La única manera seria y
científica de calcular con precisión fechas pasadas y futuras de la vida
de una persona en base a su tema natal o rádix es rectificando su hora
de nacimiento. Esto se lleva a cabo en base a las fechas exactas de
hechos que ya le ocurrieron a esa persona en el pasado. Si no se hace
esto, las fechas que se deducen del tema natal son erróneas y de poco o
nada servirán.
Para dar un ejemplo, supongamos
que conocemos la hora de nacimiento de una persona con error de tan sólo
cuatro minutos de tiempo. En esas condiciones el error de las fechas
obtenidas con direcciones astro-cúspide será en promedio de un año, y en
consecuencia, serán una información muy poco útil. Para poder
considerar rectificado un rádix el error de la hora debe ser a lo sumo
de tres segundos de tiempo. Desde luego esto parecerá imposible de
lograr a los que trabajan con horas redondas y lo desconocen todo
respecto de la rectificación y las direcciones.
Pero existen técnicas
especiales que permiten realizar estas rectificaciones de la hora natal
en base a las fechas (exactas) de sucesos importantes ya acaecidos en la
vida de esa persona. Nosotros hemos dedicado largos años a la práctica
de la Astrología científica (desde 1954) y en ese lapso acumulamos una
gran experiencia empleando esas técnicas de rectificación ya existentes.
Logramos sumar a ellas otra
técnica nueva más poderosa que todo lo conocido hasta hoy, nos referimos
a nuestras multiclaves simbólicas. Lógicamente estas rectificaciones
exigen estudios serios y sofisticado software y hardware. Esto explica
el motivo por el cual estas técnicas han tenido poca difusión, dado que
aplicarlas no es tarea sencilla ni al alcance de todos.
Bien entendido, la única
forma de llevar a cabo una rectificación es mediante direcciones
asociadas a hechos vitales del pasado con fecha exacta conocida. Todo lo
demás al respecto no es en absoluto ni serio ni efectivo.
Desde luego, no basta con
decir que un tema natal ha sido rectificado, sino que debe comprobarse
fehacientemente a posteriori en los hechos que gran número de sucesos
futuros predichos en base a tal rectificación se van cumpliendo en fecha
con gran exactitud (error máximo admisible: a lo sumo dos días antes o
después) Sólo cuando esto se verifica puede considerarse a la
rectificación como correctamente efectuada.
¡No rectificar los temas natales es poner en situación de riesgo a quienes consultan!
Aclaremos que para llevar a
cabo las rectificaciones las técnicas a emplear son las direcciones
simbólicas (multiclaves de Spicasc) y las direcciones primarias mundanas
y bajo el polo del significador. En esto tienen ventaja neta las
direcciones simbólicas, las que son más precisas y tienen menor orbe que
las direcciones primarias. Las direcciones secundarias (mal llamadas
progresiones) no sirven, pues son altamente ineficaces (en promedio tan
sólo una de cada veinte se cumple: esto no sólo es la opinión de quien
escribe, sino que lo mismo han comprobado y afirmado especialistas de la
talla de Gustav Schwickert y Jacques Reverchon).
Otra técnica absurda para
rectificar es la basada en la revolución solar. Con esta última y en el
mejor de los casos, la mejor aproximación obtenible es de un grado
(cuatro minutos en tiempo), lo que se traduce como hemos visto en
errores de hasta un año en las direcciones del radix. Existen desde
luego otros procedimientos (aún más disparatados) que deben ser
desechados. Por supuesto que rectificar o dar fechas " por intuición "
es solo charlatanismo.
Debe prevenirse especialmente
contra dos pretendidas maneras de rectificar un tema natal. Una de
ellas es el tema de época, vieja quimera impulsada y revivida en este
siglo por Schwickert, Chiwa, Sepharial, Bayley, y últimamente por Marr y
Starkman. No hemos encontrado hasta un sólo ejemplo rectificado de este
modo en que el resultado fuera correcto. Otra parodia son las
pretendidas "rectificaciones automáticas" por medio de software especial
que también son falsas en su totalidad.
¡No es posible ni serio predecir y explicar los acontecimientos de la vida por medio de tránsitos solamente!
Ya Morin de Villefranche
afirmaba rotundamente a comienzos del siglo XVII que "Las revoluciones y
direcciones son las paredes y el techo del edificio de la Astrología".
Los tránsitos son sólo "una música de fondo" que marca períodos de la
vida y tendencias generales. El astrólogo que se basa solamente en ellos
se auto descalifica por completo. Pretender hacer en base solamente a
tránsitos predicciones precisas en fecha es cosa imposible.
Con un tema natal bien
rectificado se logran magníficos resultados y no sólo en lo que hace a
predicción de fechas exactas, sino también en otro tema de importancia
fundamental en Astrología. Nos referimos a las relocalizaciones de
revoluciones solares y lunares, las que no pueden hacerse de manera
confiable sin rectificar antes el rádix. Aclaremos que la
relocalización de revoluciones lunares no había sido hecha antes en el
mundo y fue una idea de quien escribe el probar de relocalizarlas. Para
investigar el efecto me usé yo mismo como cobayo. Los resultados
logrados fueron tan espléndidos que en la actualidad centenares de
personas relocalizan sus revoluciones lunares y mejoran así
drásticamente su calidad de vida.
Y ahora algo muy, muy
importante: Si Ud. relocaliza una revolución solar o lunar sin poseer un
tema perfectamente rectificado corre serios riesgos. En efecto, al no
conocer la hora exacta en realidad no se sabe dónde se hallan realmente
las cúspides de esa revolución, y sin que nadie lo advierta, estas
pueden ubicarse por ejemplo sobre una estrella fija maléfica o bien
recibiendo un mal aspecto exacto de un astro maléfico. Esto por supuesto
puede llegar a tener funestas consecuencias en su vida, mucho más allá
incluso del período de duración de esa revolución. Así se explican
además los lamentables resultados de muchas revoluciones mal cambiadas
que aparecían como muy promisorias...
Recomendaciones precisas para llevar a cabo las rectificaciones
En primer lugar es
imprescindible utilizar cúspides de Placidus, únicas que dan resultados
correctos y exactos. Esta recomendación no es una cuestión de gusto
personal de quién escribe, sino que surge de minuciosos controles
efectuados a lo largo de muchos años sobre una enorme cantidad de temas
perfectamente rectificados.
Las cúspides topocéntricas
no dan resultados correctos más que en las direcciones a los cuatro
ángulos (Asc, IC, VII, MC), que como es sabido, coinciden con los de
Placidus. En las direcciones a cúspides intermedias se notan bien pronto
los desvíos en fecha si empleamos las cúspides topocéntricas.
Corresponde aclarar que el
autor de estas líneas preferiría opinar de otro modo, ya que fue amigo y
colaborador de W. Polich y A. N. Nelson Page, los creadores del sistema
topocéntrico. Pero lo único que corresponde aquí, por probidad
científica, es señalar en forma precisa los hechos observados.
Desgraciadamente hay quienes prefieren el negocio a la verdad objetiva y
científica y, por ello, siguen haciendo propaganda al sistema
topocéntrico, sin haber jamás controlado objetivamente su valor real...
En realidad esta falta de
controles se debe además a que no saben rectificar ni trabajar con
direcciones. Lo recomendable en estos casos es ante todo tener humildad,
completar sus estudios astrológicos y adquirir experiencia antes de
pretender enseñar lo que no saben y pontificar al respecto con mucho de
dogmatismo...
Lo cierto es que el sistema
topocéntrico tiene como única utilidad real la fórmula de los polos para
el cálculo de direcciones primarias bajo el polo del significador. Esta
fórmula de los polos, como señalaron los mismos Polich y Page en su
artículo publicado en la desaparecida revista "In Search", se debe al
astrólogo francés André Boudineau. En direcciones simbólicas el sistema
topocéntrico fracasa ostensiblemente frente a las cúspides de Placidus.
Bien entendido, todo esto es
válido para latitudes norte o sur desde el Ecuador hasta los círculos
polares. Más allá de los círculos polares el problema de la domificación
no está resuelto aún y no existen más que teorías especulativas al
respecto, las que carecen de toda comprobación experimental. La
dificultad mayor es, desde luego, procurarse casos de personas nacidas
en tales altas latitudes para poder efectuar los controles
correspondientes.
En segundo lugar debemos
decir algo respecto de la teoría de relocalización preconizada por Jim
Lewis, Baigent y otros. Estos autores sostienen que el ser humano al
cambiar de lugar de residencia por un lapso largo o breve cambia su tema
natal y debe recalcular sus cúspides como si hubiera nacido en el mismo
instante en que lo hizo, pero en el lugar donde ahora se encuentra.
Nada podría ser más falso ni más contrario a los principios de la
verdadera Astrología.
De hecho, esta teoría se
refuta automáticamente rectificando temas natales de personas nacidas en
otros lugares. Al hacer esto se establece más allá de toda duda
razonable que las cúspides de estas personas se hallan exactamente donde
estaban cuando ellas nacieron, por más que ahora se hallen viviendo en
otro lugar. Las direcciones demuestran esto con rigor y solidez
absolutos e incontestables.
Quienes sostienen la teoría
de Jim Lewis ponen de manifiesto que nunca han practicado ni nada saben
de rectificación ni de direcciones. Pero, claro está, al pensar de ese
modo, estas personas no practican y niegan los cambios de revoluciones
solares y lunares... Realmente son muchos los beneficios que se pierden!
Fechas del pasado que conviene recolectar para rectificar
Bien entendido, debe tratarse
de fechas exactas: día, mes y año. No sirve indicar sólo el mes y el
año. En total deberán reunirse por lo menos veinte o más fechas para
poder realizar un trabajo serio, preciso y garantizado. La cantidad
ideal serán treinta fechas o más.
Estas pueden ser las de:
1) Viajes largos y cortos (día de partida y de regreso).
2) Noviazgos o romances (cuando se conocen y cuando comienza).
3) Mudanzas.
4) Trabajos nuevos (cuando se le anuncia y cuando comienza).
5) Enfermedades (cuando se declaran).
6) Operaciones quirúrgicas (en que fecha tuvieron lugar).
7) Casamientos.
8) Fechas de nacimiento de hijos.
9) Enfermedad o fallecimiento de familiares próximos.
10) Perder un trabajo. Peleas.
11) Reuniones importantes de todo tipo (incluso fiestas).
12) Accidentes.
13) Cobros de dinero, herencias y legados importantes.
14) Fecha de fallos judiciales (notificación).
15) Comienzo de nuevas amistades importantes.
16) Fecha de compra de propiedades o vehículos.
2) Noviazgos o romances (cuando se conocen y cuando comienza).
3) Mudanzas.
4) Trabajos nuevos (cuando se le anuncia y cuando comienza).
5) Enfermedades (cuando se declaran).
6) Operaciones quirúrgicas (en que fecha tuvieron lugar).
7) Casamientos.
8) Fechas de nacimiento de hijos.
9) Enfermedad o fallecimiento de familiares próximos.
10) Perder un trabajo. Peleas.
11) Reuniones importantes de todo tipo (incluso fiestas).
12) Accidentes.
13) Cobros de dinero, herencias y legados importantes.
14) Fecha de fallos judiciales (notificación).
15) Comienzo de nuevas amistades importantes.
16) Fecha de compra de propiedades o vehículos.
Fuentes de fechas: pasaportes
y agendas nuevos y viejos, familiares y amigos memoriosos, títulos de
propiedad, documentación de vehículos, viejas cartas e invitaciones...
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