
dignidades no son el factor más importante en la fuerza planetaria,
podemos ver que juega un rol en la fuerza siempre y cuando tengamos en
consideración y examinemos tanto las posiciones natales como las
posiciones de las doceavas partes. Los antiguos no se cansaron de marcar
con importantes irresponsables eran las doceavas partes para las
modulaciones mayores en el significado planetario dentro de un signo que
se perdería si sólo se observará la carta natal original. En este
sentido, quizás la dignidad en relación a las doceavas partes y sus
posiciones son mucho más importante que aquellas relacionadas con la
posición natal, pero deberá hacerse mucho más trabajo de investigación
en este área para estar seguros. En cualquier caso, las posiciones de la
doceava parte refuerza o debilita las significaciones de la carta natal
ayudándonos a separar la paja del grano.
Uno puede llegar a calcular estas doceavas partes con lápiz y papel. En
este caso me gustaría poder destacar una técnica rápida y eficaz que nos
aproxime a cómo poder calcular la doceava parte de cualquier posición
dentro de la carta ya que no existe un programa destinado a esto por el
momento.
Más abajo hay algunos consejos. Para estos consejos los números que doy
es donde comienza el signo de la doceava parte, por lo que siempre hay
que pensar en segmentos de 2.5°, recuerden que 10º va desde 10° hasta
12° 30 minutos de ese signo.
· 0° = mismo signo. Éste es el más fácil de recordar si el planeta está
en los primeros 2.5° de cualquier signo entonces su doceava parte cae en
el mismo signo.
· 10º, 20º = trino, mismo elemento/tipicidad. Si la posición está dentro
de los 2.5° siguiendo el grado 10º o 20º en el signo, entonces está en
el mismo elemento, en uno de los signos en trino a ese (y ese es el
comienzo del primer trino que le sigue, mientras 20º es el comienzo del
segundo trino, el signo anterior al que se encuentra. Por ejemplo, si la
luna estuviera 10° 30 minutos de Escorpio, entonces la doceava parte de
la luna cae en Piscis, el signo de agua luego de Escorpio. Si hubiera
estado a 22° de Escorpio, entonces la doceava parte de la luna hubiera
caído en Cáncer, el signo de agua anterior a Escorpio o el segundo signo
de agua después de Escorpio dependiendo de cómo uno lo vea.
· 15º = signo opuesto. Si el planeta estuviera a 15° hasta 17° 30
minutos de algún signo, su doceava parte estaría en el signo opuesto.
Por ejemplo, si ven que alguien tiene a Júpiter a 16° 47 minutos de
cáncer, entonces uno sabría que la doceava parte de Júpiter está en
Capricornio.
· 5°, 25° = sextil. Si ven a Júpiter hace grados 33 minutos en alguna
carta, ¿dónde estaría las doceava parte? El segmento que comienza con 5°
es el signo que hace sexto y el al que está ocupado, mientras que el
segmento que empieza con 25° es el signo que ésta es extirpe antes del
signo ocupado. 5° y 25° son fáciles de recordar especialmente porque 25º
es el cuadrado de cinco y es extirpe naturaleza venusina que en su
curso forma una figura en pentagrama de cinco puntas. Volviendo a
nuestro ejemplo, la doceava parte de Júpiter debe estar en el sextil
siguiente, Sagitario.
· 30 minutos = 6° de un signo para la doceava parte. Si volvemos a
nuestro ejemplo con Júpiter, Júpiter está hace grados 33 minutos y hemos
determinado que es su doceava parte está en Sagitario. Sin embargo,
donde en Sagitario? Sabemos que Sagitario empieza a 5° de libra y se
extiende hasta los 7° 30 minutos de libra. Cada medio grado después de
5° son otros 6° de Sagitario, empezando desde los 0°. Júpiter está cerca
de 1.5° pasados los 5°, lo que es tres veces medio grado. Cada medio
grado equivale a 6°, entonces tres veces seis ubica a Júpiter cerca de
18° de Sagitario. También vale la pena notar que cada cinco minutos de
grado equivale a 1° para las posiciones de la doceava parte.
En algunos ejemplos quizás sea más fácil poder reconocer el cálculo de
las doceavas partes. Si tuviéramos la carta de alguien con Venus ubicada
a 26.5° de Piscis, vemos que 25 es el número mágico citado más arriba
como lo es el segmento de 2.5° después de 25. En las reglas de más
arriba se especifica que para 25° corresponde el sextil precedente, la
doceava parte de esta Venus estaría los signos hacia atrás, en
Capricornio. Ahora bien, ¿cuánto grados después de 25 es 26.5? 1.5°.
Cada medio grado equivale a 6° para las doceavas partes, entonces la
doceava parte de Venus es 3 × 6 = 18° dentro de Capricornio.
En otro ejemplo, en el caso de Bill Gates, mercurio que es el planeta
del comercio, el estudio y tecnología, se encuentra un poco más allá de
los 16.5° de libra a 16° 36 minutos de ese signo. Como mercurio está en
el segmento de los 2.5° después de 15°, 15 sería el número mágico aquí.
15, siendo la mitad de 30, también nos coloca a mitad de camino del
zodíaco desde libra hacia el signo que es opuesto a Aries. ¿En qué grado
de Aries está la doceava parte de mercurio? Mercurio está un poco más
allá de 1.5° pasado los 15°, y 1.5° es equivalente a tres medio grados.
Otra vez, cada segmento del medio grado equivale a 6° de la doceava
parte, lo que nos coloca a 18° dentro de Aries. Hay un extra de seis
minutos, y cada cinco minutos es otro grado, entonces debería estar a
19° de Aries. Por eso la doceava parte del mercurio de Bill Gates está
en su propio término en Aries, con la luna en la 10ª casa de autoridad,
honores y profesión. Éste es un ejemplo claro de iniciativa en el
pensamiento destinado al ámbito profesional y la elevación de la
fortuna, toda vez que mercurio es regente de su casa dos.
Para aquellos que le resulta mucho más fácil la matemática visual, en
este ejemplo de Bill Gates, multiplicamos la posición de mercurio de 19°
36 minutos de libra por 12, lo que arroja un resultado de 199° 12
minutos que deberemos contar a partir de los 0° de libra. Obtenemos el
mismo resultado de 19° 12 minutos de Aries.
Tomando otro ejemplo, en este caso de la carta natal de Argentina,
nuestro país tiene al sol a 17° 13 minutos el signo de cáncer casi en el
medio cielo, lo que debería traer poder y distinción; sin embargo, la
doceava parte del sol en la carta natal de Argentina se ubicaría en 17°
13 minutos por 12 es igual a 206° 36 minutos que deberemos contar a
partir de los 0° de cáncer. La doceava parte del sol de Argentina se
ubica entonces a 26° 36 minutos del signo de Capricornio en la casa
cuatro y haciendo cuadratura al ascendente y al parte de la fortuna.
Esto puede explicar algunas cosas sobre nuestro país. Usando la misma
carta de ejemplo, la doceava parte de la luna de Argentina la podemos
encontrar multiplicando su posición natal de 19° 12 minutos de
Capricornio por 12, arrojando un resultado de 230° 24 minutos que
sumaremos a partir de 0° del signo de Capricornio. La doceava parte de
la luna de Argentina cae sobre los 20° 24 minutos del signo de leo en la
casa 11 junto a Marte y en oposición a Saturno. Otra vez, una
importante aclaración sobre esa luna de por sí en exilio.
Como ven, la técnica es fácil pero muy reveladora sobre detalles que a
simple vista quizás no se hacen evidentes en una carta natal. Los invitó
entonces a que calculen la doceava parte de las posiciones de sus
cartas natales y saque sus propias conclusiones.
Muchas gracias.
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