Interpretar
las Direcciones Primarias Tito Maciá y S.Rivillo |
Publ.
Eudemon 1998
Diferencia
con otros métodos predictivos
Las progresiones secundarias (1 día=1 año) nos indican
la evolución interna del individuo y, por tanto, el destino que se está buscando
por sí mismo.
Los tránsitos (movimiento actual de los planetas)
indican la interacción del individuo con la realidad. Junto con las progresiones
secundarias, tienen un fuerte contenido psicológico y de cómo está viviendo
el individuo la realidad. Entre ambos, comparados al tema natal, deduciremos
éxitos y fracasos, crisis y épocas tranquilas.
Las revoluciones solares, lunares, etc. están relacionados
con los tránsitos, pero referidas a la esencia del planeta en revolución de
que se trate. Como el Sol es lo más valioso de nosotros y nuestra propia vitalidad,
las revoluciones solares se consideran las más importantes.
El tema horario de los acontecimientos, utilizado
en astrología eleccional, y también la consulta horaria, hablan del acontecimiento
en sí mismo. Superpuestos a la carta natal constituyen todo un tema de tránsitos.
Las direcciones primarias indican los
eventos del mundo que se nos vienen encima, independientemente del estado
de evolución, aunque no lo busquemos o no nos sintamos identificados con ello.
Tienen un fuerte sentido de destino marcado desde el nacimiento. Las direcciones
son una forma de interpretar otros movimientos regulares de los planetas y de
los puntos sensibles del tema natal. Se utilizan desde muy antiguo para señalar
los periodos de tiempo en que ciertas partes de ese tema se mostrarán activos.
Las direcciones, en astrología tradicional, vienen a formar los cimientos y
la base de todas las predicciones de futuro.
Desde la tradición se nos advierte que las crisis
importantes relacionadas con las direcciones primarias suelen producirse a lo
largo de varios años, más que una acción directa, son como una cartel anunciador
en un cruce de caminos o una pantalla publicitaria que conduce al mundo circundante
hacia la vida de cada persona, señalando lo que se nos viene encima del mundo,
sin que lo hallamos buscado, merecido o ganado.
Astrólogos como Morin de Villefranche, utilizaban
esta técnica en primer lugar, luego las revoluciones solar y lunar y otras cartas
derivadas, y sólo utilizaba los tránsitos al final.
Supongamos que un individuo tiene, respecto de determinado
asunto, una progresión secundaria favorable, unos tránsitos favorables y una
dirección primaria conflictiva. Probablemente se enfrentará a una desgracia
completamente inesperada con ánimo positivo y buen hacer.
Si la progresión secundaria hubiese sido conflictiva,
el individuo se hubiese buscado la ruina, pese a las circunstancias favorables
(los tránsitos) para encarar la desgracia (las primarias conflictivas).
Consejos para
calcularlas
Las direcciones primarias son una de las técnicas
predictivas más utilizada en la antigüedad. Este método esta basado en el movimiento
diario de la Tierra, o lo que es lo mismo, el desplazamiento aparente de la
bóveda celeste en el día de nacimiento y su comparación con el instante de nacer.
En este sistema cada lapso de cuatro minutos
después del nacimiento se corresponde con un año de vida, de tal manera que
cuarenta minutos después del nacimiento es igual a los diez años de vida; dos
horas después de nacer se corresponde con treinta años, y así sucesivamente.
El lapso de una vida se corresponde con unas seis horas después de nacer para
una persona lo bastante lóngeva.
Aparentemente, es como si nuestro tema natal girara
hacia atrás sobre sí mismo, de tal manera que un planeta que se encuentre en
el AS natal, hacia las seis horas después de nacer, culminará en el MC, o sobre
un planeta allí situado en natal. Esto se correspondería con
6 horas=4 min x 90 (años de vida).
El problema para calcularlas consiste en que es necesario
tener conocimientos de trigonometría esférica, por lo que casi es preferible
utilizar algún programa informático, que ahora empiezan a ser fiables en cuanto
al cálculo de las primarias.
Podemos calcularlas visualmente, grosso modo, desplazando
los planetas (promisores) hacia atrás un grado por año de vida hasta que alcancen
un planeta o cúspide natal (significadores), aunque deberíamos tener en cuenta
que hay signos de ascensión rápida y otros de ascensión lenta. Esto se aproxima
bastante a las calculadas por ordenador durante los primeros, pongamos,
quince o treinta años de vida, pero el error experimental irá aumentando
progresivamente.
Criterios de
interpretación
Para interpretar las direcciones primarias recuperaremos
los pasos de la tradición, que dice que se deben considerar los cinco puntos
más importantes del tema natal, o los cinco significadores
clásicos: AS, MC, Sol, Luna, y Parte de la Fortuna.
El resto de los planetas también se consideran significadores,
en especial los clásicos, considerados como regentes de las casas natales (por
ejemplo: el regente de I para la salud y las decisiones, el de la III para los
hermanos, etc.). También se consideran los planetas natales por su simbología
(Saturno las estrecheces, Venus la vida romántica, etc.), independientemente
de su posición por signo y casa.
Los planetas y los ángulos que desplazamos por dirección
primaria se llaman promisores, y traerán
una diversidad de acontecimientos: Saturno traerá desgracias, Marte acontecimientos
violentos, la Luna acontecimientos familiares, etc, que afectarán a los significadores
natales y a esas áreas de la vida.
En la práctica se consideran la conjunción y la oposición
entre promisores y significadores. La cuadratura se considera de dudoso efecto.
El orbe admitido es de 1 ó 2 grados únicamente, y, según muchos, es preferible
que haya al menos dos direcciones simultáneas para que el efecto sea claro.
No debemos lanzarnos a la ligera a su interpretación.
Es recomendable practicar primero con algunos casos conocidos de personas famosas,
como los que se estudian en algunos cursos y talleres, por desgracia muy ocasionales,
y repasar los textos adecuados.
Algunos aforismos
En las direcciones primarias, como en las secundarias,
el AS natal es uno de los significadores más sensibles. Cuando un planeta sale
por el horizonte (pasa de casa I a casa XII) a los pocos minutos u horas después
de nacer, puede suponer cambios muy grandes en la vida del individuo, que serán
de la naturaleza del planeta dirigido (promisor), incluso se puede dar un notable
cambio de aspecto físico. En este caso sería muy interesante considerar la regencia
natal de este planeta. En el caso del príncipe Carlos, en el momento de la boda,
Saturno, regente del DS, alcanza el AS natal.
Si un planeta se pone (alcanza el DS) a las pocas
horas del nacimiento, puede suponer una boda, una separación, un contrato importante
o una ruptura de hostilidades, según la naturaleza del promisor y las determinaciones
natales (por ejemplo, en la boda de la princesa Diana, el Sol alcanza el DS).
Si un planeta culmina (alcanza el MC) al poco de
nacer, el individuo vivirá momentos importantes en su carrera, y puede suponer
un aumento de posición notable, o alcanzar la fama (o el fracaso profesional
y la mala fama si el tema natal estaba determinado en ese sentido). El futbolista
Pelé alcanza su mayor popularidad cuando la Luna alcanza por dirección el MC
natal. Cuando Galileo construye por primera vez un telescopio, Marte (regente
del MC natal) alcanza el MC y la Luna natal, allí situada.
De la misma manera interpretaremos la llegada de
un planeta por dirección a un planeta natal considerándolo como regente de una
casa, dándole mayor importancia si es regente de un ángulo, si se trata del
Sol (para la vitalidad o el éxito profesional), de la Luna (para la vida cotidiana,
el hogar, la familia, la vivienda) o de sus dispositores.
Direcciones peculiares son las de Mercurio y Venus
sobre el Sol, por producirse normalmente en la niñez-adolescencia y en la juventud,
respectivamente, ya que estos planetas no se separan más de 28º y 48º del astro
rey. Cuando Mercurio alcanza al Sol (y viceversa) se suelen producir importantes
cambios de estudios, éxitos escolares, cambios de colegio o universidad, etc.
Cuando Venus alcanza al Sol o el Sol a aquel, puede suponer una experiencia
amorosa importante (o el final de ella), aunque también puede referirse al matrimonio
o al nacimiento de una hija)
Ejemplos propuestos
Carlos de Inglaterra: 14/11/1948 21:14 Londres
Boda a los 32 años
Diana de Gales: 1/7/1961
19:56 Sandringham
Boda a los 20 años
Pelé: 21/10/1940
1:30 (+3:00) Tres CoraÇoes
Máxima popularidad a los 28 años
Galileo: 15/2/1564
15:00 (-0:45) Pisa
Construye el primer telescopio a los 46 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario