Luego de este planteamiento con sus diversas graduaciones, Doroteo nos plantea otra opción a tener en cuenta:
“Si tu encuentras el dodecatemorión (igualmente al tercer día) de la Luna con maléficos o aspectándolo, entonces esto es indicativo de infortuna para el nativo. Si tu encuentras la Luna vacía de todos los planetas y ninguno la aspecta, o no hay ninguno en el ascendente o lo aspecta (al ascendente), entonces este nativo estará vacío de bondad en su vida y poseerá (en cambio) dolor y dureza en sus ocupaciones o en lo que necesite.”
Carmen Astrologicum Dorothei Sidoni, pag 171. D. Pingree 1976
En este caso, el uso de las dodecatemorias es llamativo para la obtención de un resultado similar, y es de notar que las dodecatemorias son muy usadas como complemento de lo indicado por un planeta en un signo, ya que éstas representan las diversas graduaciones que posee un signo y podríamos denominarla como “correcta afinación”, porque un signo no muestra igual fuerza o potencia en su totalidad y en cada sección requiere del apoyo del señor de su correspondiente partición para obtener su máximo. En este caso como en otros usos de las particiones también ha de indicarse que señores semejantes en naturaleza como puede ser los de triplicidad, también pueden ser beneficiosos aunque no sea el señor propiamente de la dodecatemoria.
Las dodecatemorias además de ser particiones a semejanza de los signos, suelen ser clasificadas en masculinas y femeninas. Así En Aries, la primera dodecatemoria sería de Aries (Marte) y masculina y la siguiente sería de Tauro (Venus) y femenina, por tanto no solo basta con que el señor de la dodecatemoria mire dicha partición para obtener un máximo sino que a ello se suma la idea de que una dodecatemoria masculina de día es mucho mejor que una femenina, siendo a la inversa de noche, pues las femeninas serán preferidas a las masculinas.
Es importante entender que son los planetas dueños de dichas dodecatemorias los que deben ser observados y no la partición misma en si, porque el espacio siempre posee un dueño y es dicho dueño quien dispone de tal espacio. Así pues en un tema cualquiera el señor de la dodecatemoria puede o no estar en dicho espacio, pero su ubicación, orientalidad con respecto al Sol, domicilio, exaltación y otras consideraciones serán un indicador de que tal cuestión se verá favorecida o perjudicada según sea el caso.
Los antiguos además de estas consideraciones añaden indicaciones para mirar los ángulos que se forman a partir de ellas y no solo dichos espacios a modo de ángulos sino que los regentes de dichos puntos son de vital importancia. Además de esto suelen ser combinadas con los señores de los términos y dichos señores ayuda y aumentan su poder cuando aplican al señor de la dodecatemoria, como por ejemplo un planeta a 6º de Aries, donde su dodecatemoria correspondería a Mercurio y el término sería de Júpiter, entonces los aspectos de Júpiter a Mercurio sería mas importantes en relación a dicha posición mas que ningún otro que pudiera recibir.
Dodecatemorias Planetarias
Pero no solo mediante el tercer día de la Luna observaba Doroteo la prosperidad del nativo, sino que mostró otros elementos que por su eficacia era muy reveladores de su técnica depurada. Un ejemplo de esto lo tenemos en su señalamiento de la Luna creciendo o menguando, pues en un caso indicará prosperidad y aumento y en el otro será indicativo de disminución y penurias. Aunque cabe destacar que en la práctica la Luna decreciendo ofrecerá bienes mas bien de tipo espiritual como podrían ser colecciones de libros, etc.
Doroteo señala de igual manera el uso del décimo lugar a partir de la Luna, pues él será indicativo de elevación y prosperidad:
- “Mira la Xº lugar desde la Luna; si tu encuentras un benéfico en ella, ello indica esplendor y bienes para el nativo, pero si encuentras un maléfico en ella, (encontrarás) disminución y daño de esto.”
http://espacoastrologico.org/2013/04/29/la-prosperidad-y-la-riqueza-tecnicas-y-metodos-antiguos/
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