La dirección de las Partes arábigas - un instrumento de pronóstico focalizado
Por Rafael Gil BrandPresentación y cálculo de las Partes
Las mal llamadas Partes arábigas o Lotes son grados sensibles del zodiaco que expresan una relación entre dos planetas, mediada – salvo excepciones - por el Ascendente. Una Parte es por tanto un significador de un asunto muy específico en la vida del nativo, que se deduce de la relación entre los dos planetas integrantes.
El más conocido de estos puntos sensibles es la Parte de la Fortuna. Es formada por la Luna y el Sol, cuya distancia angular es sumada al Ascendente.
Todas las Partes son formadas por dos significadores fijos – planetas, o en algunos casos otras Partes – y un tercer factor „móvil“ – por lo general el Ascendente.
La distancia eclíptica entre los significadores S1 und S2 es añadida al Ascendente. Como resultado obtenemos la posición de la Parte P.
La fórmula matemática reza:
S2 – S1 + As = P
En la mayoría de las Partes la secuencia de los significadores es invertida si se trata de un nacimiento nocturno.
La fórmula diurna
S2 – S1 + As
es convertida entonces en la fórmula nocturna
S1 – S2 + As
Por ejemplo, la Parte de la Fortuna en una carta diurna es calculada mediante la fórmula
Luna – Sol + As
mientras en una carta nocturna se aplica la fórmula
Sol – Luna + As
302°56‘ - 77°28‘ + 238°20‘ = 463°48‘
Como el resultado excede un círculo completo, le restamos 360 grados:
463°48‘ – 360° = 103°48‘
Esto equivale a una posición de la Parte de la Fortuna a 13°48‘ Cancer.
La interpretación de las Partes
Cada Parte representa un asunto específico, o una persona
determinada en la vida del nativo. Según la Parte esté bien o mal
dispuesta en la carta, podremos juzgar si este asunto se desarrollará de
un modo positivo, o se verá debilitado o impedido.
Cada tema del horóscopo es indicado primordialmente por tres factores:
1. El significador natural es
el creador de la energía sin la cual el asunto no puede prosperar. P.e.
el significador natural para la madre es la Luna. Si la Luna se halla
débil o afligida, la energía maternal se verá dificultada en la vida del
nativo, y una posible relación conflictiva con la madre.
2. La casa y su regente nos
indican qué tipo de experiencia hará el nativo en un determinado ámbito
de vida. La casa 4 representa el hogar, donde la madre juega un papel
central. Si la casa 4 p.e. se halla muy afligida, indicará un destino
duro en cuestiones de hogar y/o con respecto a la madre.
3. La Parte representa
específicamente uno de los temas indicados por la casa en cuestión, y
complementa así la interpretación del significador natural y de la casa.
En nuestro ejemplo la Parte de la Madre nos dirá algo específicamente
sobre el destino de la madre del nativo.
Los asuntos indicados por la Parte en cuestión prosperarán mejor, cuanto más se cumplan las siguientes condiciones:
1. El regente de la Parte aspecta a la Parte, o al menos se halla en un signo que forma figura de aspecto con la misma.
2. El regente de la Parte se halla en configuración con el Ascendente, es decir está en una casa cardinal (Casas 1, 4, 7 o 10), o en una casa trigonal (Casas 5 o 9) o en casa 11.
3. El regente de la Parte se encuentra en su dignidad.
4. El regente de la Parte y la Parte misma son aspectados por planetas benéficos o se hallan libres de aflicción.
5. Un planeta en aspecto estrecho con la Parte indicará experiencias notables en relación con el asunto en cuestión.
6. La distribución de los planetas en las casas de la Parte son un indicador más de la fuerza y el significado de la Parte en la carta natal.
El significado de la Parte de la Fortuna
La Parte de la Fortuna se relaciona con la Luna, y se denomina también Parte de la Luna. En astrología hermética, la Parte de la Fortuna es considerada como un factor de destino, que nos indica la medida de felicidad y bienestar que le es dado al nativo en esta vida. La Parte de la Fortuna es considerada también como uno de los Hyleg, es decir de aquellos factores que indican la vitalidad, salud y longevidad del nativo.
Se puede decir que la Parte de la Fortuna representa básicamente el bienestar físico, el grado de satisfacción en la vida y el éxito mundano. La Parte de la Fortuna debería de ser consultada también en cuestiones referentes a las finanzas, la riqueza y el éxito material.
En la astrología helenística la Parte de la Fortuna era interpretada como un Ascendente alternativo, es decir se derivaban de la misma las 12 casas como si se tratara del Ascendente. El sistema de casas utilizado primordialmente en la astrología clásica es el sistema de signos completos:
El signo en el que se encuentra el Ascendente o la Parte de la Fortuna
es en su totalidad la casa uno, el signo siguiente la casa dos etc.
En
el caso de Lady Diana por ejemplo la Parte de la Fortuna se encuentra
en Cáncer. Este signo es pues la casa 1 de la Parte de la Fortuna. Vemos
al regente, la Luna, en Acuario - casa 8 - junto al nodo Sur, y en
oposición a Marte y Urano, indicando un destino marcado por
inestabilidad, procesos de transformación y rupturas, así como la muerte
violenta que sufrió. Por otro lado es interesante notar que Venus –
planeta regente y ocupante de la casa 7 desde el Ascendente – se halla
en la casa 11 de las ganancias, y que está situada además en el Medio
Cielo calculado desde la Parte de la Fortuna. Más adelante volveré sobre
este asunto.
El
próximo ejemplo muestra la carta de Joanne K. Rowling, la autora de las
novelas de Harry Potter. En esta carta vemos una doriforia de planetas
en la casa 12, entre ellos los regentes de casa 1 y de casa 2, y en
oposición por signo a Saturno domiciliado. Esta situación explica la
fase precaria que tuvo que pasar, al borde de la pobreza, antes de
conseguir publicar su primer libro. ¿Pero cómo viene indicada la fortuna
que hizo a continuación?
Para
empezar los planetas ocupantes de casa 12 son Mercurio, Venus y la
Luna, que conjuntamente dan fantasía y capacidad artística especialmente
en el terreno literario, siendo Mercurio además regente de casa 1. La
casa doce también alude a mundos ajenos, exóticos. Estos tres planetas
forman una serie de Dhana Yogas, es decir de «combinaciones
para riqueza», que se potencian mutuamente: se combinan los regentes de
casa 1 (vida), 2 (finanzas), 9 (fé y fortuna) y 11 (ganancias). Saturno
enfrente dará impedimentos y su oposición estrecha con la Luna explica
la enfermedad de la madre y su temprano deceso, pero como regente de
casa 5 en domicilio puede dar a la larga éxito y forma un Dhana Yoga especial
qu promete dinero de hijos, en este caso de niños (casa 5). La posición
de Júpiter en casa 10, aunque relativamente débil por signo, promete
cierto éxito profesional.
Como era de esperar, la Parte de la Fortuna está a su vez muy bien dispuesta:
Se
halla en Escorpio en la casa 3 (escritos, expresividad), junto a la
Cola del Dragón, que de nuevo indica un “conexión” con otros planos de
la realidad. El regente Marte se halla desde Fortuna en la casa 11,
según Vettius Valens la casa más importante y auspiciosa de la Parte de
la Fortuna. Marte con respecto al Ascendente está en casa 1 y angular,
por tanto muy domintante, y no recibe aspectos maléficos. La Parte de la
Fortuna misma se ve aspectada sobre todo por Venus y Mercurio, que a su
vez se hallan conjuntos al Medio Cielo (de Fortuna). Estos planetas
junto con la Luna se hallan en casa 10, por lo cual aquella constelación
que en principio representa una vivencia de reclusión, de ocultamiento o
de lejanía (casa 12), obtiene un gran potencial de éxito público y
profesional, y contribuye a la felicidad y fortuna de la nativa.
La Parte del Espíritu
La Parte del Espíritu es complementaria a la Parte de la Fortuna.
En vez de tomar la distancia del Sol a la Luna, la calculamos de la
Luna al Sol. La fórmula para nacimientos diurnos por tanto reza:
Sol – Luna + As
En caso de nacimientos nocturnos se invierte el orden:
Luna – Sol + As
La Parte del Espíritu pues se calcula de día como la Parte de la Fortuna de noche, y viceversa.
Esta Parte se denomina también Parte del Sol o de las Cosas Futuras. Otro nombre muy sugerente es el de Daimon. La Parte del Daimon representa el espíritu del nativo, sus intenciones y sus pensamientos, su visión de lo que quiere realizar en la vida. Es un indicador importante de la fé y la espiritualidad del nativo.
Veamos
la carta del papa actual Benedicto XVI. Con Júpiter en el Ascendente en
Acuario y el regente Saturno en casa 10 y en conjunción con una de las
estrellas reales, Antares, tenemos un primer indicador de su inclinación
filosófica y de su elevación social. El regente de la casa 9 de la
religión es el planeta más fuerte: Venus en Tauro, angular, y aspectando
tanto al regente del Ascendente como a la casa 10 de la carrera
profesional. Además un Sol (significador del alma) exaltado aspecta
directamente la casa 9. El aspecto pleno (según la doctrina hindú) de
Saturno tanto a Venus como a la casa 7 explican el celibato.
Curiosamente
se trata exáctamente del Ascendente de su precursor y mentor Juan
Pablo. Si analizamos este punto en la carta de Benedicto XVI, nos
encontramos de nuevo con constelaciones muy poderosas:
El
regente de la Parte del Daimon se encuentra exaltado y en casa 9, es
decir muy fuerte por signo y muy bien configurado en trígono a la Parte.
Se halla en el sextil de Marte, que al ser su dispositor le recibe. La
Parte misma se halla en cuadratura de Saturno, lo cual indica un
espíritu austero y disciplinado, y posiblemente haya contribuido a que
alcanzara la cumbre a una edad avanzada. Por lo demás es el regente del
Ascendente, de modo que no debemos de considerar esta aspecto tan
maléfico. Venus también aspecta desde la casa 10. Como hemos visto se
trata del regente de casa 9 desde el Ascendente, lo cual es muy
coherente.
Este es un ejemplo de un espíritu fuerte, con gran voluntad y ambición personal, y con una gran fé en lo que hace.
Las Partes de los planetas y de la Exaltación
Además de la Parte de la Fortuna y del Espíritu existen otras cinco Partes que son atribuidas a los cinco planetas clásicos,
de Mercurio a Saturno. Al contrario de las otras Partes, éstas no se
construyen en base a dos planetas, sino que se calculan con el planeta
en cuestión y con Fortuna o Daimon, según el caso.
En el caso de las Partes de los planetas benéficos, Júpiter y Venus, el primer significador es la Parte del Espíritu, y el segundo significador el planeta en cuestión. En las Partes de los maléficos Saturno y Marte, así como de Mercurio, el primer significador es el planeta pertinente, y el segundo significador es Fortuna.
Vettius Valens (siglo II d.C.) describe un punto sensible que denomina Exaltación de la natividad. Es construido al modo de una Parte, solo que uno de los significadores es la exaltación del Sol o de la Luna. El otro significador es respectivamente el Sol (en carta diurna) o la Luna (en carta nocturna).
Otras Partes importantes
Hay una serie de Partes que representan a los diferentes miembros de la familia: madre, padre, hermanos, hijos etc.
La fortuna de estas personas, así como el nacimiento de hermanos o de los propios hijos puede deducirse de las direcciones de estas Partes. La
Parte del matrimonio y su dirección nos dan información adicional sobre
la vida de pareja y el matrimonio, indicando sobre todo el posible
momento de la boda.
La
tabla adjunta la final contiene una selección de otras Partes
referentes a diversos asuntos, que pueden ser de interés en la práctica,
y que según mi experiencia dan buenos resultados. Estas Partes se
refieren a asuntos como enfermedad, infortunio, compra de casas,
profesión o la vida religiosa.
En
algunos casos la lista incluye Partes avaladas por la tradición, pero
que aún necesitan de comprobación. En el caso de la Parte de os hermanos
me he permitido añadir una Parte onstruida por mí, que resulta
funcionar considerablemente mejor que la Parte de os hermanos
tradicional.
La dirección de las Partes
Tal vez la técnica de pronóstico más importante de la astrología clásica sea la de las direcciones, especialmente las direcciones primarias del Hyleg. Sobre todo las direcciones del Ascendente son indispensables para conocer las principales oportunidades y crisis en la vida de una persona.
También se calculaban las direcciones de la Parte de la Fortuna, en su función de Hyleg. De ello podemos deducir la posibilidad, en principio, de calcular direcciones para cualquier Parte, y de que estas direcciones ofrezcan eventos importantes relacionados con el asunto significado por la Parte.
En el Libro Complido Ali ben Ragel nos confirma esta aplicación de la técnica en la siguiente anecdota:
Un
anciano le trae a Ali ben Ragel una carta natal para que la interprete,
diciendo que es la carta de su hijo. Abolabez, un colega del autor,
mira la carta y opina que no puede ser la carta del hijo, ya que el
padre del nativo debió morir en el mismo año en que éste nació. A la
pregunta de cómo llega a esa conclusión, Abolabez responde que la Parte
del padre, hallándose en la casa 11, que es la de la muerte de los
padres, se halla en oposición a Marte y a un grado de distancia de
Saturno. A lo cual el cliente confiesa que se trata de la carta de su
nieto, y que el padre murió tal como dijo el astrólogo.
El grado de diferencia entre la Parte y Saturno corresponde a un año de vida del nativo. Al comienzo del capítulo Ali ben Ragel escribe explícitamente:
„Harás
atacir a la Parte del padre y a la de la madre, o harás atacir al Sol
de día y a Saturno de noche para saber del padre, y a la Luna de noche y
a Venus de día para saber de la madre, y llevarás estos atacires
siguiendo los grados de las ascensiones hasta las cuadraturas y las
oposiciones, dando a cada grado un año.“
El principio de las direcciones primarias
Como se puede apreciar en la figura adjunta, por efecto de la rotación terrestre se desplazan el meridiano y el horizonte a lo largo del ecuador celeste. A causa de esto el Medio Cielo y el Ascendente se mueven sobre la eclíptica.
Cada grado de movimiento sobre el ecuador celeste corresponde a un año en la vida del nativo. Es lo que los antiguos denominan «los grados de las ascensiones».
El
arco sobre la eclíptica que recorre el Ascendente en un tiempo dado
depende de la latitud geográfica del lugar. Esta también se denomina altura polar del Ascendente. La altura polar del Medio Cielo es igual a cero: equivalente al horizonte de un lugar sobre el ecuador (latitud cero), perpendicular al mismo.
Para dirigir un factor de la carta que se halle entre el As. (o Des.) y el MC (o BC) debemos de hacerlo bajo su propia altura polar. Es decir, debemos calcular la latitud geográfica correspondiente a la posición de ese factor.
He programado una tabla de cálculo
con Microsoft Excel, la cual calcula para cada Parte unas coordenadas
geográficas correspondientes, que permiten expresar el factor como si
fuera un Ascendente, de modo que dirigiendo este Ascendente hallamos las
direcciones correctas de la Parte en cuestión. Este pequeño programa
puede ser adquirido durante el Congreso Ibérico.
En
esta tabla de cálculo solo hay que rellenar las casillas con la fecha y
la hora sideral de nacimiento, las coordenadas del lugar de nacimiento,
y la longitud eclíptica del Ascendente y de los planetas. La tabla
calcula automáticamente la posición eclíptica de las diferentes Partes,
así como un par de coordenadas geográficas pertenecientes a cada Parte. A
continuación iniciamos nuestro programa de astrología, y sustituimos,
en la máscara para los datos de nacimiento, las coordenadas del lugar de
nacimiento por las coordenadas de la Parte que nos interesa, dejando
exáctamente igual los demás datos de nacimiento.
Si
rellenamos las casillas con los datos de Jeanne K. Rowling, en la tabla
nos dará para la Parte de la Fortuna los siguientes datos :
La posición eclíptica de la Parte de la Fortuna es 214°07’, lo cual equivale a 4°07’ de Escorpio (210° de los siete signos que hay de Aries a Libra, más 4°07’ de Escorpio). Las siguientes dos columnas nos dan una latitud (o altura polar) de 25°06’ Norte, y la longitud de 40°26’ Este (O para Este, W para Oeste en el gráfico).
Pero
antes echemos un vistazo a las progresiones secundarias y a la
dirección primaria del Ascendente, calculadas para Agosto de 1996, mes
en el que Rowling encontró un editor para su libro. Al año siguiente
saldría a la venta la primera novela de Harry Potter.
Vemos
que Venus, regente de casa dos, ha progresado hasta el Ascendente
radical. Al mismo tiempo, el Ascendente dirigido, que está pasando al
término de Júpiter, está a punto de llegar al Sextil de Venus (el
programa con el que se han calculado las cartas, dirige el Ascendente
con la clave de Naibod; con la clave de 1°=1 año el Ascendente se acerca
más a este sextil de lo que muestra el gráfico). Marte, regente de Fortuna y de casa 3 (publicaciones) hace a su vez un sextil exacto a Venus. El
Medio Cielo dirigido está en conjunción con Mercurio progresado, lo
cual es interesante porque Mercurio se ha vulto directo pocos años
antes, precisamente cuando Rowling empezó a escribir la primera novela, y
aún progresa más lento que el MC.
Si
dirigimos la Parte de la Fortuna con ayuda del horóscopo auxiliar que
hemos calculado, hallamos que acaba de cambiar al signo de Sagitario.
Esto significa que en todos los años de precariedad que tuvo que pasar
nuestra autora – a lavez que desarrolla su idea - la Parte de la Fortuna
estaba pasando por el término de Saturno, regente de casa 5
(creatividad) pero planeta opuesto a los significadores principales de
dinero y ganancias en la carta. Ahora se encuentra en término de
Júpiter, y acaba de formar una oposición al mismo, corroborando que en
esta fase de su vida sus problemas financieros iban a solucionarse.
La interpretación de las direcciones
Las direcciones de las Partes son indicadoras de acontecimientos
relacionados con los asuntos de la Parte. Así por ejemplo la Parte de
la madre dirigida nos indicará eventos importantes en la vida de la
madre (relevantes para el nativo), o la Parte de los hijos, cuándo será
padre o madre el nativo etc. Como las Partes representan asuntos muy específicos, sus direcciones se prestan especialmente para el pronóstico focalizado de determinados acontecimientos.
Para juzgar bien las direcciones de las Partes, debemos de observar no solo la posición radical de la Parte, sino además la posición de la casa y de los significadores naturales correspondientes.
Son de esperar aquellos acontecimientos que promete esa Parte, cuando por dirección forme los siguientes aspectos:
1. Al dispositor de la Parte en el radical.
2. Al regente de la casa atribuida (p.e. casa 6 y la Parte de la Enfermedad), sobre
todo en el radical, pero también derivada de la Parte.
3. Al significador natural del asunto (p.e. Venus y la Parte del Matrimonio).
4. Al Ascendente o al regente del Ascendente.
5. A un planeta en aspecto estrecho con la Parte en el radical.
6. Si se trata de Partes referentes a familiares, especialmente las Partes de los
padres, los aspectos con maléficos pueden indicar crisis vitales.
Los aspectos por dirección suelen marcar eventos concretos, en un orbe de un grado.
Pero en el caso de las Partes no parecen ocurrir eventos especiales si
los planetas aspectados no guardan relación, tal y como definen estas
reglas. Esto se debe a que las Partes solo se vinculan a asuntos muy específicos.
A la hora de interpretar tales aspectos han de tenerse en cuenta las siguientes reglas:
1. El término
en el que se encuentra la Parte dirigida indica una cualidad temporal
propicia o desfavorable, sobre cuyo trasfondo hemos de juzgar el aspecto
en cuestión.
2. La cualidad del aspecto es secundaria, lo principal es la naturaleza del planeta contactado.
3. El Medio Cielo asociado a la Parte – es decir al Ascendente calculado bajo su
polo – puede desencadenar también eventos (mismas reglas que antes).
4. La progresión secundaria del regente de la Parte, a planetas relevantes (ver
reglas anteriores), puede desencadenar eventos importantes.
En la carta de esta mujer vemos a la Luna en casa 3 en trígono a Venus, ambos planetas húmedos, indicando el probable nacimiento de hermanos menores. El regente Saturno en exilio y al borde del signo indica también las posibles dificultades con algún hermano o hermana.
El
punto de los hermanos tradicional no parece dar buenos resultados, por
lo cual utilizo un punto derivado de los dos signficadores clásicos para
hermanos: Júpiter y Marte. Al tratarse de un nacimiento nocturno tomo
el arco desde Marte (planeta nocturno) a Júpiter (planeta diurno). Esto
sigue la lógica de construcción de las Partes en la astrología
hermética. La Parte de los hermanos así calculada se sitúa a 11°49’ de
Escorpio. Al ser un signo de agua y estar du regente en conjunción a
Júpiter, corrobora el nacimiento de hermanos.
Veamos ahora las direcciones de cuando nacen estos hermanos:
La primera hermana nace el 21 de Mayo de 1981, cuando la Parte de los hermanos está en orbe de una oposición con Venus
(ver gráfico), planeta que de por sí está en aspecto muy exacto con la
Parte de los hermanos. Venus es un planeta femenino, indicando el
nacimiento de una hermana.
Al llegar la Parte de los hermanos a la Luna, planeta situado en casa 3, nace otra hermana, el 31 de Agosto de 1985. De nuevo se tata de un planeta femenino, y relacionado con el asunto por su posición en casa 3.
Cuando
la Parte de los hermanos llega por dirección a la cuadraatura de
Saturno, es de esperar algún evento importante. No descartaría el
nacimiento de un hermano, al ser regente de la casa 3. Pero tratándose
de un maléfico mal dispuesto y de una aspecto de cuadratura, podrían
manifestarse ciertas dificultades indicadas por este planeta. Lo que
ocurrió fue un grave deterioro de la relación con la hermana menor, la
cual a su vez pasó una época difícil a causa de desarrollar una adicción
a la heroina. Es
de notar también que la Parte dirigida se halla en orbe de conjunción
con Neptuno. Una vez superado este aspecto, y estando la Parte ya en
término de Júpiter, la hermana superó su crisis, aunque la relación
entre ambas permanece difícil.
Al llegar la dirección al trigono de Marte, su regente, nace finalmente un hermano. Marte es planeta masculino y en signo masculino. Al
mismo tiempo vemos a Marte progresado en conjunción con Júpiter. Aunque
es un indicador más, esta progresión indica sobre todo el exitoso fin
de carrera de le nativa (Marte es regente del Ascendente, situado muy
fuerte en casa 10).
Para terminar, mostraré un caso de dirección con la Parte del Infortunio.
La
Parte del Infortunio se halla a 16°52’ de Cáncer (casa 8), en oposición
exacta a Mercurio, el dispositor de Marte. Su regente (Luna) se halla
en casa 3 y en conjunción a la Cola del Dragón, indicando el peligro de
accidentes de tráfico. El dispositor de esta constelación a su vez es
Saturno sobre el Ascendente.
El
accidente tuvo lugar en Agosto del 1998. Al dirigir la Parte del
Infortunio la encontramos en el grado 27° de Virgo, en término de Marte,
y aspectando de cuadratura tanto al Ascendente como a su regente. Estos
se encuentran en la casa 6 desde Infortunio, relacionada con los
accidentes. El caso pone muy bien de manifiesto la regla arriba
expresada: la Parte del Infortunio promete calamidades, oaccidentes, y
el aspecto a los significadores principales de la nativa, el Ascendente y
su regente, hace manifiesta esta tendencia.
El
Ascendente dirigido se halla a 11° de Piscis, lo cual sugiere una
ligera corrección de la hora, haciendo más exacto el aspecto que se
produce a Marte radical y a Marte progresado, que se encuentra
exáctamente en su posición natal. Sin embargo esta corrección no
repercutiría en los aspectos que produce por dirección la Parte del
Infortunio. El aspecto al regente del Ascendente sería incluso más
exacto, tomando la clave direccional de 1° por año.
Esta
técnica puede ser de gran utilidad a la hora de pronosticar
determinados eventos, como el nacimientos de hijos - o la pregunta de si
serán hijos varones o serán hijas - el momento de contraer matrimonio,
la compra de un immueble o algún cambio importante en la vida
profesional etc. Evidentemente
debemos de contrastar estas direcciones con las demás direcciones y
progresiones del Ascendente y de los planetas, así como las fases y
subfases planetarias vigentes en el momento. La dirección de las Partes
sirve para puntualizar y corroborar el tipo de evento, en el marco de
las técnicas de pronóstico más generales.
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