martes, 17 de marzo de 2015

El desafío actual de la Astrología. Por Pablo Telias.












EL DESAFIO ACTUAL DE LA ASTROLOGÍA- Por Pablo Telias-


Ante la actual crisis de sentido, la caída de los grandes ideales, en el marco de una fragmentación de todos los saberes   se reclama a la astrología dar un paso más en su largo camino que viene recorriendo a los largos de los siglos.

Es un cambio en la manera de concebir la astrología,  que nos lleva a redefinir su objeto de conocimiento,  ya no podemos sostener que el interés principal  de la astrología  es el anticipar  y el predecir  hechos de naturaleza  individual, ni siquiera colectiva. Se hace  imprescindible  un cambio de mirada .

Si el fin  principal de  la astrología es  dar respuesta  a lo que nos va  a pasar ,  si su fin  es hacer una buena  descripción de la personalidad del consultante,  dar un detalle del pasado y una ambigua mirada sobre el futuro, si esto es así, significa entonces dejar a la astrología empobrecida a sus mínimos,  a ser la respuesta a la necesidad y lo miedos. De ser así, la dimensión mas profunda que tiene la astrología, aquella que apunta al  despertar de conciencia, tiene su sentencia de muerte.

Creo que en esas prácticas atentamos contra lo más sagrado de este lenguaje, el de restablecer nuestra vínculo con lo que esta mas allá de lo humano, y que se revela en cada situación de lo humano,  el lenguaje astrológico es un puente que une dimensiones y que resignifica realidades.

La inteligibilidad de nuestra realidad  no es un punto de llegada sino un punto de partida. Nos abre a un orden multidimensional  en el que estamos implicados.

En esa decodificación de nuestros sucesos,  es importante  desmontar la idea  de que el sujeto crece en conocimiento cuando   incorpora  más datos, una nueva información, herencia que  recibimos del Sujeto construido en  la modernidad . En este punto aquello que se nos revela desde el conocimiento astrológico, no se agrega solo como una información con la  que antes no contábamos , sino que cambia y modifica sustancialmente, cualitativamente  al sujeto.  El descubrimiento  desarma una forma de vernos a nosotros mismos y de entender el mundo. 

Es un paso que pone en crisis a la idea de éxito de la personalidad, también  los modelos de vida preestablecidos. Es un abrirse a lo Otro

Supone entonces  acentuar  el desarrollo de una inteligencia, de  una sensibilidad que supera y desborda  a la personalidad, paradójicamente  necesita de ella para encarnarse  para operar en la esfera terrestre.

De tal modo esta inteligencia de otro orden, ordena la realidad de un modo particular, aunque no siempre a la vista de lo particular se registra ordenada. La experiencia de caos, de incertidumbre son muchas veces el preámbulo de un nuevo ciclo vital.  Como lo vemos reflejado en la mayoría de los relatos de creación de las distintas culturas de todos los tiempos.

La astrología nos remite todo el tiempo a la existencia de un orden cósmico, al que muchas veces queremos reducir al modo estadístico, al modo fenoménico, o al modo psicológico . En esos reduccionismos, perdemos de  vista lo más esencial, la vitalidad y la insospechada magnitud de la realidad  de la que estamos participando, la cual se revela  con mayor o  menor grado en las circunstancias que nos rodean y acontecen.

Uno de los grandes desafíos de la astrología actual, será la de ser capaz de trascender los datos  empíricos para tocar la dimensión transpersonal y transhumana, para la cual la astrología es una mediación de enorme riqueza , un portal, pero ni primer principio ni último fin del misterio aborda. 

 





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