6. El principio de causa y efecto
«Toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa; todo sucede de acuerdo con la ley-. casualidad no es sino un nombre para la ley no reconocida; hav muchos planos de causación, pero nada se escapa a la ley.»
El Kybalion.
Este principio incorpora el hecho de que hay una causa para todo efecto; un efecto a partir de toda causa. Explica que: «Todo sucede de acuerdo con la ley»; que nada nunca «meramente sucede»; que no hay tal cosa como la casualidad; que núentras que hay diversos planos de causa y efecto, dominando los planos superiores a los inferiores, a pesar de eso nada se escapa nunca enteramente a la ley. Los hennetistas entienden el arte y los métodos de elevarse por encima del plano ordinario de causa y efecto, hasta un cierto grado, y elevándose mentalmente a un plano superior se vuelven causantes en vez de efectos. Las masas de gente son conducidas, obedientes al entomo; a las voluntades y deseos de otros más fuertes que ellos; a la herencia; a la sugestión; y a otras causas externas que les mueven de un lado para otro como peones en el tablero de ajedrez de la vida. Pero los maestros, elevándose al plano superior, dominan sus humores, caracteres, cualidades y poderes, así como el entomo que les rodea, y se convierten en movedores en vez de peones. Concurren a JUGAR EL JUEGO DE LA VIDA, en vez de ser jugados y movidos de un lado para otro por las voluntades de otros y el entomo. USAN el principio en vez de ser sus herramientas. Los maestros obedecen la causación de los planos superiores, pero la ayudan a REGIR en su propio plano. En esta afirmación está condensado un tesoro de conocimiento hermético - léalo el que pueda.
Por otro lado lado cuelgo este interesante fragmento encontrado aquí.
La teoría de las coincidencias
Las coincidencias, ¿son sólo acontecimientos fortuitos, como dicen los matemáticos, o hay algo más? Proponemos una exploración de la extraordinaria teoría que desarrolló el famoso psicólogo C. G. Jung."Coincidencia" es una palabra que se oye a menudo en labios de los racionalistas cuando alguien pretende sugerir que existen pruebas de la existencia de fenómenos paranormales. Pero en los últimos años, los defensores de lo paranormal han encontrado un arma en el concepto de "sincronicidad", desarrollado por el gran psicólogo y filósofo Carl Gustav Jung.
Para Jung, incansable paladín de la liberalidad, el hecho de llamar coincidencia a un hecho no cerraba automáticamente la puerta a un examen ulterior del mismo. Las coincidencias existen; es un hecho. Y, lo más importante, las coincidencias parecen a menudo tener un significado para quienes las experimentan; es otro hecho. Jung señalaba que debe haber poca gente que no haya tenido en su vida la experiencia que se denomina "coincidencia significativa". Muchos de nosotros nos resistimos a explicar o evaluar esos hechos por miedo a ser acusados de crédulos o supersticiosos. Pero sentimos frecuentemente que son algo más que mera casualidad.
En su ensayo sobre la sincronicidad, subtitulado Un principio vinculante no causal, Jung se interna sin miedo en esta zona inexplorada (que él describe como "oscura, dudosa y rodeada de prejuicios"). Nos recuerda que las leyes naturales según las cuales vivimos están basadas en el principio de la causalidad; si pasa esto, ocurrirá aquello. La observación empírica y las experiencias demuestran que esto es siempre así. Pero, insiste Jung, existen hechos que el antiguo principio de causalidad no puede explicar.
Cita datos procedentes de los muchos fenómenos comprobados reunidos por los investigadores psíquicos: materiales acerca de la PES reunidos por el doctor J. B. Rhine, casos verificados de precognición o sueños clarividentes y las "coincidencias significativas" reseñadas por investigadores como el doctor Paul Kammerer .
Jung se sintió atraído por estos materiales a causa de una curiosa sensación: creía que podía contribuir, de forma importante, a una mejor comprensión de la psique humana. En su trabajo inicial sobre la sincronicidad, le preocupaba "arar el campo", en la esperanza de que más adelante llegaría el momento de sembrar. Y, sin duda, no se equivocó al pensar que sus trabajos inspirarían investigaciones posteriores; sus ideas preliminares resultan asombrosas a cualquiera que pueda superar los prejuicios.
Jung se esfuerza en subrayar lo que considera el verdadero significado de muchos acontecimientos "sincronísticos" (término con que designan las coincidencias significativas o "paralelos simbólicos") en los que ve una agitación o "constelación" de los arquetipos, esos temas enormemente poderosos que parecen ocultarse bajo la conciencia humana. Ofrece varios ejemplos de constelación de su propia experiencia, incluyendo el caso de una paciente cuyos preconceptos racionalistas eran una rígida barrera para el progreso de su análisis.
La paciente relató a Jung un sueño en el que figuraba un escarabajo dorado, un símbolo muy significativo de regeneración, especialmente en el antiguo Egipto. Mientras hablaba, un insecto entró volando por la ventana y Jung, atónito, lo identificó como miembro de una especie que es la más próxima del escarabajo que se puede hallar en Europa. Como el "renacimiento" es una forma de expresar la transformación, que constituye la finalidad de la psicología jungiana -y como este curioso refuerzo del arquetipo del renacimiento supuso un gran progreso para la paciente- está claro que una coincidencia significativa puede resultar muy importante.
Pero los fenómenos aislados, por notables que sean, no ayudan a construir una hipótesis de trabajo, y Jung salió a buscar material empírico. Sabía muy bien que buscaba en zonas donde el establishment científico afirmaba que no había material, pero, como dijo irónicamente, lo mismo le sucedía a Galileo. De hecho, decidió examinar un conjunto de procesos tradicionales en los que la idea de la sincronicidad se da por sentada, o sea las formas de la adivinación esencialmente técnicas previstas para interpretar el significado de las coincidencias.
Estos dos fragmentos están muy lejos el uno del otro en el tiempo, pero las ideas que transmiten son complementarias y muy sugerentes a mi modo de ver.
Espero que os guste.
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