lunes, 23 de marzo de 2015

Astrología, Fatalidad y Libre Albedrío. Por Norbert Pákula.








ASTROLOGÍA, FATALIDAD y LIBRE ALBEDRÍO


    por Norbert Pákula
    (fundador del Centro Astrológico de Buenos aires en 1961)

    La Astrología es una ciencia, basada en la unidad del universo, que afirma la sincronización entre el cielo y la tierra.
    La creencia en la influencia de los astros sobre la vida humana y los acontecimientos es un concepto que ha evolucionado. Originado en la mala interpretación del conocimiento de siglos pasados, impresiona las mentes hasta la actualidad. No existe tal influencia. Los astros no deciden nuestro destino. Existe sí, una relación de analogía entre el macrocosmos planetario y el microcosmos humano y múltiples correspondencias entre las energías del sistema solar. Como, por ejemplo, entre una gota en el mar y éste. Analizando una de aquellas deduciremos la composición del mar en determinado lugar y período. Estudiando una zona del mar en cierto momento, podremos obtener conclusiones infalibles sobre el contenido de la gota. La relación entre el individuo y el mapa celeste está basada en las leyes de analogía y sincronicidad. No en inexistentes influencias.
    La clara afirmación y comprensión de este punto esencial elimina en forma definitiva una discusión secular, relacionada con el libre albedrío. O con que “los astros inclinan pero no obligan”, como afirman tantos estudiosos de la Astrología, aspirando a quedar bien con Dios y con el diablo.
    Al mismo tiempo desaparece la excusa de las almas débiles, de quienes carecen del valor de enfrentarse a sus propias falencias, de asumirse responsables de su vida, de sus actos, de sus debilidades. Porque cada ser humano es el responsable de su destino. El mapa celeste del momento del nacimiento no condiciona la existencia de nadie. Sólo refleja, cual un inmenso espejo, nuestro propio ser. Este piensa, habla actúa y habrá de atenerse luego a las consecuencias, placenteras o dolorosas. Ya no podemos echar culpas a fuerzas exógenas. Sintiéndonos libres de asumir nuestra vida. Procedamos con autenticidad, descartemos esta falacia cuya finalidad es proseguir viviendo con nuestros defectos, los cuales colocan trabas a nuestra evolución.
    La Astrología, dignamente comprendida, se transforma así en un instrumento poderoso de progreso, tanto para el individuo como para la humanidad.
    Se aclara así el problema secular del determinismo. Se explica la conocida frase “lo de abajo es como lo de arriba y viceversa”. La unidad del universo es verdad fundamental de la Astrología. Considera al sistema solar como un organismo, siendo la conciencia individual una expresión integrada que refleja la conciencia cósmica. Comprendiendo el macrocosmos entenderemos el microcosmos y viceversa.
    A los Astrólogos con aspiraciones mayores, les apasiona el progreso espiritual del ser humano. La mejor forma de adelantar es conocer las propias limitaciones. Recorriendo este camino, la Astrología permite ahondar en el alma humana.
    Lo antecedente es el fundamento y la base de la Astrología. 






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