LA ASTROLOGÍA COMO INSTRUMENTO DE MEDICIÒN
Podemos definir la astrología como “un
arte adivinatoria que consiste en determinar la influencia de los
astros sobre el curso de los acontecimientos terrestres, y en hacer
predicciones para el futuro.” (Larousse, 2005). Esta definición
es correcta, pero en lo personal pienso que debemos aclarar una serie
de conceptos y elementos que desde mi punto de vista son muy
importantes, sobre todo para que los escépticos puedan entender la
utilidad de esta herramienta.
En la mayoría de nuestras decisiones o
acciones, tanto de carácter positivo, como de circunstancia negativa,
nos basamos en la bipolaridad o en la dicotomía; es decir, desde dos
puntos de vista o desde dos ángulos solamente. Todo pensamiento,
decisión o acción se estudia tomando los dos factores básicos, por
ejemplo, siempre pensamos en lo opuesto nada más, hombre-mujer,
blanco-negro, alto-bajo, largo-ancho, y así sucesivamente. Si es
verdad, existen muchos factores o circunstancias de nuestras vidas que
tienen solo dos caras, están basados en la dicotomía, pero la mayoría
de nuestras acciones, pensamientos, decisiones tienen un tercer
elemento que nunca tomamos en cuenta y que en termino general al no
incluirlo, herramos en las decisiones que tomamos a pesar de que desde
nuestro punto de vista, todas las condiciones estaban dadas. Cuando
debemos tomar una decisión basados en dos partes de tres, estamos
dejando por fuera un tercio de los elementos que debimos analizar,
estamos funcionando como en una especie de ruleta rusa.
Para poder entender mejor lo anteriormente
expresado, les expongo varios ejemplos: Si decidimos montar un
negocio, los dos factores que analizamos son el mental y el físico. El
mental es la idea, la creación, el deseo de emprender un proyecto
determinado, el físico es, si contamos con todos lo elementos
requeridos para ejecutar dicho proyecto, como el local, socios (si son
necesarios), proveedores en fin, si tenemos los recursos financieros
necesarios para emprender la empresa en cuestión.
Si decidimos casarnos tomamos en cuenta
factores como: el deseo, el amor, la necesidad de compartir nuestra
vida con otra persona, el lugar donde se va a vivir, la disponibilidad
financiera, la novia o el novio, la familia, etc., todos los factores
físicos y mentales necesarios para llevar a cabo este proyecto.
Si requerimos de alguna operación quirúrgica,
por motivos de salud o de estética, los eventos tomados en
consideración son: el médico, la clínica, la necesidad de la
operación, la recuperación, en fin todos lo elementos mentales y
físicos necesarios para llevar a feliz termino la decisión tomada y
así sucesivamente vamos por nuestras vidas tomando decisiones
relevantes o como yo las llamo, decisiones de vidas, basados en la
dicotomía.
Pero de repente y a pesar de tener todo bajo
control, el negocio quiebra, la unión con la pareja de nuestra vida,
fracasa, la operación no fue un éxito y no sabemos qué paso. La
repuesta está en el hecho de que no tomamos en cuenta el tercer
elemento que les he mencionado. Ese tercer elemento es la energía, la
vibración, es decir ¿estamos en el mejor momento energético para
llevar a cabo el proyecto que nos proponemos? Esa pregunta nunca nos
las hacemos, por que la mayoría de las personas funcionan basados en
la dicotomía y nos olvidamos que somos mente, cuerpo y espíritu.
Debemos tomar en cuenta, para todo lo que se refiere a decisiones
transcendentales los tres factores, el pensamiento, los elementos
físicos y la energía o vibración.
Es aquí donde la astrología entra en acción
como instrumento de medición; mediante el estudio de las influencias
de los astros que determina la tendencia energética del proyecto a
emprender, la idea o acción a ejecutar.
¿Cuántas veces han oído ustedes a los
astrólogos decir: “Los astros inclinan y ustedes toman la decisión.”?
Por eso cuando hacemos una predicción debemos tener el cuidado de
indicar que es una tendencia energética, que puede cambiar tanto por
factores externos como internos. Podemos casarnos a pesar de no tener
la energía adecuada para hacerlo, es nuestra decisión, pero
¿funcionará la relación? Todo depende de la vibración adecuada para
el momento de la boda.
Les entrego un comentario que resume todo lo
anterior. Para poder encender vehículo necesitamos una batería de 12
voltios, no pretenderemos prenderlo con una de 6 voltios, porque al
final no va a funcionar. Espero que este comentario les sirva de
orientación y que en un futuro, para la toma de decisiones importantes
en sus vidas, tomen en cuenta el tercer factor.
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